Los años me han enseñado que la mejor pelea es la que no se hace, pero hay personas a quienes al parecer les gusta vivir en constante conflicto. Todos los tenemos, un vecino, un compañero de trabajo o algún familiar que permanentemente parece ir en contravía con el entorno, algunos poderosos personajes no son la excepción, aquellos que por sus caprichos, sed de poder y arrogancia podrían originar verdaderas desgracias. Decidí titular esta columna usando términos de infracciones boxísticas para referirme a la serie de agravios y ataques que ha cometido contra varias comunidades el señor Donald Trump.

Para nadie es secreto que el multimillonario fue dueño de la franquicia de Miss Universo, firma a la cual supuestamente hace dos años ya no está vinculado, desde el año 2015 este señor comenzó con las agresiones verbales en contra del pueblo latino, ese año la cadena Telemundo abandona la transmisión en español, y Univisión toma su lugar; sin embargo, ésta rompió relaciones con el magnate luego de las declaraciones que hizo en contra de los inmigrantes latinoamericanos, y en contra de la nación mexicana. No soy dado a las teorías conspirativas, pero al igual que las brujas de que las hay las hay, lo ocurrido con Ariadna Torres cuando por una extrañísima equivocación el señor Steve Harvey leyó mal el fallo, entregando erróneamente la corona a Ariadna, hiriendo no solo a la reina sino a todo un pueblo con esta bochornosa situación.

Casualmente el señor Trump y nuestra hermosa Miss Universo Paulina Vega habían tenido serias diferencias meses atrás, por algunos comentarios de la reina en las redes sociales y ante la prensa, en donde manifestó estar en desacuerdo con el empresario en cuanto a su posición anti-latina, lo cual hubiere sido causal para que el magnate en uno de sus arrebatos de poder decidiera sacarse la espina y ridiculizar a nuestro país cediéndole el triunfo por unos segundos y luego arrebatarle la corona a Ariadna, en una especie de mensaje casi explicito contra Paulina diciéndole: “…Por hacer lo que hiciste mira lo que ocasionaste…”. Un evento de esta talla con millones de dólares invertidos no improvisa ningún detalle, por lo cual ensayan muchísimas veces todo el acto, resulta extraño y muy sospechoso que el señor Harvey se equivocara, hipótesis que se reconfirma con la reiteración del contrato del presentador para la reciente presentación, ¿ustedes creen que un concurso de este nivel, contrataría nuevamente a una persona que cometió tan garrafal error, haciendo peligrar la integridad del evento? Es allí en donde se evidencia que a ese cuento le hace falta un pedazo y tal cual como decía Diomedes Díaz: Se las dejo ahí. Ahora no solo se la veló al pueblo latino, especialmente a los mexicanos con el cuento del muro que piensa colocar para dividir ese país de los Estados Unidos, sino que también les prohibió la entrada a siete países de mayoría musulmana: Siria, Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, pero al rompe se ven los claros intereses del presidente, al dejar por fuera de esa lista a Arabia Saudita y Pakistán, países con los que tiene relaciones comerciales, no solo a nivel gubernamental sino personal, lo cual denota que más que prevención y precaución contra el terrorismo, son caprichos para mostrar su poderío.

Lo cierto es que aún falta mucha tela por cortar y el señor del peluquín rubio, seguirá dando que hablar pues esta polémica la originó recién posesionado, quien sabe con qué otra barbaridad nos saldrá, Dios se apiade de nosotros y que este señor no vaya a ocasionar un tercera guerra mundial.