La cultura y el arte fueron protagonistas en el marco de la tercera jornada de la Segunda Feria del Libro de Valledupar, con el conversatorio ‘Musas, pinceles y museos: la importancia del arte para el ser humano’. En este espacio cinco mujeres reconocidas en el ámbito cultural expusieron la necesidad de crear más políticas públicas que favorezcan la preservación de la cultura y el arte en la región. 

Dicho conversatorio se desarrolló en el auditorio de la Casa de la Cultura, la encargada de moderarlo fue Yanelis González, directora de la Casa de la Cultura, quien dialogó con las gestoras culturales María Eugenia Castro, Diana Acosta, Marianne Sagbini, y Nina Marín, sobre los desafíos actuales que enfrenta la gestión cultural desde el sector público y privado. 

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En ese sentido, Diana Acosta, directora ejecutiva del MAMB (Museo de Arte Moderno de Barranquilla) y exsecretaria de Cultura del Atlántico, manifestó que la gestión cultural debe ser una prioridad para todas las alcaldías y gobernaciones del país, debido a que transforma positivamente la vida de las personas a través de la formación en las artes, tales como la danza, el canto, pintura, artes plásticas, entre otras, que contribuyen al desarrollo social y emocional de las personas. 

“Hay que lanzarse y cuestionarse. No nos debe dar miedo decir que tenemos algún proyecto con el que esperamos impactar a niños o a una población especifica con temas culturales. Lo primero que debemos hacer desde lo público, es idear una estrategia que nos permita a través de alianzas materializar espacios para el cultivo de la cultura y la educación sobre ella”, explicó Acosta. 

ESPACIOS PARA LA CULTURA 

 De igual manera, Marianne Sagbini, artista y gestora cultural, puntualizó que el triunfo en los proyectos culturales no está relacionado con el dinero sino con la estrategia. Partiendo de esta premisa, explicó que, durante su trabajo como gestora cultural en la Universidad Popular del Cesar, UPC, creó semilleros en pro de que las nuevas generaciones aprendieran el valor del arte y la necesidad de crear más espacios de formación cultural. 

En ese orden de ideas, las conferencistas compartieron el argumento de que dichos escenarios que son representados en su mayoría por bibliotecas, casas de cultura, teatros, museos, escuelas de música, salas de danza, cine, entre otros, son de vital importancia porque son “espacios vivos para la investigación, creación e innovación y resultan fundamentales para la preservación, el desarrollo, la paz y el disfrute de las diversas manifestaciones culturales”. 

EL VALOR DEL ARTE 

De acuerdo con Nina Marín, directora de cine, además de crear espacios para el arte, también es necesario formar al público en torno al valor del cine, el arte y la cultura de nuestro país. En ese sentido, la cineasta cesarense argumentó que el público a veces no valora los productos cinematográficos locales o realizados por artistas y profesionales de la misma región. 

“Debemos valorar las películas producidas, dirigidas e interpretadas por colombianos. El cine de nuestra región tiene que ser valorado y debe ser una prioridad en las salas. Es necesario hacer una mayor promoción, formación, distribución y creación del cine nacional”, manifestó Marín. 

A la par de ese argumento, María Eugenia Castro, gestora cultural y directora fundadora del Museo de Arte Moderno de Barranquilla, MAMB, comentó que “para hacer público hay que comenzar con los niños”. Desde su amplia experiencia explicó que la gestión cultural puede transformar la realidad de los niños que se encuentran en situaciones de desigualdad con relación al resto de su comunidad.

Por ello la gestión cultural debe prevalecer no solamente para el disfrute de ciertos públicos en eventos o en situaciones particulares, la gestión cultural debe fortalecerse porque es la que permite la transmisión de conocimientos, costumbres y tradiciones que caracterizan a una región.

Por Namieh Baute