A propósito de todo el embeleco que se arma a nivel nacional para evaluar a los alcaldes y gobernadores por los cien días de trabajo y los ajustes de sus equipos de gobierno, la construcción del plan de desarrollo, y las primeras gestiones que se empiezan a dar y vaya uno conociendo y sabiendo cómo es la vaina.

Empezaré por aplaudir al alcalde, y debo contarle a mis lectores y amigos de la cultura que en estos cien días hemos experimentado mayor atención para este sector que incluso en tres o cuatro administraciones pasadas.

Ni el Mello fue, tampoco el astuto Uhía, ni dos alcaldes más atrás, fueron capaces de medio tratar con dignidad al sector cultural, como Ernesto Orozco en sus primíparos días de gestión.  Excelente.

No nos ha acompañado a una sola reunión del Consejo Municipal de Cultura, pero manda al secretario de Gobierno como delegado, Dr. Jorge Luis Pérez Peralta, quien como concejal del municipio nos atendió y conoció la problemática del sector cultural. 

Aplausos al alcalde Ernesto Orozco, y desde luego a la doctora Yanelis Patricia González Maestre, jefe de la oficina de Cultura, quienes trabajaron para consolidar el Comité de la Contribución Parafiscal Cultural y con el representante del consejo cultural a bordo, Jaivis Fernando Andrade,  después de debatir y escuchar un informe detallado del recurso de la Ley de Espectáculos Públicos con el que cuenta el municipio de Valledupar, fue aprobada por unanimidad la compra del antiguo Teatro Cesar, una convocatoria de circulación para el gremio de las Artes Escénicas.

Además, la adquisición de un tráiler dotado de los elementos necesarios para presentaciones artísticas que beneficiarán al gremio de la cultura. 

Un avance importante, muy significativo, solo en cien días; con el desayuno, se sabe cómo será el almuerzo, decía sabiamente mi madre.

¿Qué esperamos ahora señor alcalde? Seguir arraigando la cultura en todos sus escenarios, literatura, cine, artes plásticas, teatro y demás, y que nuestra propuesta bandera del Consejo Municipal de Cultura, sea un hecho y es la de instituir la Secretaría de Cultura del municipio de Valledupar.

Para que haya un doliente directo y responsable, y se trabajen políticas públicas de cultura a largo plazo, con escenarios de altura y desde luego se siga consolidando el folclor vallenato, nuestra identidad ante el mundo, sin desconocer los otros escenarios culturales tan importantes y tan desabrigados actualmente.

Necesitamos museos, espacios para nutrir la cultura en todos los corregimientos y en cada comuna de Valledupar. Sabemos que hay ganas y el compromiso debe ser de todos.

Señor alcalde, a propósito de la reactivación del proyecto de vivienda “Villa Bolivariana” y el anuncio de más viviendas que beneficiarían a nuevas familias vallenatas, no se olvide de sus artistas.

Doctora Sandra Luz Cujia Mora, que tal si nos reunimos y nos reciben la propuesta de vivienda para el sector cultural que tanto necesita de este apoyo; viviendas propias, un bálsamo de dignidad para los artífices de nuestra cultura.

Agéndense, por favor.  Casa propia para los artistas.  Sólo Eso

Por: Eduardo Santos Ortega Vergara