Qué va uno a saber lo que realmente sucede cuando el mundo, la humanidad, está arrodillada por culpa de un bichito, que ni siquiera es un ser vivo sino compuesto por unas moléculas químicas envueltas en una grasa que ayer fueron, pero hoy no y mañana menos serán, y tomo para ello el ejemplo de […]
Qué va uno a saber lo que realmente sucede cuando el mundo, la humanidad, está arrodillada por culpa de un bichito, que ni siquiera es un ser vivo sino compuesto por unas moléculas químicas envueltas en una grasa que ayer fueron, pero hoy no y mañana menos serán, y tomo para ello el ejemplo de la influenza, que es una gripe, pero que cada año viene vestida diferente y por eso la vacuna es anual.
Es que es un virus, le informan a uno, y muta anualmente, se reacomoda para enfermarte, y entonces, en ese momento vuelvo y me doy cuenta que la ciencia se quedó chiquita. La ciencia no ha podido con eso. Nos hemos dedicado a producir medicinas para inhibir los efectos pero poco hemos averiguado sobre las causas. Prevenir, que se puede, no es buen negocio.
Además que podemos esperar de unas ciencias, dizque exactas, que no han dado para concluir una simple operación matemática cómo es dividir, con residuo cero, 100 entre 3. Ese misterio no me lo han resuelto y creo que por ahora no va a ser y yo esperando la vacuna. ¡Qué optimismo!
Y ahora, cambiando de tercio igual que en la tauromaquia, quisiera reflexionar sobre los números y la información, sobre todo en Colombia, sobre este tema. Lo primero que observo es que se construyen unas curvas y proyecciones que en el papel se ven bonitas, pero que llevan a conclusiones falsas, a manera de ejemplo, considero que no se puede mezclar lo que está pasando en Bogotá con lo que sucede en Sincelejo, en donde los infectados son cero para contrastar extremos.
En la primera registran miles de casos y en la segunda no existen . Se podrá entonces diseñar un manejo y equiparar esos manejos. No creo, los 300.000 habitantes de Sincelejo debieran tener un tratamiento diferenciado, no hay covid-19 en esa ciudad, cómo tampoco los hay en más de 900 municipios del país. El 80 % de Colombia está libre del corona y hay extensas zonas de miles de kilómetros cuadrados sin presencia del virus.
Qué va uno a saber lo que realmente sucede cuando el mundo, la humanidad, está arrodillada por culpa de un bichito, que ni siquiera es un ser vivo sino compuesto por unas moléculas químicas envueltas en una grasa que ayer fueron, pero hoy no y mañana menos serán, y tomo para ello el ejemplo de […]
Qué va uno a saber lo que realmente sucede cuando el mundo, la humanidad, está arrodillada por culpa de un bichito, que ni siquiera es un ser vivo sino compuesto por unas moléculas químicas envueltas en una grasa que ayer fueron, pero hoy no y mañana menos serán, y tomo para ello el ejemplo de la influenza, que es una gripe, pero que cada año viene vestida diferente y por eso la vacuna es anual.
Es que es un virus, le informan a uno, y muta anualmente, se reacomoda para enfermarte, y entonces, en ese momento vuelvo y me doy cuenta que la ciencia se quedó chiquita. La ciencia no ha podido con eso. Nos hemos dedicado a producir medicinas para inhibir los efectos pero poco hemos averiguado sobre las causas. Prevenir, que se puede, no es buen negocio.
Además que podemos esperar de unas ciencias, dizque exactas, que no han dado para concluir una simple operación matemática cómo es dividir, con residuo cero, 100 entre 3. Ese misterio no me lo han resuelto y creo que por ahora no va a ser y yo esperando la vacuna. ¡Qué optimismo!
Y ahora, cambiando de tercio igual que en la tauromaquia, quisiera reflexionar sobre los números y la información, sobre todo en Colombia, sobre este tema. Lo primero que observo es que se construyen unas curvas y proyecciones que en el papel se ven bonitas, pero que llevan a conclusiones falsas, a manera de ejemplo, considero que no se puede mezclar lo que está pasando en Bogotá con lo que sucede en Sincelejo, en donde los infectados son cero para contrastar extremos.
En la primera registran miles de casos y en la segunda no existen . Se podrá entonces diseñar un manejo y equiparar esos manejos. No creo, los 300.000 habitantes de Sincelejo debieran tener un tratamiento diferenciado, no hay covid-19 en esa ciudad, cómo tampoco los hay en más de 900 municipios del país. El 80 % de Colombia está libre del corona y hay extensas zonas de miles de kilómetros cuadrados sin presencia del virus.