Por Nurys Pardo 

Aunque la administración Monsalvo Gnecco es censurada por que “se la pasa poniendo la primera piedra”, del todo no es así, toda vez que, de acuerdo con las manifestaciones generales de la  comunidad las obras en desarrollo por este administrador,  se siente, se ven las gestiones y pronto sus resultados, en todos y en cada uno de los  municipios que componen la geografía del departamento del Cesar, incluyendo aquellos donde no llegaba el brazo administrativo, rodeando la ciudad capital proyectando inversiones de gran trascendencia que le van a cambiar la calidad de vida de todos los que en ella residen, no obstante, que todo ello se viene haciendo con menos recursos provenientes de las regalías que la de otras administraciones donde éstos recursos se esfumaban como el alcanfor que ni se vieron,  ni mucho menos se sintieron. 

De igual manera podemos resaltar la preocupación del mandatario de los cesarenses por el tema de la salud, educación, de seguridad, vías, deportes, redes húmedas de la avenida Simón Bolívar, adecuación del canal de la calle 44 con el fin que se pueda avanzar con las vías del Sistema estratégico de Transporte público en Valledupar. Otro hecho que se puede valorar es la compenetración administradora entre el ciudadano, alcalde y el señor gobernador, lo que redundará en beneficio generalizado  para la ciudad en su conjunto, sin celos, rivalidades, ni egoísmo.

No obstante, para redondear su buena administración al frente de este departamento, se requiere además de todo lo que viene haciendo, cumplir con el mandato constitucional y legal frente a la promoción, organización y capacitación de los usuarios de los servicios públicos domiciliarios en cada en uno de los municipios a través de los comités de desarrollo y control social, ya que por carecer los mismos del conocimiento de sus deberes y derechos en la materia, se ven sometidos al rigor del abuso indiscriminado de las empresas prestadoras, lo que se traduce en afectación de su raquítico patrimonio económico, que termina en preocupaciones, sosiegos, alteración del estado emocional y hasta daño en la vida en relación; aunque ello es intangible si benéfica notablemente al grueso de población sin distingo de estrato.  

Cabe señalar que al señor gobernador parece alcanzarle el tiempo para todo y para todos, no es adicto a la elocuencia, pero sí a los hechos que interesen al soberano. Avance, que sus acciones no admitirán discusiones, los hechos hablan por sí solos,  su administración servirá de memoria para que lo que hoy  fue noticia no quede sepultada en el olvido.
Nuris Pardo Conrado