Ropa, figuras artesanales, libretas, mochilas, vasos y sombreros son algunos de los elementos más apetecidos por turistas nacionales y extranjeros que llegan a la capital del Cesar para disfrutar del Festival Vallenato, que en su versión número 51 homenajeó a Carlos Vives.

El Centro Artesanal Calle Grande se convirtió en el epicentro que, con colores y tradición, resalta el patrimonio de los Vallenatos y cesarenses en el centro de la ciudad.

“Lo que más se vende es la ropa artesanal; quedan impactados con las elaboraciones de estos tejidos. Pero de esa manera también compran otros elementos. Las partes más coloridas son las que más escogen”, refirió Rafael Ávila, comerciante y propietario de un local.
Entre $ 2.000, 5.000, 20.000 y en ocasiones superando los 50.000 son algunos de los precios que pagan los visitantes para llevar una parte de Valledupar con ellos. Desde Bucaramanga, Cherman Chaparro señaló que “aquí era el lugar perfecto para conocer Valledupar”, refiriéndose a Calle Grande.

Además agregó que “todo es súper bonito, las mochilas, los detalles de cómo los hacen, las frases. Valledupar tiene magia y este lugar lo demuestra”.

Lina Botero de Caucasia – Antioquia, calificó como “excelente” el lugar que se encuentra en el centro del municipio. “La variedad de artesanías es sorprendente, de verdad que da gusto observar todo lo que aquí hay. Aparte los precios son muy variados, alcanza hasta para llevar detalles”.

Javier Cantillo, de Manizales, estuvo atrapado por “el volumen y colorido de Calle grande. De verdad qué es un espectacular sitio”.
Alrededor del centro artesanal también se encuentran vendedores que, aprovechando la festividad para exhibir los productos elaborados, muchas veces a mano y con el amor y tradición de los vallenatos.

Eduardo Moscote / EL PILÓN
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