Las mujeres hace rato que se quejan del estrecho margen que tienen en el país vallenato, de manera abierta expresan ese inconformidad y en buena hora ha surgido entre ellas una líder natural de la región, pilonera de los pies a la cabeza: Sandra Arregocés, de manera consecuente decide reivindicar a su género en el […]
Las mujeres hace rato que se quejan del estrecho margen que tienen en el país vallenato, de manera abierta expresan ese inconformidad y en buena hora ha surgido entre ellas una líder natural de la región, pilonera de los pies a la cabeza: Sandra Arregocés, de manera consecuente decide reivindicar a su género en el arte de cantar, tocar y componer nuestro bendito vallenato. Del 18 al 19 de noviembre va esta empresa que tiene por lo menos todo el entusiasmo y fervor de sus participantes, va a ser un evento especial que despierta curiosidad sobre todo porque vienen de todas partes de Colombia y del exterior a participar.
La población femenina del vallenato es más grande de lo visible, tratando de encontrar la raíz más profunda de este movimiento nos vamos al ABC del vallenato de Julio Oñate Martínez y el premio Simón Bolívar del periodismo nos dice que cronológicamente la primera voz femenina que se recuerde es la de Ana Luisa Colón, la cual tocaba guitarra y se hacía acompañar de otra guitarra y una violina, no dice su procedencia, luego va citando en orden a Zoila Suárez, quien cantó con la Orquesta de Guido Perla ‘Compai Chipuco’; Amparito Jiménez, antioqueña, esta dama hizo grabaciones a partir de 1958, grabó el ‘039’ de Alejandro Durán, ‘El vaquero’ de José Barros, ‘Cállate corazón’ de Tobías Enrique Pumarejo. Cita como cantante de vallenatos a la novia de Barranquilla, Estercita Forero, entre 1950 y 1951 graba uno de los vallenatos más famosos de eso tiempos ‘Toño Miranda en el Valle’, autoría de Guillermo Buitrago. Estercita graba después en 1952 en New York con el acompañamiento de Bimbi y su trio Oriental. ‘La piña madura’ y ‘La burrita mocha’; sigue Carmencita Pernet que en 1954 graba también el ‘039’ y ‘Cállate Corazón’; Olguita fuente, esta cantatriz grabó con Pacho Galán merengues y paseos. Emilia Valencia, 1954y 1955, graba del poeta ciego de la canción Leandro Díaz, ‘Olvídame’.
El dueto de la hermanitas Vélez de Medellín graba ‘Casimiro’, paseo popularizado por el trio Bovea, Fernández y Angarita. Tere García grabó ‘Brisas del Valle’, un paseo de Rafael Campo Miranda; Lucy González, ‘La cieguita’, grabó esa pieza famosa titulada ‘Sonia’, paseo dedicada a una bella flor del magdalena, ‘El polvorete’, el paseo ‘María Estela’ y ‘Oye mi voz’ de Pablo Flórez y los merengues ‘Caballo Melao’ y ‘Luna Playera’.
Luego aparece la gran iniciadora Rita Fernández -1967- y sus Universitarias, ahí despega todo. Fabri Meriño, 1971, fue la primera mujer en enfrentar a los juglares de tú a tú, la muerte truncó su ideal. Sigue la tierna Jenny Cabello, Favor leer el ABC del vallenato.
Las mujeres hace rato que se quejan del estrecho margen que tienen en el país vallenato, de manera abierta expresan ese inconformidad y en buena hora ha surgido entre ellas una líder natural de la región, pilonera de los pies a la cabeza: Sandra Arregocés, de manera consecuente decide reivindicar a su género en el […]
Las mujeres hace rato que se quejan del estrecho margen que tienen en el país vallenato, de manera abierta expresan ese inconformidad y en buena hora ha surgido entre ellas una líder natural de la región, pilonera de los pies a la cabeza: Sandra Arregocés, de manera consecuente decide reivindicar a su género en el arte de cantar, tocar y componer nuestro bendito vallenato. Del 18 al 19 de noviembre va esta empresa que tiene por lo menos todo el entusiasmo y fervor de sus participantes, va a ser un evento especial que despierta curiosidad sobre todo porque vienen de todas partes de Colombia y del exterior a participar.
La población femenina del vallenato es más grande de lo visible, tratando de encontrar la raíz más profunda de este movimiento nos vamos al ABC del vallenato de Julio Oñate Martínez y el premio Simón Bolívar del periodismo nos dice que cronológicamente la primera voz femenina que se recuerde es la de Ana Luisa Colón, la cual tocaba guitarra y se hacía acompañar de otra guitarra y una violina, no dice su procedencia, luego va citando en orden a Zoila Suárez, quien cantó con la Orquesta de Guido Perla ‘Compai Chipuco’; Amparito Jiménez, antioqueña, esta dama hizo grabaciones a partir de 1958, grabó el ‘039’ de Alejandro Durán, ‘El vaquero’ de José Barros, ‘Cállate corazón’ de Tobías Enrique Pumarejo. Cita como cantante de vallenatos a la novia de Barranquilla, Estercita Forero, entre 1950 y 1951 graba uno de los vallenatos más famosos de eso tiempos ‘Toño Miranda en el Valle’, autoría de Guillermo Buitrago. Estercita graba después en 1952 en New York con el acompañamiento de Bimbi y su trio Oriental. ‘La piña madura’ y ‘La burrita mocha’; sigue Carmencita Pernet que en 1954 graba también el ‘039’ y ‘Cállate Corazón’; Olguita fuente, esta cantatriz grabó con Pacho Galán merengues y paseos. Emilia Valencia, 1954y 1955, graba del poeta ciego de la canción Leandro Díaz, ‘Olvídame’.
El dueto de la hermanitas Vélez de Medellín graba ‘Casimiro’, paseo popularizado por el trio Bovea, Fernández y Angarita. Tere García grabó ‘Brisas del Valle’, un paseo de Rafael Campo Miranda; Lucy González, ‘La cieguita’, grabó esa pieza famosa titulada ‘Sonia’, paseo dedicada a una bella flor del magdalena, ‘El polvorete’, el paseo ‘María Estela’ y ‘Oye mi voz’ de Pablo Flórez y los merengues ‘Caballo Melao’ y ‘Luna Playera’.
Luego aparece la gran iniciadora Rita Fernández -1967- y sus Universitarias, ahí despega todo. Fabri Meriño, 1971, fue la primera mujer en enfrentar a los juglares de tú a tú, la muerte truncó su ideal. Sigue la tierna Jenny Cabello, Favor leer el ABC del vallenato.