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Columnista - 21 marzo, 2010

Los que ganaron y perdieron el domingo

Por: Jacobo Solano Cerchiaro La pasada jornada electoral llena de asuntos por entender en el oficio de hacer política. Definitivamente, es una actividad en la que no se puede improvisar, algunos candidatos lo hicieron y hoy están pagando caro el precio de la derrota. Ganadores y perdedores, en medio de los cuales permanece la ciudadanía […]

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Por: Jacobo Solano Cerchiaro
La pasada jornada electoral llena de asuntos por entender en el oficio de hacer política. Definitivamente, es una actividad en la que no se puede improvisar, algunos candidatos lo hicieron y hoy están pagando caro el precio de la derrota. Ganadores y perdedores, en medio de los cuales permanece la ciudadanía inmersa en el nuevo mapa político.
Los triunfadores: indiscutiblemente ganó la coalición de gobierno con el presidente Uribe a la cabeza, demostró una vez más que tiene su potencial intacto. Juan Manuel Santos al fortalecer su movimiento con la mayor representatividad, quedó siendo el único candidato del presidente. Noemí al imponerse en la consulta, tiene grandes posibilidades de llegar a segunda vuelta, respaldada por el partido conservador que hoy es la segunda fuerza parlamentaria. Andrés Pastrana, con esta victoria, se salió con la suya y recupera control en las toldas azules.
Otros vencedores, en franca lid, fueron los tres tenores que sacaron a Gilma Jiménez con una excelente votación y 4 senadores más, lo que representa el horizonte despejado para un movimiento independiente de centro, guiado por Mockus y la consistencia que han demostrado. Contundente éxito del gobernador de Cesar, Cristian Moreno, puso a rodar la maquinaria y en contra de la voluntad de muchos influyentes, recobró su gobernabilidad, obtuvo senado con Félix Valera y arrolló con Yenci Acosta, en la Cámara; esperemos que este nuevo aire le sirva para encausar su gestión.
Ganaron los pineros de la gata, fortalecidos con la nada despreciable suma de 9 senadores; aunque con los severos señalamientos, esas credenciales no servirán de mucho. Salieron avante: Eduardo Verano y los organizadores de la consulta Caribe, con más de un millón y medio de votos pueden navegar hacia la descentralización.
Pedro Muvdi, jugó a todo o nada, y se impuso, sus contradictores querían verlo río abajo y los dejó viendo un chispero. Otro que recuperó su fuerza, como el ave fénix, fue Lucas Gnecco,  la victoria de José Alfredo, reorganiza el ajedrez de su movimiento, para buscar la gobernación con Luis Alberto Monsalvo, quien también ganó, sin estar en la contienda.
Otro que puede sacar pecho es Jorge Ballesteros, salvó su curul y en compañía del gobernador Jorge Pérez Bernier, demostró que sabe hacer política, adicionalmente, de carambola, dejó un gran favorecido, Bladimiro Cuello, que con esto se asegura su aspiración al primer cargo de la Guajira. También se impuso Nando de Luque, contra viento y marea, sacó a su hijo Alfredo, como representante y conserva vigente su liderazgo.
Los que perdieron: definitivamente la Registraduría, rajada en la logística y operatividad de los escrutinios, todo fue un caos. El Polo Democrático, se debilitó al bajar su proporción parlamentaria, una estruendosa derrota para el ala radical de Dussan, Wilson Borja y Carlos Romero, en el Cesar ni hablar.
Cayó estrepitosamente Sergio Fajardo, no alcanzó ni siquiera el umbral y pone en vilo su candidatura presidencial, debe replantear su camino y no dejarse arrastrar por la soberbia de los buenos resultados en las encuestas, que ahora pueden virar en su contra. Perdió el Tuerto Gil, al ver desde la picota como se ahogaba su esposa en el rio Chicamocha. El descalabro de Álvaro Araujo Noguera, al que muchos endiosaron por su reaparición, fue monumental, demostró que ya no es el tigre de antes, y su movimiento Alas, quedó sin alas, y en riesgo de perder la personería jurídica. A Fredy Socarras con otra quemada encima, le será muy difícil recuperarse para una próxima aspiración. Ape Cuello, está en el tíbiri-tábara, luchando por los últimos puestos en disputa; un día sale, otro está afuera, sería el segundo senador del Cesar. El partido liberal ni para delante, ni para atrás. Por último perdió Uribito y no le quedará otra que abandonar el partido para buscar refugio en la U, de Santos.

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Columnista
21 marzo, 2010

Los que ganaron y perdieron el domingo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jacobo Solano Cerchiaro

Por: Jacobo Solano Cerchiaro La pasada jornada electoral llena de asuntos por entender en el oficio de hacer política. Definitivamente, es una actividad en la que no se puede improvisar, algunos candidatos lo hicieron y hoy están pagando caro el precio de la derrota. Ganadores y perdedores, en medio de los cuales permanece la ciudadanía […]


Por: Jacobo Solano Cerchiaro
La pasada jornada electoral llena de asuntos por entender en el oficio de hacer política. Definitivamente, es una actividad en la que no se puede improvisar, algunos candidatos lo hicieron y hoy están pagando caro el precio de la derrota. Ganadores y perdedores, en medio de los cuales permanece la ciudadanía inmersa en el nuevo mapa político.
Los triunfadores: indiscutiblemente ganó la coalición de gobierno con el presidente Uribe a la cabeza, demostró una vez más que tiene su potencial intacto. Juan Manuel Santos al fortalecer su movimiento con la mayor representatividad, quedó siendo el único candidato del presidente. Noemí al imponerse en la consulta, tiene grandes posibilidades de llegar a segunda vuelta, respaldada por el partido conservador que hoy es la segunda fuerza parlamentaria. Andrés Pastrana, con esta victoria, se salió con la suya y recupera control en las toldas azules.
Otros vencedores, en franca lid, fueron los tres tenores que sacaron a Gilma Jiménez con una excelente votación y 4 senadores más, lo que representa el horizonte despejado para un movimiento independiente de centro, guiado por Mockus y la consistencia que han demostrado. Contundente éxito del gobernador de Cesar, Cristian Moreno, puso a rodar la maquinaria y en contra de la voluntad de muchos influyentes, recobró su gobernabilidad, obtuvo senado con Félix Valera y arrolló con Yenci Acosta, en la Cámara; esperemos que este nuevo aire le sirva para encausar su gestión.
Ganaron los pineros de la gata, fortalecidos con la nada despreciable suma de 9 senadores; aunque con los severos señalamientos, esas credenciales no servirán de mucho. Salieron avante: Eduardo Verano y los organizadores de la consulta Caribe, con más de un millón y medio de votos pueden navegar hacia la descentralización.
Pedro Muvdi, jugó a todo o nada, y se impuso, sus contradictores querían verlo río abajo y los dejó viendo un chispero. Otro que recuperó su fuerza, como el ave fénix, fue Lucas Gnecco,  la victoria de José Alfredo, reorganiza el ajedrez de su movimiento, para buscar la gobernación con Luis Alberto Monsalvo, quien también ganó, sin estar en la contienda.
Otro que puede sacar pecho es Jorge Ballesteros, salvó su curul y en compañía del gobernador Jorge Pérez Bernier, demostró que sabe hacer política, adicionalmente, de carambola, dejó un gran favorecido, Bladimiro Cuello, que con esto se asegura su aspiración al primer cargo de la Guajira. También se impuso Nando de Luque, contra viento y marea, sacó a su hijo Alfredo, como representante y conserva vigente su liderazgo.
Los que perdieron: definitivamente la Registraduría, rajada en la logística y operatividad de los escrutinios, todo fue un caos. El Polo Democrático, se debilitó al bajar su proporción parlamentaria, una estruendosa derrota para el ala radical de Dussan, Wilson Borja y Carlos Romero, en el Cesar ni hablar.
Cayó estrepitosamente Sergio Fajardo, no alcanzó ni siquiera el umbral y pone en vilo su candidatura presidencial, debe replantear su camino y no dejarse arrastrar por la soberbia de los buenos resultados en las encuestas, que ahora pueden virar en su contra. Perdió el Tuerto Gil, al ver desde la picota como se ahogaba su esposa en el rio Chicamocha. El descalabro de Álvaro Araujo Noguera, al que muchos endiosaron por su reaparición, fue monumental, demostró que ya no es el tigre de antes, y su movimiento Alas, quedó sin alas, y en riesgo de perder la personería jurídica. A Fredy Socarras con otra quemada encima, le será muy difícil recuperarse para una próxima aspiración. Ape Cuello, está en el tíbiri-tábara, luchando por los últimos puestos en disputa; un día sale, otro está afuera, sería el segundo senador del Cesar. El partido liberal ni para delante, ni para atrás. Por último perdió Uribito y no le quedará otra que abandonar el partido para buscar refugio en la U, de Santos.

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