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Columnista - 25 mayo, 2016

Los músicos vallenatos están desamparados

¿Alguien sabe a cuánto ascienden las “ganancias”, que obtuvo la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en su 49 versión?, preguntan mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan. Ese es un secreto bien guardado que tienen los miembros de la Fundación hace 49 años, porque ni el prestigioso abogado Evelio Daza pudo destrabar ese […]

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¿Alguien sabe a cuánto ascienden las “ganancias”, que obtuvo la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en su 49 versión?, preguntan mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan.

Ese es un secreto bien guardado que tienen los miembros de la Fundación hace 49 años, porque ni el prestigioso abogado Evelio Daza pudo destrabar ese enredo jurídico-administrativo, porque el Estado colombiano ha subsidiado con miles de millones de pesos a dicha empresa.

La “pelea” jurídica la perdió o se la dejó ganar, tras meterse a hacer política en un escenario que no es el suyo, que ha ido de fracaso en fracaso. “A lo tuyo tú”, dicen que decía mi abuelo Alejandro Cotes Oñate.

Se afirma que lo más insólito es que mientras la Fundación se llena cada año los bolsillos, poniendo a concursar a los artistas de la música vallenata, al final los ganadores obtienen premios que no se equiparan con los que recibe la entidad.

Inclusive, “buena parte de la plata que se mueve en la economía cesarense por estos días llega a las arcas de la Fundación, sin mayores controles públicos. Eso debido a que sus directivos han afirmado que por ser entidad privada no tienen que rendir cuentas (a pesar de que en varias ocasiones la Alcaldía y la Gobernación y, siempre, el Ministerio de Cultura les ha dado dineros del erario como aporte al Festival)”. (http://lasillavacia.com/historia/el-poder-por-dentro-del-festival-vallenato-55644).

Lo otro es que “Rodolfo Molina dice que no han contado con recursos suficientes para terminar de desarrollar el Parque porque el dinero que recaudan se lo meten a la organización del Festival cada año que, según él, cuesta alrededor de 4 mil millones. La Contraloría no sabe hoy en qué se ha gastado la plata la Fundación”. (http://www.semana.com/nacion/articulo/dura-puya-vallenata-denuncias-corrupcion/239116-3).

Mientras tanto, los artistas vallenatos se mueren y sufren de toda clase de vicisitudes, como si la sombra de la desgracia los persiguiera.

Recientemente murió en Valledupar el compositor Armando León Quintero Arzuaga a sus 75 años. Hoy está en mal estado de salud el compositor y Rey Vallenato de la Piqueria, Andrés Beleño, al parecer por insuficiencia cardíaca.

De acuerdo con declaraciones de la hija, María Angélica Beleño, a este diario, su papá necesita que le practiquen un cateterismo. Sin embargo, su EPS Cafesalud tenía enredada su remisión a Barranquilla.

Es que la Fundación se debe a los músicos, la millonada que se ganan los directivos cada año es producto de las presentaciones que hacen los compositores, acordeoneros y conjuntos vallenatos en cada competencia, por lo tanto ellos son la materia prima de un evento que los músicos sostienen participando gratis.

Ojalá que Beleño salga de este trance, pero también es importante que la Fundación tenga un fondo disponible para subsidiar a sus reyes y ofrecerles a cada uno –en sus momentos aciagos- apoyo económico.

Muchos no tienen la solvencia económica para movilizar ambulancia y familiares a otra ciudad, de carácter urgente, y esta urgencia en medicina muchas veces resulta vital, de lo contrario el paciente sufre las consecuencias. Es lo que pasa con Andrés Beleño, por lo tanto la Fundación debería intervenir para que uno de sus reyes no sufra del “paseo de la muerte”, ¡por Dios! Hasta la próxima semana.

 

 

Columnista
25 mayo, 2016

Los músicos vallenatos están desamparados

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

¿Alguien sabe a cuánto ascienden las “ganancias”, que obtuvo la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en su 49 versión?, preguntan mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan. Ese es un secreto bien guardado que tienen los miembros de la Fundación hace 49 años, porque ni el prestigioso abogado Evelio Daza pudo destrabar ese […]


¿Alguien sabe a cuánto ascienden las “ganancias”, que obtuvo la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en su 49 versión?, preguntan mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan.

Ese es un secreto bien guardado que tienen los miembros de la Fundación hace 49 años, porque ni el prestigioso abogado Evelio Daza pudo destrabar ese enredo jurídico-administrativo, porque el Estado colombiano ha subsidiado con miles de millones de pesos a dicha empresa.

La “pelea” jurídica la perdió o se la dejó ganar, tras meterse a hacer política en un escenario que no es el suyo, que ha ido de fracaso en fracaso. “A lo tuyo tú”, dicen que decía mi abuelo Alejandro Cotes Oñate.

Se afirma que lo más insólito es que mientras la Fundación se llena cada año los bolsillos, poniendo a concursar a los artistas de la música vallenata, al final los ganadores obtienen premios que no se equiparan con los que recibe la entidad.

Inclusive, “buena parte de la plata que se mueve en la economía cesarense por estos días llega a las arcas de la Fundación, sin mayores controles públicos. Eso debido a que sus directivos han afirmado que por ser entidad privada no tienen que rendir cuentas (a pesar de que en varias ocasiones la Alcaldía y la Gobernación y, siempre, el Ministerio de Cultura les ha dado dineros del erario como aporte al Festival)”. (http://lasillavacia.com/historia/el-poder-por-dentro-del-festival-vallenato-55644).

Lo otro es que “Rodolfo Molina dice que no han contado con recursos suficientes para terminar de desarrollar el Parque porque el dinero que recaudan se lo meten a la organización del Festival cada año que, según él, cuesta alrededor de 4 mil millones. La Contraloría no sabe hoy en qué se ha gastado la plata la Fundación”. (http://www.semana.com/nacion/articulo/dura-puya-vallenata-denuncias-corrupcion/239116-3).

Mientras tanto, los artistas vallenatos se mueren y sufren de toda clase de vicisitudes, como si la sombra de la desgracia los persiguiera.

Recientemente murió en Valledupar el compositor Armando León Quintero Arzuaga a sus 75 años. Hoy está en mal estado de salud el compositor y Rey Vallenato de la Piqueria, Andrés Beleño, al parecer por insuficiencia cardíaca.

De acuerdo con declaraciones de la hija, María Angélica Beleño, a este diario, su papá necesita que le practiquen un cateterismo. Sin embargo, su EPS Cafesalud tenía enredada su remisión a Barranquilla.

Es que la Fundación se debe a los músicos, la millonada que se ganan los directivos cada año es producto de las presentaciones que hacen los compositores, acordeoneros y conjuntos vallenatos en cada competencia, por lo tanto ellos son la materia prima de un evento que los músicos sostienen participando gratis.

Ojalá que Beleño salga de este trance, pero también es importante que la Fundación tenga un fondo disponible para subsidiar a sus reyes y ofrecerles a cada uno –en sus momentos aciagos- apoyo económico.

Muchos no tienen la solvencia económica para movilizar ambulancia y familiares a otra ciudad, de carácter urgente, y esta urgencia en medicina muchas veces resulta vital, de lo contrario el paciente sufre las consecuencias. Es lo que pasa con Andrés Beleño, por lo tanto la Fundación debería intervenir para que uno de sus reyes no sufra del “paseo de la muerte”, ¡por Dios! Hasta la próxima semana.