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Editorial - 14 marzo, 2024

Los  diarios bloqueos en La Guajira, una grave situación para nuestra región

La situación se agrava aún más con la presencia de vías en mal estado y la instalación de cámaras de foto multas, que también han sido motivo de protestas y bloqueos en ciertas vías del departamento”.

 “En el departamento de La Guajira, una situación preocupante está afectando la movilidad y la vida cotidiana de sus habitantes: los bloqueos viales diarios. Cada día, los residentes de diversas comunidades amanecen con las vías bloqueadas en diferentes puntos. Los motivos detrás de estos bloqueos son variados y a menudo confusos”, nos dice ayer en columna en  el Diario del Norte, Fabián Daza Díaz . 

El columnista halla todo tipo de causas, según la motivación de los ciudadanos, para que se genere esta situación. “En algunos casos, se reporta que los bloqueos son resultado de atrasos en la contratación del transporte escolar, lo que provoca la indignación de padres y estudiantes que se ven afectados por la falta de acceso a la educación.

“En otros casos, la falta de agua (…).  Además, se han registrado bloqueos debido a cortes de energía eléctrica en varios barrios de diferentes municipios (…).

La situación se agrava aún más con la presencia de vías en mal estado y la instalación de cámaras de foto multas, que también han sido motivo de protestas y bloqueos en ciertas vías del departamento”.

Pero hay algo más insólito. “… lo más alarmante es que en muchos casos se desconocen los motivos específicos detrás de los bloqueos, lo que genera interrogantes sobre la efectividad de las autoridades locales para mantener el orden y resolver las preocupaciones de la comunidad” 

Y concluye con el ineludible interrogante: “Ante esta situación, surge la pregunta inevitable: ¿Qué está pasando en La Guajira? ¿Es simplemente una falta de autoridad por parte de las instituciones locales o hay problemas más profundos que deben abordarse para resolver esta situación?”

Lo que está pasando no es de fácil explicación: durante este periodo del gobierno el nivel de conflictividad y bloqueos es superlativo. ¿Qué tanto se fue madurando durante años de desgobierno nacional y departamental? ¿Dónde inicia la responsabilidad del actual gobierno? 

Una buena  hipótesis es que el gobierno Petro ha empoderado a las organizaciones sociales,  el uso de la protesta en las calles y vías es la expresión de su fortaleza, y ante esa legitimación política la fuerza pública deja hacer y evita cualquier grado de contención y control. Esto es sorprendente, dado que el presidente y su gobierno han puesto foco en los problemas del departamento y de sus comunidades. 

Es probable que esa acción gubernamental esté dando ‘palos de ciego’, a pesar de toda la gran inversión anunciada y el ejército de funcionarios públicos que se desplazan desde el centro capitalino a La Guajira. Parte de ellos se hacen acompañar por cooperantes extranjeros de las ONG y gobiernos que canalizan su ayuda internacional. El caso de los inapropiados carrotanques y su oscura adquisición es una demostración de que no se está abordando el problema de la mejor forma. Se afecta la vida diaria, el bienestar de los guajiros y se afecta la Costa y nuestra región. Más la inseguridad. Los esfuerzos en hacer de La Guajira un destino turístico se diluyen; y esto afecta al turismo cesarense en buena parte conectado con el vecino departamento. Y el comercio de la Costa con Venezuela se torna imposible. Peor no puede ser cuando no hay respuesta del Gobierno nacional.

Editorial
14 marzo, 2024

Los  diarios bloqueos en La Guajira, una grave situación para nuestra región

La situación se agrava aún más con la presencia de vías en mal estado y la instalación de cámaras de foto multas, que también han sido motivo de protestas y bloqueos en ciertas vías del departamento”.


 “En el departamento de La Guajira, una situación preocupante está afectando la movilidad y la vida cotidiana de sus habitantes: los bloqueos viales diarios. Cada día, los residentes de diversas comunidades amanecen con las vías bloqueadas en diferentes puntos. Los motivos detrás de estos bloqueos son variados y a menudo confusos”, nos dice ayer en columna en  el Diario del Norte, Fabián Daza Díaz . 

El columnista halla todo tipo de causas, según la motivación de los ciudadanos, para que se genere esta situación. “En algunos casos, se reporta que los bloqueos son resultado de atrasos en la contratación del transporte escolar, lo que provoca la indignación de padres y estudiantes que se ven afectados por la falta de acceso a la educación.

“En otros casos, la falta de agua (…).  Además, se han registrado bloqueos debido a cortes de energía eléctrica en varios barrios de diferentes municipios (…).

La situación se agrava aún más con la presencia de vías en mal estado y la instalación de cámaras de foto multas, que también han sido motivo de protestas y bloqueos en ciertas vías del departamento”.

Pero hay algo más insólito. “… lo más alarmante es que en muchos casos se desconocen los motivos específicos detrás de los bloqueos, lo que genera interrogantes sobre la efectividad de las autoridades locales para mantener el orden y resolver las preocupaciones de la comunidad” 

Y concluye con el ineludible interrogante: “Ante esta situación, surge la pregunta inevitable: ¿Qué está pasando en La Guajira? ¿Es simplemente una falta de autoridad por parte de las instituciones locales o hay problemas más profundos que deben abordarse para resolver esta situación?”

Lo que está pasando no es de fácil explicación: durante este periodo del gobierno el nivel de conflictividad y bloqueos es superlativo. ¿Qué tanto se fue madurando durante años de desgobierno nacional y departamental? ¿Dónde inicia la responsabilidad del actual gobierno? 

Una buena  hipótesis es que el gobierno Petro ha empoderado a las organizaciones sociales,  el uso de la protesta en las calles y vías es la expresión de su fortaleza, y ante esa legitimación política la fuerza pública deja hacer y evita cualquier grado de contención y control. Esto es sorprendente, dado que el presidente y su gobierno han puesto foco en los problemas del departamento y de sus comunidades. 

Es probable que esa acción gubernamental esté dando ‘palos de ciego’, a pesar de toda la gran inversión anunciada y el ejército de funcionarios públicos que se desplazan desde el centro capitalino a La Guajira. Parte de ellos se hacen acompañar por cooperantes extranjeros de las ONG y gobiernos que canalizan su ayuda internacional. El caso de los inapropiados carrotanques y su oscura adquisición es una demostración de que no se está abordando el problema de la mejor forma. Se afecta la vida diaria, el bienestar de los guajiros y se afecta la Costa y nuestra región. Más la inseguridad. Los esfuerzos en hacer de La Guajira un destino turístico se diluyen; y esto afecta al turismo cesarense en buena parte conectado con el vecino departamento. Y el comercio de la Costa con Venezuela se torna imposible. Peor no puede ser cuando no hay respuesta del Gobierno nacional.