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Columnista - 21 abril, 2010

Los dos mejores, “pero tenemos una inclinación”

Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan Por: Aquilino Cotes Zuleta Aún recuerdo aquella tarde cuando mi mamá Dominga Zuleta Ramírez (q.e.p.d) estaba sentada en la sala del comedor conversando animadamente con su sobrino Álvaro Zuleta, porque tenían cinco meses que no se veían. Mi mamá se la pasaba en la casa de Codazzi, al […]

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Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan

Por: Aquilino Cotes Zuleta

Aún recuerdo aquella tarde cuando mi mamá Dominga Zuleta Ramírez (q.e.p.d) estaba sentada en la sala del comedor conversando animadamente con su sobrino Álvaro Zuleta, porque tenían cinco meses que no se veían.
Mi mamá se la pasaba en la casa de Codazzi, al norte del departamento del Cesar –Colombia-  la mayoría de las veces cocinando o dirigiendo la cocina para el desayuno, el almuerzo o la cena de nosotros los 13 hijos y de mi papá, sin contar los otros tres muchachos adoptados que crió.
En cambio, Álvaro se la pasaba en Alemania, pero cada vez que regresaba a Bogotá  lo primero que hacía era visitar a su tía “Minga”.
El abogado, con tesis laureada de la Universidad Nacional y docente de la misma, Álvaro Zuleta, fue Cónsul en la ciudad Alemana de Bremer, uno de los puertos marítimos y pluviales más importante de Europa, recientemente fue Procurador Delegado ante los tribunales Superior de Bogotá y Cundinamarca y el Tribunal Superior Militar. Hoy está pensionado, vive en Valledupar con su querida y amada esposa Miriam Cristina Piñerez.
“La fuerza no hace al bruto ni al inteligente”, escuché a mi mamá que le dijo esa tarde a Álvaro mientras lo atendía con mucho regocijo. Recuerdo que Álvaro sacó de un paquete un fino cigarrillo y se lo brindó. Ella lo recibió con afecto, se lo puso en la boca y aspiró lentamente. La observé feliz y contenta con su cigarrillo de marca alemán en sus dedos, era la primera vez que la veía fumando, nunca lo había hecho. Horas después, cuando su sobrino se despidió yo le pregunté por qué había fumado y ella me respondió: “el desprecio es efímero y holgazán hijo, es más placentera y duradera la estimación y la decencia”.
Ese pasaje de mi vida se lo contaba a mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan, en la noche del pasado domingo en la Plaza Alfonso López de Valledupar, en presencia del médico internista Duber Gutiérrez, cuando veíamos un video del acordeonista vallenato y compositor Omar Geles.
“Ojalá que la gente de ahora y los político pudieran tener siquiera un mínimo de respeto y sindéresis, como si lo tenía la gente de antes”, se apresuró a decir Tío Nan.
“No hay políticos impolutos, sino políticos efímeros y holgazanes, como varios de los que hoy aspiran a la Presidencia de la República de Colombia”, acotó Tío Chiro.
Es tan real la sentencia de tú mamá Dominga: “La fuerza no hace al bruto ni al inteligente”, que hoy podemos observar en el escenario político, candidatos esbirros que desean perpetuarse en el poder”, aseguró Tío Chiro.
“Ahí está Santos, hombre poderoso, de la aristocracia bogotana, ejerciendo control ante sus adversarios porque ha ocupado importantes cargos en el alto gobierno. Muchos dicen que desea ser Presidente para evitar que los organismos defensores de Derecho Humanos lleguen a Colombia para enjuiciar al mismísimo Presidente Uribe; por la ola de magnicidios, desplazamientos forzados, falsos positivos, chuzada del Das y persecución y muerte contra sindicalistas en el país”, sostuvo Tío Nan.
“A propósito, compadre, los sindicalistas son tan masoquistas y olvidadizos que anteayer el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria, le brindó total apoyo a Santos, porque su vicepresidente es el ex sindicalista y ahora gran burgués Argelino Garzón”, comentó Tío Chiro.
“Ahí vemos también a Noemí, iracunda uribista jalándose el cabello con Santos por el poder y a Vargas Lleras masticando los pasos de su abuelo y su concatenada  vida política, para seguir engañando al pueblo colombiano y cerca está Pardo, ojo visor de un liberalismo solapado que quiere volver a llegar al poder para seguir “cosechando” el poder para los mismos”, denunció Tío Nan.
“Solo quedan los dos mejores: Petro y Mockus, el primero –Petro- con una inteligencia innata quien si sabe para dónde debe ir este país. El segundo, Mockus, osado educador quien con su carisma pedagógica vislumbra una Colombia mejor, justa y equitativa, para que no se la sigan robando”, concluyó Tío Chiro.
Hasta la próxima semana.
[email protected]

Columnista
21 abril, 2010

Los dos mejores, “pero tenemos una inclinación”

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan Por: Aquilino Cotes Zuleta Aún recuerdo aquella tarde cuando mi mamá Dominga Zuleta Ramírez (q.e.p.d) estaba sentada en la sala del comedor conversando animadamente con su sobrino Álvaro Zuleta, porque tenían cinco meses que no se veían. Mi mamá se la pasaba en la casa de Codazzi, al […]


Reflexiones de Tío Chiro y Tío Nan

Por: Aquilino Cotes Zuleta

Aún recuerdo aquella tarde cuando mi mamá Dominga Zuleta Ramírez (q.e.p.d) estaba sentada en la sala del comedor conversando animadamente con su sobrino Álvaro Zuleta, porque tenían cinco meses que no se veían.
Mi mamá se la pasaba en la casa de Codazzi, al norte del departamento del Cesar –Colombia-  la mayoría de las veces cocinando o dirigiendo la cocina para el desayuno, el almuerzo o la cena de nosotros los 13 hijos y de mi papá, sin contar los otros tres muchachos adoptados que crió.
En cambio, Álvaro se la pasaba en Alemania, pero cada vez que regresaba a Bogotá  lo primero que hacía era visitar a su tía “Minga”.
El abogado, con tesis laureada de la Universidad Nacional y docente de la misma, Álvaro Zuleta, fue Cónsul en la ciudad Alemana de Bremer, uno de los puertos marítimos y pluviales más importante de Europa, recientemente fue Procurador Delegado ante los tribunales Superior de Bogotá y Cundinamarca y el Tribunal Superior Militar. Hoy está pensionado, vive en Valledupar con su querida y amada esposa Miriam Cristina Piñerez.
“La fuerza no hace al bruto ni al inteligente”, escuché a mi mamá que le dijo esa tarde a Álvaro mientras lo atendía con mucho regocijo. Recuerdo que Álvaro sacó de un paquete un fino cigarrillo y se lo brindó. Ella lo recibió con afecto, se lo puso en la boca y aspiró lentamente. La observé feliz y contenta con su cigarrillo de marca alemán en sus dedos, era la primera vez que la veía fumando, nunca lo había hecho. Horas después, cuando su sobrino se despidió yo le pregunté por qué había fumado y ella me respondió: “el desprecio es efímero y holgazán hijo, es más placentera y duradera la estimación y la decencia”.
Ese pasaje de mi vida se lo contaba a mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan, en la noche del pasado domingo en la Plaza Alfonso López de Valledupar, en presencia del médico internista Duber Gutiérrez, cuando veíamos un video del acordeonista vallenato y compositor Omar Geles.
“Ojalá que la gente de ahora y los político pudieran tener siquiera un mínimo de respeto y sindéresis, como si lo tenía la gente de antes”, se apresuró a decir Tío Nan.
“No hay políticos impolutos, sino políticos efímeros y holgazanes, como varios de los que hoy aspiran a la Presidencia de la República de Colombia”, acotó Tío Chiro.
Es tan real la sentencia de tú mamá Dominga: “La fuerza no hace al bruto ni al inteligente”, que hoy podemos observar en el escenario político, candidatos esbirros que desean perpetuarse en el poder”, aseguró Tío Chiro.
“Ahí está Santos, hombre poderoso, de la aristocracia bogotana, ejerciendo control ante sus adversarios porque ha ocupado importantes cargos en el alto gobierno. Muchos dicen que desea ser Presidente para evitar que los organismos defensores de Derecho Humanos lleguen a Colombia para enjuiciar al mismísimo Presidente Uribe; por la ola de magnicidios, desplazamientos forzados, falsos positivos, chuzada del Das y persecución y muerte contra sindicalistas en el país”, sostuvo Tío Nan.
“A propósito, compadre, los sindicalistas son tan masoquistas y olvidadizos que anteayer el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Agropecuaria, le brindó total apoyo a Santos, porque su vicepresidente es el ex sindicalista y ahora gran burgués Argelino Garzón”, comentó Tío Chiro.
“Ahí vemos también a Noemí, iracunda uribista jalándose el cabello con Santos por el poder y a Vargas Lleras masticando los pasos de su abuelo y su concatenada  vida política, para seguir engañando al pueblo colombiano y cerca está Pardo, ojo visor de un liberalismo solapado que quiere volver a llegar al poder para seguir “cosechando” el poder para los mismos”, denunció Tío Nan.
“Solo quedan los dos mejores: Petro y Mockus, el primero –Petro- con una inteligencia innata quien si sabe para dónde debe ir este país. El segundo, Mockus, osado educador quien con su carisma pedagógica vislumbra una Colombia mejor, justa y equitativa, para que no se la sigan robando”, concluyó Tío Chiro.
Hasta la próxima semana.
[email protected]