Desde las 6 de la tarde del lunes anterior hasta las 7 de la mañana de ayer, el tráfico vehicular y de personas fue suspendido debido a los deslizamientos ocurridos en diversos sectores de la vía que comunica a San Alberto con Bucaramanga.

Las máquinas fueron operadas durante cinco horas para garantizar el tráfico y las autoridades se encuentran en alerta por la seguidilla de derrumbes presentados en inmediaciones de los sitios conocidos como Tres Piedras y La Renta.

Entre las novedades de los deslizamientos ocurridos en la tarde y noche del lunes pasado, se encuentran un automóvil afectado por la caída de un peñasco que no dejó víctimas humanas, el conductor presentó únicamente traumatismos simples. Estos derrumbes permitieron el desprendimiento de grandes peñascos.

Según el Instituto Nacional de Vías, este es el segundo caso de deslizamientos que se registra en esta carretera en menos de una semana. El primero fue el 5 de noviembre cuando precipitaciones leves pero constantes provocaron un deslizamiento en la única vía que comunica al Cesar con Santander por el sector de El Playón.

En esta ocasión el paso de vehículos estuvo restringido por varios días ya que se habilitó un carril y no se permitía el paso fluido de vehículos, mientras que las maquinarias eran operadas para retirar piedras de grandes magnitudes y el barro caído de la montaña.

El tramo de restricción del paso de vehículos, fue entre San Alberto y Río Negro, considerado un punto vulnerable a los derrumbes en tiempos de lluvia, por lo que se mantiene en advertencia a los transportistas, habitantes y autoridades gubernamentales.

Desde San Alberto y Bucaramanga, por esta vía existe un alto nivel de tránsito vehicular, debido a que es utilizada por los productores de hortalizas y verduras, que son llevadas a los mercados mayoristas de Aguachica, Bucaramanga, Barranquilla, Santa Marta y Cartagena.