En el Palacio de Justicia de Valledupar, se realizó la audiencia de alegatos donde se realizó el recuento del caso ocurrido el 10 de noviembre de 2012 en una finca situada en zona rural del municipio de Bosconia, Cesar.
En libertad, por vencimiento de términos, fue dejado Giovanni Enrique Sosa, presunto responsable de abuso sexual a una menor de 14 años.
Ayer, en el Palacio de Justicia de Valledupar, se realizó la audiencia de alegatos donde se realizó el recuento del caso ocurrido el 10 de noviembre de 2012 en una finca situada en zona rural del municipio de Bosconia, Cesar.
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, el abuelo de la menor descubrió al presunto abusador a las dos de la mañana de aquel día; el adulto mayor señaló a Enrique Sosa de estar tocando a su nieta.
Para la época de los hechos, la víctima, una menor de nueve años, fue sometida a entrevista forense donde indicó a la Defensoría de Familia su relato que el supuesto abusador la tocaba, le decía que sería por siempre su novio y que además el hombre la amarró y le tapó la boca.
Según el defensor de Giovanni Enrique Sosa, la Fiscalía no logró demostrar la materialidad de la acción, “circunstancia que no acaeció en el proceso”. Además, que hay delitos como el acto sexual consistente en tocamiento, que por su naturaleza exigen demostración de materialidad, circunstancia que no ocurrió en el caso, según dijo al juez el abogado defensor de Sosa.
En el Palacio de Justicia de Valledupar, se realizó la audiencia de alegatos donde se realizó el recuento del caso ocurrido el 10 de noviembre de 2012 en una finca situada en zona rural del municipio de Bosconia, Cesar.
En libertad, por vencimiento de términos, fue dejado Giovanni Enrique Sosa, presunto responsable de abuso sexual a una menor de 14 años.
Ayer, en el Palacio de Justicia de Valledupar, se realizó la audiencia de alegatos donde se realizó el recuento del caso ocurrido el 10 de noviembre de 2012 en una finca situada en zona rural del municipio de Bosconia, Cesar.
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, el abuelo de la menor descubrió al presunto abusador a las dos de la mañana de aquel día; el adulto mayor señaló a Enrique Sosa de estar tocando a su nieta.
Para la época de los hechos, la víctima, una menor de nueve años, fue sometida a entrevista forense donde indicó a la Defensoría de Familia su relato que el supuesto abusador la tocaba, le decía que sería por siempre su novio y que además el hombre la amarró y le tapó la boca.
Según el defensor de Giovanni Enrique Sosa, la Fiscalía no logró demostrar la materialidad de la acción, “circunstancia que no acaeció en el proceso”. Además, que hay delitos como el acto sexual consistente en tocamiento, que por su naturaleza exigen demostración de materialidad, circunstancia que no ocurrió en el caso, según dijo al juez el abogado defensor de Sosa.