Ante el Juzgado Tercero Penal del Circuito con función de Conocimiento, la Fiscalía acusó al arhuaco Richard Camilo Izquierdo Villafañe de ser la persona que, presuntamente, intentó acabar con la vida de la lideresa indígena María Yoleida Pérez, en un resguardo ubicado en la vereda La Montañita, del asentamiento de La Mesa, jurisdicción de Valledupar. 

El sujeto deberá responder por los delitos de homicidio en calidad de tentativa y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego, atribuidos por la Fiscalía 16 seccional en una audiencia desarrollada la mañana del jueves. 

Los hechos se registraron el 6 de abril de 2021. Según la investigación, Richard Camilo Izquierdo llegó armado a la vivienda de María Yoleida Pérez en busca del marido de la mujer y como no lo encontró procedió a disparar en contra de ella. 

“Entró a la fuerza a la casa y sin mediar palabra empezó a disparar en contra de su integridad, logrando impactarla en tres oportunidades, una en el hombro izquierdo, otro en la espalda y otra en el tórax anterior. Al terminársele las balas empezó a pegarle patadas en el suelo diciéndole: ‘Párate, hija de puta, perra que vine fue a matarte’, diciéndole que dónde estaba su marido”, manifestó la fiscal del caso. 

Después Izquierdo Villafañe emprendió la huida, mientras que María Yoleida Pérez fue llevada a un centro asistencial donde logró recuperarse. 

El testimonio de la mujer de la etnia arhuaca aunado a otros elementos de prueba fueron trascendentales para identificar al señalado responsable.  

En consecuencia, en el mes de septiembre del año pasado, Izquierdo fue capturado en un operativo de la Sijín de la Policía Nacional realizado en el municipio de Barbosa, Antioquia.

Desde entonces, el hombre está privado de la libertad en la Cárcel Judicial de Valledupar en respuesta a una medida de aseguramiento intramural que un juez de control de garantías profirió en su contra en las audiencias preliminares. 

Este caso al parecer se originó por una rencilla entre el ahora detenido y los afectados. El atentado generó una ‘ola’ de rechazo entre diversos colectivos como La Confederación Indígena Tayrona.