Wilman José Ariza Medina paseaba su hijo de tres años, al frente de su residencia en el sector de Nuevo Milenio, cuando se le acercaron dos hombres en una moto y lo amenazaron con un arma de fuego.

Ante esta amenaza, Wilman les imploró que no le hicieran daño, que tuvieran en cuenta que tenía en sus brazos a su hijo, pero los desconocidos le insistían en que lo iban a matar, por lo que este hombre les expresó “si me vas a matar, mátame a mí y no a mi hijo”, en ese momento bajó al pequeño y los sicarios aprovecharon para dispararle en repetidas ocasiones.

Según vecinos del sector, Wilman a quien le decían ‘El Koqui’, tenía como costumbre jugar con su hijo todas las tardes al frente de su casa, esto fue aprovechado por los homicidas para asesinarlo, propinándole cinco impactos de bala al parecer de pistola calibre 9 milímetros.

Como ‘El Koqui’ quedó herido de gravedad, fue auxiliado por unos vecinos, que lo montaron en una motocicleta para trasladarlo hasta el Hospital Eduardo Arredondo Daza, sede San Martín, pero murió en el camino.

La acción criminal se registró a las 6:45 de la tarde del pasado lunes en la manzana H del barrio Nuevo Milenio, al sur de esta capital, hasta donde llegaron los dos pistoleros, se le acercaron a su víctima a quien apuntaron con el arma de fuego, advirtiéndole que iban por él.

Lo montaron en una motocicleta

Versiones de testigos indican que Wilman José cayó cerca de los pies de su hijo, mientras que los homicidas huyeron en una motocicleta. Fue ahí cuando la gente se acercó para ayudar a este hombre que estaba moribundo, y entre dos personas lo subieron en una motocicleta para llevarlo al centro asistencial y cuando le hacían la revisión médica se confirmó que no tenía signos vitales.
Las heridas fueron mortales, porque las balas hicieron blanco en el tórax y el abdomen.

María del Rosario, mamá de Wilman, dijo que él se dedicaba a oficios varios y antes de salir de la casa le dijo que iba a salir con el niño mientras terminaban de preparar la comida.

“Yo escuché los disparos y dije ¿Dios mío a quién mataron? Y antes de salir a la puerta a verificar qué había pasado, no vi a nadie tirado en el suelo, porque lo habían recogido, pero sí me gritaron vecina mataron a ‘El Koqui!. Pregunté que dónde estaba y me dijeron lo balearon y se lo habían llevado para el hospitalito. Cuando llegué al ‘Eduardo Arredondo Daza’, me dieron la mala noticia que estaba muerto”, enfatizó la adolorida mujer, quien agregó “No sé dónde quedé cuando me dijeron que había fallecido, porque mi hijo no era problemático, ni había recibido amenazas de muerte, él nunca me manifestó de eso, la verdad es que yo no entiendo por qué mataron a mi hijo”.

En la mañana de ayer, doña María del Rosario esperaba que Medicina Legal le entregara el cuerpo sin vida de su hijo, al tiempo que pedía que se haga justicia.

Por Abdel Martínez Pérez
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