Los Jóvenes Opinan sobre la Paz. Hoy, Eduardo Varela, fundador de la Fundación del Desarrollo Ciudadano habla como líder social y generador de espacios para la niñez y las juventudes.
Eduardo Varela es estudiante de octavo semestre de derecho en la Fundación Universitaria del Área Andina. Con 21 años, es fundador de la Fundación del Desarrollo Ciudadano que se encarga de generar programas de desarrollo social, lectura, formación académica, deportiva y cultural con niños y jóvenes vulnerables de los corregimientos de Valledupar, sobre todo en Los Corazones, donde funciona su sede principal.
Se nos viene una época histórica como colombianos. Vamos a vivir un suceso nuevo que ninguno de nosotros había vivido y es la paz, pero esta época tiene que estar acompañada por todo el proceso necesario para que socialmente haya una inclusión general entre todas las personas víctimas y actores del conflicto, lo que significa que viene por delante un proceso de reconciliación, socialización, solidaridad y respeto, que son cosas que los niños de Colombia deben tener para que realmente haya una paz exitosa, con inclusión y con equidad.
La participación de los jóvenes será algo supremamente importante porque como jóvenes, somos las personas que vamos a afrontar y a tomar las riendas del país más adelante. Por eso es que debemos nutrirnos de toda la información pertinente para entender de la manera correcta todo el proceso como tal, porque no es solamente decir ‘quiero o no quiero paz’ sino que se trata de comprender cada uno de los puntos y ver, cómo podemos ayudar al cambio, cómo desde nuestro punto de vista de jóvenes podemos aplicar nuestros recursos e inteligencia para ayudar a que ese proceso que ya debemos conocer pueda hacerse de una manera más efectiva.
Realmente este proceso que hubo en La Habana ha sido muy cerrado ya que su centro siempre fueron las negociaciones entre las Farc y el gobierno, pero hubo muchos aspectos y círculos sociales que fueron excluidos en cierto modo, como los jóvenes, que no estuvieron al tanto de la participación en esos procesos. Vemos que este proceso de paz es un proceso que busca como tal finalizar el conflicto, pero ha sido importante el hecho de que no ha habido mucha participación de otros círculos y eso es algo que afecta. Sin embargo, nosotros como jóvenes no solo tenemos que hacer el cambio desde negociaciones, sino que lo hacemos con nuestra actitud, con las cosas que compartimos, como pensamos, como hablamos, como vamos a aceptar a las personas que vienen. Aunque la falta de inclusión ha sido un punto que no ha favorecido mucho al proceso, lo importante es que podamos cambiar al país.
Las preocupaciones primordiales tienen que ver con la violencia. Existe la expectativa de que ahora que se van a desintegrar los grupos de las Farc, los integrantes van a realizar conductas delictivas, que estarán en las calles socializando con nosotros de manera negativa y ahí es cuando nosotros como jóvenes tenemos que hacer un cambio, porque tenemos que creer en el proceso, crear una conciencia diferente respecto a cómo vamos a recibir a estas personas que se están desmovilizando y que se van a reintegrar a la sociedad. Otra cosa que piensan los jóvenes es todo lo referente a la reforma tributaria, pues es algo que entre las comunidades universitarias estamos viendo porque piensan financiar el proceso subiendo los impuestos a los colombianos y es algo que perjudica a los estudiantes, sobre todo a los de ciencias humanas que nos preocupamos por lo social, lo que es y lo que debe ser.
Los jóvenes construiremos paz poniendo de nuestra parte, con los valores que cada quien tiene, con todo el ambiente social que nosotros podemos ayudar a fomentar de una manera positiva con las víctimas y los actores del conflicto armado. También tenemos que ayudar a que nuestros niños vayan comprendiendo que vamos a hacer un cambio, que Colombia no va a volver a ser la misma y que vamos a salir de la guerra. Por eso los jóvenes también tendremos la responsabilidad de actuar de la manera más correcta con los principios constitucionales y éticos bien arraigados para que el proceso realmente sirva y pueda contar con una inclusión social y general de todas las personas.
Por Daniela Marbello / EL PILÓN
[email protected]
Los Jóvenes Opinan sobre la Paz. Hoy, Eduardo Varela, fundador de la Fundación del Desarrollo Ciudadano habla como líder social y generador de espacios para la niñez y las juventudes.
Eduardo Varela es estudiante de octavo semestre de derecho en la Fundación Universitaria del Área Andina. Con 21 años, es fundador de la Fundación del Desarrollo Ciudadano que se encarga de generar programas de desarrollo social, lectura, formación académica, deportiva y cultural con niños y jóvenes vulnerables de los corregimientos de Valledupar, sobre todo en Los Corazones, donde funciona su sede principal.
Se nos viene una época histórica como colombianos. Vamos a vivir un suceso nuevo que ninguno de nosotros había vivido y es la paz, pero esta época tiene que estar acompañada por todo el proceso necesario para que socialmente haya una inclusión general entre todas las personas víctimas y actores del conflicto, lo que significa que viene por delante un proceso de reconciliación, socialización, solidaridad y respeto, que son cosas que los niños de Colombia deben tener para que realmente haya una paz exitosa, con inclusión y con equidad.
La participación de los jóvenes será algo supremamente importante porque como jóvenes, somos las personas que vamos a afrontar y a tomar las riendas del país más adelante. Por eso es que debemos nutrirnos de toda la información pertinente para entender de la manera correcta todo el proceso como tal, porque no es solamente decir ‘quiero o no quiero paz’ sino que se trata de comprender cada uno de los puntos y ver, cómo podemos ayudar al cambio, cómo desde nuestro punto de vista de jóvenes podemos aplicar nuestros recursos e inteligencia para ayudar a que ese proceso que ya debemos conocer pueda hacerse de una manera más efectiva.
Realmente este proceso que hubo en La Habana ha sido muy cerrado ya que su centro siempre fueron las negociaciones entre las Farc y el gobierno, pero hubo muchos aspectos y círculos sociales que fueron excluidos en cierto modo, como los jóvenes, que no estuvieron al tanto de la participación en esos procesos. Vemos que este proceso de paz es un proceso que busca como tal finalizar el conflicto, pero ha sido importante el hecho de que no ha habido mucha participación de otros círculos y eso es algo que afecta. Sin embargo, nosotros como jóvenes no solo tenemos que hacer el cambio desde negociaciones, sino que lo hacemos con nuestra actitud, con las cosas que compartimos, como pensamos, como hablamos, como vamos a aceptar a las personas que vienen. Aunque la falta de inclusión ha sido un punto que no ha favorecido mucho al proceso, lo importante es que podamos cambiar al país.
Las preocupaciones primordiales tienen que ver con la violencia. Existe la expectativa de que ahora que se van a desintegrar los grupos de las Farc, los integrantes van a realizar conductas delictivas, que estarán en las calles socializando con nosotros de manera negativa y ahí es cuando nosotros como jóvenes tenemos que hacer un cambio, porque tenemos que creer en el proceso, crear una conciencia diferente respecto a cómo vamos a recibir a estas personas que se están desmovilizando y que se van a reintegrar a la sociedad. Otra cosa que piensan los jóvenes es todo lo referente a la reforma tributaria, pues es algo que entre las comunidades universitarias estamos viendo porque piensan financiar el proceso subiendo los impuestos a los colombianos y es algo que perjudica a los estudiantes, sobre todo a los de ciencias humanas que nos preocupamos por lo social, lo que es y lo que debe ser.
Los jóvenes construiremos paz poniendo de nuestra parte, con los valores que cada quien tiene, con todo el ambiente social que nosotros podemos ayudar a fomentar de una manera positiva con las víctimas y los actores del conflicto armado. También tenemos que ayudar a que nuestros niños vayan comprendiendo que vamos a hacer un cambio, que Colombia no va a volver a ser la misma y que vamos a salir de la guerra. Por eso los jóvenes también tendremos la responsabilidad de actuar de la manera más correcta con los principios constitucionales y éticos bien arraigados para que el proceso realmente sirva y pueda contar con una inclusión social y general de todas las personas.
Por Daniela Marbello / EL PILÓN
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