La salud mental también está interrelacionada con el deterioro del cerebro
El cerebro es el órgano vital para el buen funcionamiento de la mente y el cuerpo. No obstante, factores tales como los cambios medioambientales y los hábitos inadecuados están teniendo un impacto significativo en la salud cerebral. Como consecuencia, el número de pacientes detectados con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y diferentes tipos de demencia se ha incrementado.
Algunas investigaciones han puesto en evidencia los efectos neurotóxicos en el cerebro, producto de múltiples contaminantes ambientales como el mercurio, los pesticidas o las biotoxinas, entre otros. Así mismo, el aumento de la temperatura y la humedad están induciendo a daños cerebrales y formación de diferentes tipos de enfermedades neurológicas como el Alzheimer, implicada en el 60 a 80 % de los casos de demencia.
Realizar cambios en los hábitos de vida es fundamental para garantizar el cuidado y buen funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, tomar acciones en pro del medio ambiente, llevar una alimentación más balanceada, y manejar las emociones. Así mismo, la comprensión social de estas enfermedades es clave para mitigar los riesgos existentes para quienes las padecen y de sus familias, así como evitar el impacto sobre el sistema de salud.
Adicionalmente, la atención oportuna e integral por los profesionales de la salud, y los avances científicos para esta enfermedad son primordiales.
La salud mental también está interrelacionada con el deterioro del cerebro
El cerebro es el órgano vital para el buen funcionamiento de la mente y el cuerpo. No obstante, factores tales como los cambios medioambientales y los hábitos inadecuados están teniendo un impacto significativo en la salud cerebral. Como consecuencia, el número de pacientes detectados con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y diferentes tipos de demencia se ha incrementado.
Algunas investigaciones han puesto en evidencia los efectos neurotóxicos en el cerebro, producto de múltiples contaminantes ambientales como el mercurio, los pesticidas o las biotoxinas, entre otros. Así mismo, el aumento de la temperatura y la humedad están induciendo a daños cerebrales y formación de diferentes tipos de enfermedades neurológicas como el Alzheimer, implicada en el 60 a 80 % de los casos de demencia.
Realizar cambios en los hábitos de vida es fundamental para garantizar el cuidado y buen funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, tomar acciones en pro del medio ambiente, llevar una alimentación más balanceada, y manejar las emociones. Así mismo, la comprensión social de estas enfermedades es clave para mitigar los riesgos existentes para quienes las padecen y de sus familias, así como evitar el impacto sobre el sistema de salud.
Adicionalmente, la atención oportuna e integral por los profesionales de la salud, y los avances científicos para esta enfermedad son primordiales.