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Columnista - 16 marzo, 2011

Los afanes verbales de Juan Manuel Santos

Desde mi cocina Por Silvia Betancourt Alliegro Me angustia escuchar a nuestro presidente, trato de lanzarle palabras al cosmos para que las pesque y use, pero hasta ahora no lo he logrado. Para contrarrestar su defecto oratorio tiende a usar el refranero, pero con extraños giros que me hacen recordar a Mario Moreno, el filósofo […]

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Desde mi cocina
Por Silvia Betancourt Alliegro

Me angustia escuchar a nuestro presidente, trato de lanzarle palabras al cosmos para que las pesque y use, pero hasta ahora no lo he logrado.
Para contrarrestar su defecto oratorio tiende a usar el refranero, pero con extraños giros que me hacen recordar a Mario Moreno, el filósofo mexicano que difundió en sus películas –ya clásicas- los retruécanos de los dichos populares que son la memoria de toda experiencia humana a través de los siglos.
– Del afán no queda sino el cansancio- lo usa cuando alguien le azuza para que explique rápido y claramente el tema.
– Cada cual tiene su forma de cocer habas- lo usa para exponer lo insondable.
– Cuando el gato está durmiendo los ratones hacen fiesta- lo usa cuando la guerrilla dinamita estructuras valiosas, secuestra y asesina indefensos ciudadanos. También cuando el Ministro de Defensa trata de explicar a los colombianos qué es lo que está haciendo en su despacho.

Hay refranes que durante mucho tiempo conservan su valor, pues forman parte de la práctica y el vocabulario de los políticos. Para cierto tipo de maniobras siempre está a mano: -Tú me lo ruegas y yo me lo quedo-. Hernán Cortés aseguraba que  -Todo tiene haz y envés- las personas, según su dignidad pueden tener o no bisagras en el espinazo. -Quienes acometen, vencen-. -Quien no espera vencer, está vencido. Casi todos piensan que -Para mandar es mejor dividir-. -Dividirse es ubicarse-. La famosa frase del técnico de fútbol colombiano, Maturana: -Perder es ganar un poco-, se recostó en la emitida por Pedro José Rojas, inventor de la Democracia Cristiana, que allá por 1842 escribió un artículo que tituló -Caerse no es caer-. Y, tomados de la mano con políticos del paleolítico, algunos -Tiran la piedra y esconden la mano-.

Si los seudónimos son usados a la manera de escudos de armas o marcas de fábrica, facilitan la identificación de sus propietarios y son como verdaderos nombres y apellidos, podemos sugerir que refranes y remoquetes tienen un mismo origen: su empleo nos salva en ocasiones comprometidas o difíciles.
Si alguien que trata con familiaridad al Presidente Santos lee esta columna, favor decirle que tengo digitados y corregidos decenas,  además, catalogados por: animales vertebrados, aves, etcétera.
– Por ahora le dejo dos: ¿Qué es una raya más para un tigre?
– Se asusta del cuero después de muerto el tigre.
Correo: [email protected]
Twitter: @yastao

Columnista
16 marzo, 2011

Los afanes verbales de Juan Manuel Santos

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Silvia Betancourt Alliegro

Desde mi cocina Por Silvia Betancourt Alliegro Me angustia escuchar a nuestro presidente, trato de lanzarle palabras al cosmos para que las pesque y use, pero hasta ahora no lo he logrado. Para contrarrestar su defecto oratorio tiende a usar el refranero, pero con extraños giros que me hacen recordar a Mario Moreno, el filósofo […]


Desde mi cocina
Por Silvia Betancourt Alliegro

Me angustia escuchar a nuestro presidente, trato de lanzarle palabras al cosmos para que las pesque y use, pero hasta ahora no lo he logrado.
Para contrarrestar su defecto oratorio tiende a usar el refranero, pero con extraños giros que me hacen recordar a Mario Moreno, el filósofo mexicano que difundió en sus películas –ya clásicas- los retruécanos de los dichos populares que son la memoria de toda experiencia humana a través de los siglos.
– Del afán no queda sino el cansancio- lo usa cuando alguien le azuza para que explique rápido y claramente el tema.
– Cada cual tiene su forma de cocer habas- lo usa para exponer lo insondable.
– Cuando el gato está durmiendo los ratones hacen fiesta- lo usa cuando la guerrilla dinamita estructuras valiosas, secuestra y asesina indefensos ciudadanos. También cuando el Ministro de Defensa trata de explicar a los colombianos qué es lo que está haciendo en su despacho.

Hay refranes que durante mucho tiempo conservan su valor, pues forman parte de la práctica y el vocabulario de los políticos. Para cierto tipo de maniobras siempre está a mano: -Tú me lo ruegas y yo me lo quedo-. Hernán Cortés aseguraba que  -Todo tiene haz y envés- las personas, según su dignidad pueden tener o no bisagras en el espinazo. -Quienes acometen, vencen-. -Quien no espera vencer, está vencido. Casi todos piensan que -Para mandar es mejor dividir-. -Dividirse es ubicarse-. La famosa frase del técnico de fútbol colombiano, Maturana: -Perder es ganar un poco-, se recostó en la emitida por Pedro José Rojas, inventor de la Democracia Cristiana, que allá por 1842 escribió un artículo que tituló -Caerse no es caer-. Y, tomados de la mano con políticos del paleolítico, algunos -Tiran la piedra y esconden la mano-.

Si los seudónimos son usados a la manera de escudos de armas o marcas de fábrica, facilitan la identificación de sus propietarios y son como verdaderos nombres y apellidos, podemos sugerir que refranes y remoquetes tienen un mismo origen: su empleo nos salva en ocasiones comprometidas o difíciles.
Si alguien que trata con familiaridad al Presidente Santos lee esta columna, favor decirle que tengo digitados y corregidos decenas,  además, catalogados por: animales vertebrados, aves, etcétera.
– Por ahora le dejo dos: ¿Qué es una raya más para un tigre?
– Se asusta del cuero después de muerto el tigre.
Correo: [email protected]
Twitter: @yastao