Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 3 octubre, 2012

Los graves problemas de Europa

Por: Basilio Padilla La semana pasada vimos como miles de manifestantes se reunían en la plaza Neptuno de Madrid para protestar contra las políticas del gobierno en lo que los protestantes han llamado “rodear a los parlamentos”.  Estas manifestaciones en la capital fueron apoyadas por multitudes en Málaga y Sevilla al mismo tiempo. Con un […]

Por: Basilio Padilla

La semana pasada vimos como miles de manifestantes se reunían en la plaza Neptuno de Madrid para protestar contra las políticas del gobierno en lo que los protestantes han llamado “rodear a los parlamentos”.  Estas manifestaciones en la capital fueron apoyadas por multitudes en Málaga y Sevilla al mismo tiempo. Con un 20% de desempleo, recorte de servicios y aumento de precios en todo, la desesperación de la gente no es para menos.
En París el presidente socialista François Hollande promulgó un alza en los impuestos a negocios y a los más adinerados de más de 70% destinado a demostrar que Francia tendrá el valor fiscal para permanecer como uno de los miembros más importantes de la Unión Europea.
Los franceses observan, por ahora en silencio, el cierre de fábricas en todas partes y el incremento del desempleo a cifras nunca vistas antes. Este programa de austeridad ha sido criticado fuertemente porque no hace lo suficiente por el recorte de gastos ni tampoco por estimular la economía. En su corto periodo en la presidencia de Francia Hollande ha visto su popularidad caer drástica y paralelamente a los problemas económicos. El déficit francés al momento es de 38.8 billones de dólares, un cráter muy difícil de llenar. En los pasados meses de marzo y mayo, Grecia formuló un plan de austeridad que desató una ola de huelgas y protestas debido a los recortes en los gastos públicos, servicios y salarios y al mismo tiempo incrementó los impuestos. Inicialmente, en Grecia se destaparon aquellos problemas que tarde o temprano iban a hacer su aparición. En Portugal la situación es seria, con un desempleo del 15%. El producto interno bruto portugués ha venido contrayéndose en los últimos 3 años a un nivel de -2.3%. Los demás números muestran una economía en depresión especialmente en el sector de servicios.
Italia, un país rico en artes, historia antigua y rica dieta, pasó de ser el “hombre enfermo de Europa” a la tercera economía del  viejo continente, solo para ver sus fortunas colapsar ante el peso de un estancamiento de su crecimiento, parálisis política y el gran temor a la montaña creciente de la deuda interna. Estos problemas se iniciaron en los años 90 cuando la manufactura nacional fue alcanzada y pasada por los países asiáticos, especialmente China, Tailandia, Japón y Corea. Debido al hecho de que la economía en Italia se mueve al son de la política y las reglas de trabajo, nada ha cambiado, hasta el hecho de que los economistas predicen 10 años más de parálisis y falta de crecimiento.
En Inglaterra las cosas no son más halagadoras, siendo el desempleo el mayor de los problemas que tienen los ingleses. Atraviesan ellos un problema grave de inmigración y muchas de sus industrias se han establecido en otros países debido a que en ellos la mano de obra es más barata. Es uno de los países donde el nivel de vida es uno de los más costosos, donde una familia tiene muy pocas posibilidades de adquirir una casa y una hamburguesa cuesta allí hasta 12 dólares.
Alemania es una de las únicas estrellas brillantes de este grave conglomerado  económico de Europa. Con Ángela Merkel, la economía no mostró déficit en los años 2007 y 2008 y solo de un 3% en 2009 y 2010. La tasa de empleo comenzó a crecer desde el gobierno de G. Schroeder y este crecimiento se ha mantenido con Merkel. La agenda alemana desde el 2010 ha sido un conjunto de medidas aprobadas por el parlamento, encaminadas a mejorar aun mas la situación del país, basados en elementos que tocan la vida misma de sus habitantes como prestaciones, salud, jubilaciones, jornadas laborales, reducción de pagos de vacaciones y de extras de Navidad. El gobierno de Merkel ha criticado la situación del resto de Europa, con la idea de que cada país deber ser responsable de sus problemas internos y no esperar a que otros se los resuelvan.
En conclusión, podríamos decir que la mayoría de estos graves problemas económicos son la creación de dirigentes irresponsables que le han dedicado la mayoría de los presupuestos a la creación de gigantescos programas sociales, gastos extraordinarios sin recortes, malversación de las entradas económicas y, arriba de todo esto, un gasto extraordinario suscitado por los modernos problemas de seguridad y terrorismo. Estos gastos no han sido compensados con las respectivas entradas produciendo así los déficits que hoy estamos viendo en toda Europa.

Columnista
3 octubre, 2012

Los graves problemas de Europa

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Basilio Padilla

Por: Basilio Padilla La semana pasada vimos como miles de manifestantes se reunían en la plaza Neptuno de Madrid para protestar contra las políticas del gobierno en lo que los protestantes han llamado “rodear a los parlamentos”.  Estas manifestaciones en la capital fueron apoyadas por multitudes en Málaga y Sevilla al mismo tiempo. Con un […]


Por: Basilio Padilla

La semana pasada vimos como miles de manifestantes se reunían en la plaza Neptuno de Madrid para protestar contra las políticas del gobierno en lo que los protestantes han llamado “rodear a los parlamentos”.  Estas manifestaciones en la capital fueron apoyadas por multitudes en Málaga y Sevilla al mismo tiempo. Con un 20% de desempleo, recorte de servicios y aumento de precios en todo, la desesperación de la gente no es para menos.
En París el presidente socialista François Hollande promulgó un alza en los impuestos a negocios y a los más adinerados de más de 70% destinado a demostrar que Francia tendrá el valor fiscal para permanecer como uno de los miembros más importantes de la Unión Europea.
Los franceses observan, por ahora en silencio, el cierre de fábricas en todas partes y el incremento del desempleo a cifras nunca vistas antes. Este programa de austeridad ha sido criticado fuertemente porque no hace lo suficiente por el recorte de gastos ni tampoco por estimular la economía. En su corto periodo en la presidencia de Francia Hollande ha visto su popularidad caer drástica y paralelamente a los problemas económicos. El déficit francés al momento es de 38.8 billones de dólares, un cráter muy difícil de llenar. En los pasados meses de marzo y mayo, Grecia formuló un plan de austeridad que desató una ola de huelgas y protestas debido a los recortes en los gastos públicos, servicios y salarios y al mismo tiempo incrementó los impuestos. Inicialmente, en Grecia se destaparon aquellos problemas que tarde o temprano iban a hacer su aparición. En Portugal la situación es seria, con un desempleo del 15%. El producto interno bruto portugués ha venido contrayéndose en los últimos 3 años a un nivel de -2.3%. Los demás números muestran una economía en depresión especialmente en el sector de servicios.
Italia, un país rico en artes, historia antigua y rica dieta, pasó de ser el “hombre enfermo de Europa” a la tercera economía del  viejo continente, solo para ver sus fortunas colapsar ante el peso de un estancamiento de su crecimiento, parálisis política y el gran temor a la montaña creciente de la deuda interna. Estos problemas se iniciaron en los años 90 cuando la manufactura nacional fue alcanzada y pasada por los países asiáticos, especialmente China, Tailandia, Japón y Corea. Debido al hecho de que la economía en Italia se mueve al son de la política y las reglas de trabajo, nada ha cambiado, hasta el hecho de que los economistas predicen 10 años más de parálisis y falta de crecimiento.
En Inglaterra las cosas no son más halagadoras, siendo el desempleo el mayor de los problemas que tienen los ingleses. Atraviesan ellos un problema grave de inmigración y muchas de sus industrias se han establecido en otros países debido a que en ellos la mano de obra es más barata. Es uno de los países donde el nivel de vida es uno de los más costosos, donde una familia tiene muy pocas posibilidades de adquirir una casa y una hamburguesa cuesta allí hasta 12 dólares.
Alemania es una de las únicas estrellas brillantes de este grave conglomerado  económico de Europa. Con Ángela Merkel, la economía no mostró déficit en los años 2007 y 2008 y solo de un 3% en 2009 y 2010. La tasa de empleo comenzó a crecer desde el gobierno de G. Schroeder y este crecimiento se ha mantenido con Merkel. La agenda alemana desde el 2010 ha sido un conjunto de medidas aprobadas por el parlamento, encaminadas a mejorar aun mas la situación del país, basados en elementos que tocan la vida misma de sus habitantes como prestaciones, salud, jubilaciones, jornadas laborales, reducción de pagos de vacaciones y de extras de Navidad. El gobierno de Merkel ha criticado la situación del resto de Europa, con la idea de que cada país deber ser responsable de sus problemas internos y no esperar a que otros se los resuelvan.
En conclusión, podríamos decir que la mayoría de estos graves problemas económicos son la creación de dirigentes irresponsables que le han dedicado la mayoría de los presupuestos a la creación de gigantescos programas sociales, gastos extraordinarios sin recortes, malversación de las entradas económicas y, arriba de todo esto, un gasto extraordinario suscitado por los modernos problemas de seguridad y terrorismo. Estos gastos no han sido compensados con las respectivas entradas produciendo así los déficits que hoy estamos viendo en toda Europa.