Bajo la lupa de la Fiscalía General de la Nación se encuentran las actuaciones del nuevo superintendente delegado de notariado, Gustavo Aroca Dagil, como alcalde, en su momento, del municipio de Chiriguaná.

Una de las indagaciones en el órgano investigativo tiene que ver con el manejo de las regalías del municipio. Según las primeras pesquisas, el municipio de Chiriguaná para la vigencia 2011, no obstante haber superado la inversión mínima requerida del 75% de las regalías y compensaciones, solamente alcanzó las coberturas mínimas en educación y salud.
Aunque la inversión en el sector agua potable y saneamiento básico fue la más alta, este no cumplió su cometido, pues son obras que, según la Fiscalía, no han sido puestas al servicio de la comunidad y que presentaron problemas de ejecución.

Por ejemplo, dice el informe, el alcantarillado pluvial está sin terminar a pesar de ser una obra que costó más de 11.500 millones de pesos.

Otro de los contratos que comprometen a Aroca Dagil es el de los kits escolares y mobiliario escolar, firmado por 3.330 millones de pesos, contrato en el que se habría presentado un sobreprecio en los elementos adquiridos, ya que al revisar las cotizaciones se pudo determinar grandes diferencias entre el valor que fue pagado por el municipio a través del referido contrato, con los precios discriminados en la cotización ya enunciada.

Entre las indagaciones del ente acusador también se encuentra el contrato para la construcción del parque Las Mercedes y el Parque Lineal, por 9.421 millones de pesos, obras que los mismos habitantes de la región califican como ‘elefantes blancos’. De hecho, antes de adjudicar el contrato se invirtieron más de 288 millones de pesos en estudios y diseños arquitectónicos y de ingeniería.

Según la Fiscalía, los mismos concejales de Chiriguaná denunciaron estos hechos y asegurado que el mismo cabildo le aprobó empréstitos, vigencias futuras y créditos al exalcalde sin hacer estudios previos y haciendo caso omiso de las denuncias de la ciudadanía.

El nuevo superintendente delegado de notariado también está en el ‘ojo del huracán’ por procesos de responsabilidad fiscal como la construcción en 2013 de 75 viviendas de interés social en el área urbana de Chiriguaná, cuya visita técnica de los organismos de control encontró patologías ocasionadas por la mala calidad en la obra, debilidades del diseño a flexión, dejando las mismas en estado de vulnerabilidad estructural, agrietamiento múltiples en todas las direcciones de los panales de mampostería. Incluso se evidenció discontinuidad de elementos, muros diafragmas y presencia de hormigón.

En el mismo tema de viviendas, Aroca Dagil deberá explicar el incumplimiento al programa de interés social de 45 soluciones de inmueble en el corregimiento de Poponte, denominado desplazados de Chiriguaná. Según la Contraloría, 24 viviendas están a nivel de cubierta con faltantes básicas de habitabilidad.

En la lupa de los organismos de control también aparece el proyecto de ampliación y optimización de la red recolectora del sistema de alcantarillado el cual incumple los preceptos a la norma lo que pone en riesgo los recursos invertidos en una obra, que según la contraloría, no cumple con el fin social lo que deja en evidencia una gestión ineficiente, antieconómica en el manejo de los recursos.

La construcción del parque La Aurora, en la vereda que lleva el mismo nombre, evidenció que la estructura de la placa de la tarima, al igual que las escaleras, incumplen con los preceptos establecidos en la norma jurídica y técnica presentando deficiente calidad en la obra, según la contraloría.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN