El alemán Loris Karius, que se convirtió en uno de los protagonistas de la final de la Liga de Campeones que el Liverpool perdió ante el Real Madrid, tras cometer dos graves fallos, admitió ayer que aún no había dormido y que le gustaría retroceder en el tiempo.

Las imágenes de Karius, abatido sobre el césped del Olímpico de Kiev apoyado por varios jugadores del Real Madrid al acabar el partido, y luego llorando y pidiendo perdón a los seguidores de los ‘reds’ que acudieron a la capital ucraniana, pasarán a la historia del encuentro, en el que el conjunto español ganó su decimotercer título de campeón de Europa al imponerse por 3-1.

Los dos errores del meta germano, en el primer tanto madridista, obra del francés Karim Benzema, y en el último, del galés Gareth Bale, fueron una de las claves de la contienda.

“Realmente no he dormido hasta ahora… las escenas siguen pasando por mi cabeza una y otra vez… Lo siento infinitamente por mis compañeros, por ustedes y por todo el personal. Sé que lo he estropeado con los dos errores y os he defraudado a todos…”, publicó ayer Karius en su cuenta oficial de Twitter.

Así las cosas, Real Madrid conquistó su decimotercer título de la Copa de Europa, en 63 versiones disputadas. Al imponerse 3-1 sobre el Liverpool, en Kiev (Ucrania), el cuadro español consiguió su séptima coronación en la Champions League, que cambió de formato y de nombre desde 1992-1993. La primera corona en la Liga de Campeones la consiguió en la temporada 1997-1998 (1-0 sobre Juventus), justamente terminando la campaña previa a la Copa Mundo que se celebró en Francia; la primera de cuatro ocasiones en las que levantó el trofeo, conocido como la ‘orejona’, en año de Mundial, dijo el portal Futbolred.