EL TINAJERO

Por: José Atuesta Mindiola

Mientras el sol de la historia de la independencia americana ilumina los ideales y las épicas hazañas de los héroes que lucharon por la libertad, hay personas que con sus insignificantes pabilos quieren resaltar los pequeños errores humanos con la malévola pretensión de opacar  las epopeyas de los luchadores  de la independencia.
Estas posiciones extremistas me remiten al poeta José Martí: “cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a sus pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados. Estos tres hombres son sagrados: Bolívar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata; Hidalgo, de México. Se le deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que alumbra. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz”.
A los nombres de estos tres héroes se suman otras personas que enarbolaron las banderas de la libertad y desde sus provincias se unieron a la lucha de la independencia.  En nuestra historia regional está la  heroína, María Concepción Loperena Ustáriz de Fernández De Castro, quien desde el 4 de febrero de 1813, es un símbolo de dignidad y libertad para nuestra provincia, porque ese día redacta y proclama la independencia vallenata.
El nombre de la heroína Loperena desde tiempo hace parte de la historiografía vallenata. El historiador Pedro Castro Trespalacios en su libro Culturas aborígenes cesarenses e independencia de Valledupar (1979),  hace un amplio registro de la vida y obra de la heroína. El doctor Ernesto Palencia Caratt, presidente de la Academia de historia del Cesar, en su libro Evocaciones históricas (1967), describe los rasgos, juventud, matrimonio, descendencia y su acto consagratorio en la independencia. Otros investigadores, como Tomás Darío Gutiérrez y el cienaguero Guillermo Henríquez, han escritos con base en documentos y testimonios sobre la Loperena. Uno de los actos oficiales de mayor trascendencia en reconocimiento a la heroína es la Ley 95 de 1940, que en su artículo segundo autoriza la creación del Colegio Loperena, como homenaje a su memoria.
Profesores, estudiantes, autoridades locales y personas del común han valorado el potencial histórico de nuestra heroína y en años anteriores, en la prensa local y en los colegios se ha escuchado al profesor Manuel Palencia Caratt, distinguido miembro de la Academia de Historia y hermano de su presidente, hablar sobre la vida y obra de la Loperena; pero lo paradójico, después de muchos años de elogios y reconocimientos, ahora pone en duda la existencia de nuestra heroína.

DECIMAS A LA HEROÍNA LOPERENA

I
El Día del Bicentenario
del grito de independencia
el historiador Palencia
hizo un fugaz comentario,
se me antoja temerario
que la Academia de Historia
que ha honrado la memoria
de la heroína  Loperena,
en estos instantes niega
la grandeza de su gloria.

II
Lo que dice el historiador
de verdad parece un chiste,
que la heroína no existe
que todo es fabulación,
nos llena de confusión
porque el profesor Palencia
con su elegante elocuencia
a la heroína defendía,
y ahora niega en rebeldía
el valor de su existencia.