Es el presupuesto más grande que he visto en 25 años de mi vida profesional ligados al sector agropecuario.
*Por: Indalecio Dangond.
Es el presupuesto más grande que he visto en 25 años de mi vida profesional ligados al sector agropecuario.
Con esa inversión el ministerio de Agricultura, tiene el reto de poner a operar la represa del río Ranchería para desarrollar 18.000 hectáreas de agricultura de exportación en La Guajira; impulsar un programa de reservorios en Casanare para aumentar la productividad de 100 mil hectáreas de arroz secano; mejorar los distritos de riego del Valle del Cauca, Tolima, Huila y Córdoba; construir un distrito de riego en el Urabá para garantizar el riego de 100 mil hectáreas de banano y plátano y asignar un incentivo (ICR) para pequeños y medianos productores que construyan pozos profundos para garantizar altos rendimientos por hectárea y la producción de alimentos los 365 días del año.
También tendrá el reto de implementar una verdadera política de mecanización del campo, para bajar costos de producción, promover la rotación de cultivos con sembradoras precisión y siembra directa, optimizar la recolección de cosechas y cortes de pastos para el ensilaje para el ganado. Para ello, el ministerio de Agricultura debe facilitar la importación de maquinaria usada desde Estados Unidos (los sobraos de rico), exonerar de impuestos la adquisición de maquinaria y equipos agrícolas, activar un programa de chatarrización de tractores e instituir una línea de crédito (Leasing) Finagro a 10 años de plazo, para que todos los productores del campo puedan tener acceso a las últimas tecnologías en mecanización de cultivos. Urge reemplazar la escasa y cara mano de obra para aumentar la rentabilidad de los agronegocios.
Claramente, la biotecnología y la transferencia de los paquetes tecnológicos deben tener un rubro importante de inversión dentro de este presupuesto, para abaratarle los costos de las semillas, fertilizantes y asistencia agronómica, a los productores del campo. En ese sentido, el ICA debe simplificar y agilizar, los procesos o trámites de importación de semillas de altos rendimientos, resistentes a plagas y a largos períodos de sequía. Le sale más barato al gobierno y agricultores, importar las semillas que esperar cinco o más años, a que AGROSAVIA, las produzca. También le sale más barato y eficaz, si las compañías que comercialicen las semillas y fertilizantes, prestas el servicio de asistencia técnica a los productores que las compren. Seguir dejando esta responsabilidad a las Umatas municipales y Agencia de Desarrollo Rural (ADR), es botar la plata en la caneca de las basuras.
Respecto, a los recursos que serán destinados a la reforma agraria, considero que al Gobierno Nacional le iría mejor, si concentran la compra de tierras y adjudicación de predios en zonas homogéneas. Ello, le permite crear núcleos agroindustriales (asociaciones de productores) con economías de escala. Los llanos orientales, sur de Bolívar, Magdalena Medio, Catatumbo y Región Caribe, son corredores geográficos estratégicos para este programa. Ojalá pudieran hacer entregas de bloques de tierras de más de 5 mil hectáreas, bajos los esquemas de cuentas en participación con operadores industriales de papa, plátano, arroz, maíz, soya, azúcar, frutas y cacao.
Ahí tienen pues, cuatro ideas que pueden ayudar a optimizar esos 9,1 billones de pesos, para lograr un verdadero crecimiento del agro.
*Consultor en crédito de fomento agrícola.
Es el presupuesto más grande que he visto en 25 años de mi vida profesional ligados al sector agropecuario.
*Por: Indalecio Dangond.
Es el presupuesto más grande que he visto en 25 años de mi vida profesional ligados al sector agropecuario.
Con esa inversión el ministerio de Agricultura, tiene el reto de poner a operar la represa del río Ranchería para desarrollar 18.000 hectáreas de agricultura de exportación en La Guajira; impulsar un programa de reservorios en Casanare para aumentar la productividad de 100 mil hectáreas de arroz secano; mejorar los distritos de riego del Valle del Cauca, Tolima, Huila y Córdoba; construir un distrito de riego en el Urabá para garantizar el riego de 100 mil hectáreas de banano y plátano y asignar un incentivo (ICR) para pequeños y medianos productores que construyan pozos profundos para garantizar altos rendimientos por hectárea y la producción de alimentos los 365 días del año.
También tendrá el reto de implementar una verdadera política de mecanización del campo, para bajar costos de producción, promover la rotación de cultivos con sembradoras precisión y siembra directa, optimizar la recolección de cosechas y cortes de pastos para el ensilaje para el ganado. Para ello, el ministerio de Agricultura debe facilitar la importación de maquinaria usada desde Estados Unidos (los sobraos de rico), exonerar de impuestos la adquisición de maquinaria y equipos agrícolas, activar un programa de chatarrización de tractores e instituir una línea de crédito (Leasing) Finagro a 10 años de plazo, para que todos los productores del campo puedan tener acceso a las últimas tecnologías en mecanización de cultivos. Urge reemplazar la escasa y cara mano de obra para aumentar la rentabilidad de los agronegocios.
Claramente, la biotecnología y la transferencia de los paquetes tecnológicos deben tener un rubro importante de inversión dentro de este presupuesto, para abaratarle los costos de las semillas, fertilizantes y asistencia agronómica, a los productores del campo. En ese sentido, el ICA debe simplificar y agilizar, los procesos o trámites de importación de semillas de altos rendimientos, resistentes a plagas y a largos períodos de sequía. Le sale más barato al gobierno y agricultores, importar las semillas que esperar cinco o más años, a que AGROSAVIA, las produzca. También le sale más barato y eficaz, si las compañías que comercialicen las semillas y fertilizantes, prestas el servicio de asistencia técnica a los productores que las compren. Seguir dejando esta responsabilidad a las Umatas municipales y Agencia de Desarrollo Rural (ADR), es botar la plata en la caneca de las basuras.
Respecto, a los recursos que serán destinados a la reforma agraria, considero que al Gobierno Nacional le iría mejor, si concentran la compra de tierras y adjudicación de predios en zonas homogéneas. Ello, le permite crear núcleos agroindustriales (asociaciones de productores) con economías de escala. Los llanos orientales, sur de Bolívar, Magdalena Medio, Catatumbo y Región Caribe, son corredores geográficos estratégicos para este programa. Ojalá pudieran hacer entregas de bloques de tierras de más de 5 mil hectáreas, bajos los esquemas de cuentas en participación con operadores industriales de papa, plátano, arroz, maíz, soya, azúcar, frutas y cacao.
Ahí tienen pues, cuatro ideas que pueden ayudar a optimizar esos 9,1 billones de pesos, para lograr un verdadero crecimiento del agro.
*Consultor en crédito de fomento agrícola.