Ante la posibilidad de que el ganado de los corregimientos de Valledupar sea sacrificado y manipulado previamente en el frigorífico de Coolesar, para evitar ilegalidad en los mataderos de estas localidades, los peseros de la zona rural manifestaron su preocupación de que la carne suba de precio y no tenga la demanda requerida.

“Este proceso que lleva el municipio está muy bueno porque la salud hay que cuidarla, pero la problemática de los pueblos es que han sido azotados por la violencia y la gente es muy pobre. Con todos estos requerimientos que nos piden subiría el precio de la carne porque hay que pagar unos costos de transporte de la Sierra al pueblo y de estos a Coolesar. Considero que antes se debe tomar lápiz y papel y analizar los costos. La comunidad está acostumbrada a comprar carne buena y barata. Estamos conscientes que tal vez la manipulación del alimento no sea la mejor, por lo que proponemos que los gobiernos local y departamental nos doten de cuartos fríos”, comentó Roso Pérez, del corregimiento de Mariangola, integrante de la Asociación de Peseros de Valledupar.

Al respecto, la secretaria de Salud Municipal, Claudia Margarita Zuleta Murgas, expresó que en los diferentes operativos que han desarrollado en la zona rural han encontrado que existen muchos lugares en donde se expende carne de forma callejera y exhibida sin conservar la cadena del frío, por lo que se exponen a ser contaminada, además que los expendedores o comercializadores no pueden garantizar la legalidad de este producto.

Por lo anterior, agregó la funcionaria “en articulación con la Secretaría de Gobierno y Coolesar nos reunimos con los 25 inspectores de policías de los corregimientos del municipio y de las personas que sacrifican ganado, haciendo entender que estos mataderos son ilegales, puesto que no están habilitados por las autoridades sanitarias competentes como lo es el Invima; y hemos planteado las alternativas que tienen para adquirir carne con todas las condiciones sanitarias necesarias”.

Por su parte, la secretaria de Gobierno Municipal, Sandra Cujia Mora, dijo “hemos realizado mesas de trabajo con la Secretaría de Salud de manera articulada, no solamente para crecer en la socialización del decreto 1.500, donde establece directrices muy puntuales a los entes territoriales para prohibir los mataderos clandestinos, sino también los expendios ilegales en las principales avenidas y vías de Valledupar. También hacer el trabajo en la zona corregimental que resulta importante; es necesario apuntarle a la legalidad. Los problemas de salubridad en gran manera se ocasionan cuando se expende carne ilegal, sin ningún tipo de certificación del frigorífico autorizado como lo es Coolesar. Por ello invitamos a nuestros inspectores de policía de la zona rural para que ‘se enchufen’ en la legalidad y colaboremos todos para que la manipulación, el expendio y la comercialización de los cárnicos en nuestro territorio sea la mejor”.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN