DOS PUNTOS

Por: Germán Piedrahíta R.

Parto de la noticia luctuosa de la muerte de 21 mineros en la mina de carbón La Preciosa, del cubrimiento periodístico, debido, sobretodo, a la gran publicidad dada al evento en la mina de Chile. Nuestro presidente regresa de un encuentro mundial y se dirige a la mina y allí, en un discurso lleno de promesas, ofrece a las familias de las víctimas, los mineros muertos, pensión vitalicia y casa. Hasta ahí, bien. Lo que siguió por boca del ministro y de la directora del Bienestar, ya no tanto. La otra orden fue la de cerrar, no solo la Preciosa sino todas las minas de esas pequeñas empresas y de cerrar y castigar a las minas en las que se encuentren niños trabajando. Qué fácil se ejerce el poder sobre los necesitados. 700 mineros de la Preciosa quedaron sin empleo, peligroso, mortal pero al fin y al cabo un trabajo, mal pago, pero pago, sin aplausos, pero… Ahora, ya en este mes son 700 padres o hermanos que no tendrán como alimentar a sus familias y quizá harán pensar a mineros o familiares algo parecido a esto: Mejor que yo hubiera muerto, pues mi familia tendría una pensión desde ya y hasta casa, hoy, ni trabajo. ¡Que tal? Si mi papá hubiera muerto en la mina, ahora ya tendríamos asegurada la comida y hasta una casa, pero no, se salvó y hoy no tenemos ni comida, ni casa, ni nada, lo dejaron sin trabajo.
Y eso son solo los que nos cuentan pero dice el ministro que hay mas de dos mil minas “ilegales”, no dice cuántos mineros en ellas, ni cuántas familias sostenidas por esa ilegalidad, que nadie aplaude, pero nadie soluciona en favor del ser humano. .  Los niños no deben trabajar. ¿En donde? ¿Quien de nosotros quiere ver a su hijito sacando carbón? ¿De payaso o malabarista en un semáforo? ¿Limpiando parabrisas? ¿Vendiendo minutos? ¿ofreciendo dulces? ¿bulteando en el mercado? ¿sin estudiar?. Pero qué fácil es enviar a la muerte o al delito a esos miles de niños que necesitan salir a trabajar, sí, trabajar, para poder sobrevivir. Sí, es cierto, eso no es trabajo, es ocupación. Se divierten y pierden su tiempo en lugar de ir a estudiar.
Y volvamos a los mineros. Solo los de la Preciosa, 700 hombres acostumbrados a trabajar fuerte, ellos son fuertes, musculosos y duros ante el dolor, ¿que harán ahora? ¿Irán a sembrar coca? ¿Engrosarán las filas paracas? ¿pasarán a las Farc? Como lobos saldrán  a buscar el sustento para sus familias y hay de quien se les  atraviese. La ley es la ley y ella, hermana de la justicia, es ciega, ciega para los de abajo, los de siempre. Y el pronunciamiento de los poderosos sindicatos mineros ¿cual ha sido? Ni se han enterado porque ellos están muy ocupados preparando su huelga, el paro y eso que les ofrecen por la firma de la convención 4 millones, un “ilegal” gana apurado ochocientos mil. Ese poder también es insensible aunque sea de izquierda ¿o de derecha camuflada?.

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P.D. El pasado domingo en la edición de los 100 años de El Tiempo, página para el proyecto hidroelétrico del río Sogamoso, ya financiado con Isagen. Presa y embalse que ocupará 7 mil hectáreas con un volumen de 4.800 millones de metros cúbicos de agua. 190 metros de altura y u tiempo de construcción de 24 meses. Muchos municipios se beneficiarán. Campos y producción. Y ya empiezan. Por todo lado represas y nosotros peleando 40 años para recibir promesas. De esas todos los años.