Según Prosperidad Social, el 37.5 % de la población del país está en condiciones de pobreza.
Buscando disminuir las condiciones de vulnerabilidad en Colombia, especialmente en departamentos como el Cesar, que han sido golpeados por el conflicto armando, el Departamento para la Prosperidad Social está mejorado sus condiciones de vida con proyectos de infraestructura social y hábitat, financiados con recursos de la Nación.
Según Prosperidad Social, el 37.5 % de la población del país está en condiciones de pobreza, por eso con pequeñas y medianas obras en vías urbanas, espacios públicos y comunitarios, mejoramientos de vivienda y soluciones de agua potable y saneamiento básico, permiten generar entornos saludables, seguros y dignos, contribuyendo así a la superación de la pobreza multidimensional.
Por ejemplo, en el Cesar ya son 11 obras, seis en Magdalena y cuatro en La Guajira, para un total de 21, que incluyen una inversión que asciende a los $58.570 millones.
Además, se han construido 10 puestos de salud y tres centros de recuperación nutricional apoyados para su funcionamiento con las IPS, indígenas en su mayoría. A favor de la educación indígena, se crearon 10 centros etnoeducativos y se realizaron cinco mejoras a infraestructuras educativas existentes. Asimismo, se construyeron internados en cinco centros poblados, para alumnos que debían desplazarse desde lugares muy lejanos.
Los municipios beneficiados con proyectos son Valledupar, Curumaní, González, Tamalameque, El Copey, La Paz, Manaure, Pueblo Bello y San Diego, beneficiando a más de 20.000 personas.
A través del programa ‘Obras para la Prosperidad’, la entidad nacional se ha convertido en un gestor del desarrollo urbano y rural en favor de la población más vulnerable. Mediante esta articulación Nación-Territorio, no solo se promueve el diseño de proyectos de obra pública pensados para este sector por las entidades territoriales, sino que también se fortalecen sus capacidades de financiación de activos que se incorporan al patrimonio territorial y permiten la generación de mayores posibilidades de crecimiento, al habilitar más y mejores servicios para las comunidades.
A nivel nacional, desde 2010, se han financiado 3.342 proyectos con una inversión superior a los $3.5 billones, distribuida en 870 municipios de los 32 departamentos del país.
Según Prosperidad Social, el 37.5 % de la población del país está en condiciones de pobreza.
Buscando disminuir las condiciones de vulnerabilidad en Colombia, especialmente en departamentos como el Cesar, que han sido golpeados por el conflicto armando, el Departamento para la Prosperidad Social está mejorado sus condiciones de vida con proyectos de infraestructura social y hábitat, financiados con recursos de la Nación.
Según Prosperidad Social, el 37.5 % de la población del país está en condiciones de pobreza, por eso con pequeñas y medianas obras en vías urbanas, espacios públicos y comunitarios, mejoramientos de vivienda y soluciones de agua potable y saneamiento básico, permiten generar entornos saludables, seguros y dignos, contribuyendo así a la superación de la pobreza multidimensional.
Por ejemplo, en el Cesar ya son 11 obras, seis en Magdalena y cuatro en La Guajira, para un total de 21, que incluyen una inversión que asciende a los $58.570 millones.
Además, se han construido 10 puestos de salud y tres centros de recuperación nutricional apoyados para su funcionamiento con las IPS, indígenas en su mayoría. A favor de la educación indígena, se crearon 10 centros etnoeducativos y se realizaron cinco mejoras a infraestructuras educativas existentes. Asimismo, se construyeron internados en cinco centros poblados, para alumnos que debían desplazarse desde lugares muy lejanos.
Los municipios beneficiados con proyectos son Valledupar, Curumaní, González, Tamalameque, El Copey, La Paz, Manaure, Pueblo Bello y San Diego, beneficiando a más de 20.000 personas.
A través del programa ‘Obras para la Prosperidad’, la entidad nacional se ha convertido en un gestor del desarrollo urbano y rural en favor de la población más vulnerable. Mediante esta articulación Nación-Territorio, no solo se promueve el diseño de proyectos de obra pública pensados para este sector por las entidades territoriales, sino que también se fortalecen sus capacidades de financiación de activos que se incorporan al patrimonio territorial y permiten la generación de mayores posibilidades de crecimiento, al habilitar más y mejores servicios para las comunidades.
A nivel nacional, desde 2010, se han financiado 3.342 proyectos con una inversión superior a los $3.5 billones, distribuida en 870 municipios de los 32 departamentos del país.