Alejandra Izquierdo Cujar es una mujer emprendedora de la etnia arhuaca, con 23 años de edad cursa octavo semestre de ingeniería industrial en la Universidad de Santander, UDES. Se ha destacado por implementar proyectos que favorezcan a su comunidad.
Alejandra Izquierdo Cujar
Estudiante arhuaca de la Universidad de Santander, UDES.
Alejandra Izquierdo Cujar es una mujer emprendedora de la etnia arhuaca, con 23 años de edad cursa octavo semestre de ingeniería industrial en la Universidad de Santander, UDES. Se ha destacado por implementar proyectos que favorezcan a su comunidad.
Creo que hasta este momento la participación de los jóvenes no se ha visto y es necesario que se vea, que sea una construcción de paz incluyente donde puedan estar todas las personas y no solo se tengan en cuenta a los que se consideran víctimas directas porque en realidad todos somos víctimas del conflicto. Es importante incluir a los jóvenes porque finalmente nosotros tendremos la visión y seremos los que tendremos que sacar adelante toda esa construcción de paz; esa será nuestra tarea porque el verdadero desarrollo de los procesos que se puedan dar de aquí en adelante depende de las nuevas generaciones.
Los jóvenes somos fundamentales dentro de este proceso histórico que se está llevando a cabo en el país y nuestra incidencia no ha sido mucha.
A pesar de lo mucho que se ha dicho que entre los acuerdos se pactó que la guerrilla dejará el reclutamiento infantil y juvenil, pero creo que las garantías no son lo suficientemente fuertes. En lo que he leído de los acuerdos de La Habana, he notado que es mucho lo que la sociedad, el gobierno tiene que dar y quizá no es mucho lo que está cediendo el grupo. Pienso que podría haber más participación de ellos con la sociedad, pensando que a través de la historia cuando ha habido acercamientos entre el gobierno y los grupos armados realmente no ha habido esa garantía.
Este espacio que genera EL PILÓN con el foro me parece muy interesante porque es un escenario en el que los jóvenes que participaremos podremos dejar ese precedente y que realmente se sienta que estamos visionando el departamento y nuestra región ante esta nueva etapa en la historia. Pienso que el Cesar debe tomarse más para si lo que es este proceso, porque dentro de nuestro territorio vamos a tener una de las zonas de concentración y este tipo de eventos son el ambiente propicio para resaltar y dejar en claro la participación de cada uno de los jóvenes.
Son muchos los aportes. Si se habla de esta región, tenemos un potencial muy grande, que de pronto no ha sido aprovechado de la mejor manera. En investigaciones son muchos los resultados que hemos obtenido, las universidades públicas y privadas se han esmerado mucho en que los jóvenes aprendamos sobre el tema y lo desarrollemos. Somos un departamento y una región muy rica, contamos con la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá que nos representan a nivel nacional y que tal vez no hemos sabido aprovechar. Si los jóvenes podemos participar más en lo propio que nosotros tenemos y lo podemos potencializar y sacar adelante, nuestro aporte podrá ser muy constructivo porque también tenemos otra visión del mundo, podemos aprovechar las nuevas tecnologías, los espacios que tenemos para compartir con personas de otros entornos.
No sentirse incluidos en los procesos, que hay un potencial y unos espacios de participación para los jóvenes, no sentir que aquí se pueden proyectar, emprender, aprender muchas cosas, hacer esa construcción de vida. La cuestión económica influye porque aquí no hay muchas fuentes de empleo, pero hay mucho por hacer en el departamento y estamos en un momento donde las personas pueden crear empresa, desarrollarse, emprender y explotar nuestros recursos, nuestras fortalezas como la parte agrícola que es nuestra mayor ventaja. Creo que no se sienten tenidos en cuenta porque se piensa que los espacios para ellos deben ser música, fiesta y aunque está bien, hay más cosas. Educar a la gente no solo para universidades públicas sino también para las privadas, no solo para carreras profesionales sino también para las técnicas, tecnológicas… hay muchos jóvenes con visión que sienten que sus ideas y sus sueños no están siendo impulsados y necesitamos ese apalancamiento”.
Alejandra Izquierdo Cujar es una mujer emprendedora de la etnia arhuaca, con 23 años de edad cursa octavo semestre de ingeniería industrial en la Universidad de Santander, UDES. Se ha destacado por implementar proyectos que favorezcan a su comunidad.
Alejandra Izquierdo Cujar
Estudiante arhuaca de la Universidad de Santander, UDES.
Alejandra Izquierdo Cujar es una mujer emprendedora de la etnia arhuaca, con 23 años de edad cursa octavo semestre de ingeniería industrial en la Universidad de Santander, UDES. Se ha destacado por implementar proyectos que favorezcan a su comunidad.
Creo que hasta este momento la participación de los jóvenes no se ha visto y es necesario que se vea, que sea una construcción de paz incluyente donde puedan estar todas las personas y no solo se tengan en cuenta a los que se consideran víctimas directas porque en realidad todos somos víctimas del conflicto. Es importante incluir a los jóvenes porque finalmente nosotros tendremos la visión y seremos los que tendremos que sacar adelante toda esa construcción de paz; esa será nuestra tarea porque el verdadero desarrollo de los procesos que se puedan dar de aquí en adelante depende de las nuevas generaciones.
Los jóvenes somos fundamentales dentro de este proceso histórico que se está llevando a cabo en el país y nuestra incidencia no ha sido mucha.
A pesar de lo mucho que se ha dicho que entre los acuerdos se pactó que la guerrilla dejará el reclutamiento infantil y juvenil, pero creo que las garantías no son lo suficientemente fuertes. En lo que he leído de los acuerdos de La Habana, he notado que es mucho lo que la sociedad, el gobierno tiene que dar y quizá no es mucho lo que está cediendo el grupo. Pienso que podría haber más participación de ellos con la sociedad, pensando que a través de la historia cuando ha habido acercamientos entre el gobierno y los grupos armados realmente no ha habido esa garantía.
Este espacio que genera EL PILÓN con el foro me parece muy interesante porque es un escenario en el que los jóvenes que participaremos podremos dejar ese precedente y que realmente se sienta que estamos visionando el departamento y nuestra región ante esta nueva etapa en la historia. Pienso que el Cesar debe tomarse más para si lo que es este proceso, porque dentro de nuestro territorio vamos a tener una de las zonas de concentración y este tipo de eventos son el ambiente propicio para resaltar y dejar en claro la participación de cada uno de los jóvenes.
Son muchos los aportes. Si se habla de esta región, tenemos un potencial muy grande, que de pronto no ha sido aprovechado de la mejor manera. En investigaciones son muchos los resultados que hemos obtenido, las universidades públicas y privadas se han esmerado mucho en que los jóvenes aprendamos sobre el tema y lo desarrollemos. Somos un departamento y una región muy rica, contamos con la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá que nos representan a nivel nacional y que tal vez no hemos sabido aprovechar. Si los jóvenes podemos participar más en lo propio que nosotros tenemos y lo podemos potencializar y sacar adelante, nuestro aporte podrá ser muy constructivo porque también tenemos otra visión del mundo, podemos aprovechar las nuevas tecnologías, los espacios que tenemos para compartir con personas de otros entornos.
No sentirse incluidos en los procesos, que hay un potencial y unos espacios de participación para los jóvenes, no sentir que aquí se pueden proyectar, emprender, aprender muchas cosas, hacer esa construcción de vida. La cuestión económica influye porque aquí no hay muchas fuentes de empleo, pero hay mucho por hacer en el departamento y estamos en un momento donde las personas pueden crear empresa, desarrollarse, emprender y explotar nuestros recursos, nuestras fortalezas como la parte agrícola que es nuestra mayor ventaja. Creo que no se sienten tenidos en cuenta porque se piensa que los espacios para ellos deben ser música, fiesta y aunque está bien, hay más cosas. Educar a la gente no solo para universidades públicas sino también para las privadas, no solo para carreras profesionales sino también para las técnicas, tecnológicas… hay muchos jóvenes con visión que sienten que sus ideas y sus sueños no están siendo impulsados y necesitamos ese apalancamiento”.