En esta fecha, 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, es importante recordarles a nuestros conciudadanos, y al estamento en general, que las personas desplazadas de los hogares de sus respetivos países de origen son poblaciones que, al igual que nosotros, también tienen derechos y merecen ser tenidas en cuenta.
En esta fecha, 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, es importante recordarles a nuestros conciudadanos, y al estamento en general, que las personas desplazadas de los hogares de sus respetivos países de origen son poblaciones que, al igual que nosotros, también tienen derechos y merecen ser tenidas en cuenta.
Pero por encima del aspecto legal y demás factores atinentes a las leyes y normas que regulan ese tema, se trata de seres humanos, personas con derechos, necesidades y que, por distintos motivos, se vieron obligadas a salir y convertirse en desplazadas, dejando atrás sus sueños y proyectos de vida, frente a eso lo mínimo que ellas esperan es un poco de solidaridad social donde quiera que puedan ser recibidas.
Al desplazado hay que darle la mano, brindarle acompañamiento y junto a él acudir a las distintas estancias gubernamentales para gestionar toda la ayuda necesaria.
En tal sentido, existe la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, entidad que vela por la protección y el cumplimiento de los derechos de las poblaciones refugiadas y desplazadas. Es una organización que fomenta la movilización de recursos y de la voluntad política para que, más allá de sobrevivir, estas personas logren prosperar.
Considera la ACNUR que “si bien es necesario proteger y mejorar las condiciones de vida de las poblaciones refugiadas y desplazadas todos los días, las fechas internacionales como el Día Mundial del Refugiado ayudan a centrar la atención mundial en la difícil situación de quienes huyen de conflictos o persecuciones. Muchas de las actividades que se realizan en esta fecha generan oportunidades para apoyar a estas poblaciones”.
Es la fecha entonces para analizar la situación del gran número de población venezolana que llegó a Colombia en busca de oportunidades de vida y que, según informes del Cesore, la cifra está por encima del millón de habitantes residenciados de manera regular, de los cuales, promediando a la fecha actual, más de 23 mil están en el Cesar y más de 15 mil en Valledupar.
A esta importante cifra de población el Estado debe garantizarle los mismos derechos que tienen los colombianos, eso debe hacerlo de manera conjunta con los gobiernos departamentales y locales y, precisamente, en el Caso de Valledupar y el Cesar se requiere un esfuerzo mayor en razón a la gran concurrencia de hermanos venezolanos en esta parte del país.
Es bueno revisar en este tipo de población cómo está su situación en los aspectos relacionados con salud, alimentación, vivienda, educación, empleo y demás necesidades básicas. Es hora de entender que ya ellos hacen parte de los nuestros y lo ideal fuese que se pudieran integrar a los distintos sistemas de ayuda social que brinda el estado colombiano.
Así las cosas, esta fecha debe servir para favorecer a los grupos de refugiados en Valledupar y todo el Cesar. Que vivan con esperanza este día que se celebró por primera vez, a nivel mundial, el 20 de junio de 2001, en conmemoración del 50 aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. En un inicio, antes de que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo designara oficialmente como un día internacional, exactamente en diciembre del 2000, se le conocía como el Día de los Refugiados de África.
En esta fecha, 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, es importante recordarles a nuestros conciudadanos, y al estamento en general, que las personas desplazadas de los hogares de sus respetivos países de origen son poblaciones que, al igual que nosotros, también tienen derechos y merecen ser tenidas en cuenta.
En esta fecha, 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, es importante recordarles a nuestros conciudadanos, y al estamento en general, que las personas desplazadas de los hogares de sus respetivos países de origen son poblaciones que, al igual que nosotros, también tienen derechos y merecen ser tenidas en cuenta.
Pero por encima del aspecto legal y demás factores atinentes a las leyes y normas que regulan ese tema, se trata de seres humanos, personas con derechos, necesidades y que, por distintos motivos, se vieron obligadas a salir y convertirse en desplazadas, dejando atrás sus sueños y proyectos de vida, frente a eso lo mínimo que ellas esperan es un poco de solidaridad social donde quiera que puedan ser recibidas.
Al desplazado hay que darle la mano, brindarle acompañamiento y junto a él acudir a las distintas estancias gubernamentales para gestionar toda la ayuda necesaria.
En tal sentido, existe la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, entidad que vela por la protección y el cumplimiento de los derechos de las poblaciones refugiadas y desplazadas. Es una organización que fomenta la movilización de recursos y de la voluntad política para que, más allá de sobrevivir, estas personas logren prosperar.
Considera la ACNUR que “si bien es necesario proteger y mejorar las condiciones de vida de las poblaciones refugiadas y desplazadas todos los días, las fechas internacionales como el Día Mundial del Refugiado ayudan a centrar la atención mundial en la difícil situación de quienes huyen de conflictos o persecuciones. Muchas de las actividades que se realizan en esta fecha generan oportunidades para apoyar a estas poblaciones”.
Es la fecha entonces para analizar la situación del gran número de población venezolana que llegó a Colombia en busca de oportunidades de vida y que, según informes del Cesore, la cifra está por encima del millón de habitantes residenciados de manera regular, de los cuales, promediando a la fecha actual, más de 23 mil están en el Cesar y más de 15 mil en Valledupar.
A esta importante cifra de población el Estado debe garantizarle los mismos derechos que tienen los colombianos, eso debe hacerlo de manera conjunta con los gobiernos departamentales y locales y, precisamente, en el Caso de Valledupar y el Cesar se requiere un esfuerzo mayor en razón a la gran concurrencia de hermanos venezolanos en esta parte del país.
Es bueno revisar en este tipo de población cómo está su situación en los aspectos relacionados con salud, alimentación, vivienda, educación, empleo y demás necesidades básicas. Es hora de entender que ya ellos hacen parte de los nuestros y lo ideal fuese que se pudieran integrar a los distintos sistemas de ayuda social que brinda el estado colombiano.
Así las cosas, esta fecha debe servir para favorecer a los grupos de refugiados en Valledupar y todo el Cesar. Que vivan con esperanza este día que se celebró por primera vez, a nivel mundial, el 20 de junio de 2001, en conmemoración del 50 aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. En un inicio, antes de que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo designara oficialmente como un día internacional, exactamente en diciembre del 2000, se le conocía como el Día de los Refugiados de África.