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General - 24 enero, 2014

Ley de Garantías habría llevado al alcalde de Valledupar a la clínica

Una urgencia hipertensiva, consecuencia del estrés laboral, tiene a alcalde de Valledupar, Freddy Socarrás hospitalizado en la Clínica del Cesar desde la mañana del pasado jueves.

Hoy probablemente sería dado de alta el alcalde Fredys Socarrás, recluido desde el jueves en la clínica del Cesar.
Hoy probablemente sería dado de alta el alcalde Fredys Socarrás, recluido desde el jueves en la clínica del Cesar.
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Momentos antes de ser internado en una de las habitaciones del centro asistencial, luego de ser valorado por los médicos, el alcalde Fredys Socarrás habló con EL PILON y reconoció que el tema de la Ley de Garantías influyó para el estrés le jugara una mala pasada y se afectara su ritmo cardíaco.

Rafael Bolaño Guerrero, médico especialista en medicina interna y cardiología, coordinador de la unidad de cuidados coronarios de la clínica del Cesar, explicó a este medio el problema de salud que afecta a Socarrás Reales.

“El doctor Freddy Socarrás llegó esta madrugada con cifras tensionales elevadas y sintomatologías de dolor toráxico, de manera que fue necesario internarlo para estabilizarle. Indudablemente la presión arterial es una enfermedad multifactorial donde convergen varias circunstancias, desde antecedentes familiares de hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares, hasta sometimiento constante a situaciones de estrés.

“He venido con una carga de estrés muy grande. Tenía planeado un viaje al exterior para una conferencia internacional, sumado al inicio de la vigencia de Ley de Garantías y al fuerte arranque del año”. Dijo el alcalde Fredys Socarrás.

Luego del ingreso y los posteriores tratamientos protocolarios para el manejo de la presión arterial, el alcalde ha evolucionado satisfactoriamente.” Dijo Bolaño Guerrero.

¿Cuál fue la causa de la recaída?

Para el médico Bolaño, indudablemente el cargo que ejerce Freddy Socarrás como alcalde de Valledupar es un cargo de alto riesgo desde el punto de vista cardiovascular. La opinión pública, las posiciones gremiales, las necesidades sociales y tantos más factores a los que diariamente se ven expuestos los mandatarios constituyen un factor importante en la elevación de la presión arterial.

Ante este tema, el especialista agregó que: “Lo que hemos conversado y ha manifestado el alcalde es la complicación propia de su apretada agenda y todo el estrés y carga de responsabilidades alteraron los ritmos tensionales, cosa que es muy normal.

A veces los estilos de vida saludables ayudan pero no son suficientes, el alcalde ha sido muy juicioso en eso, además que es médico y sabe que eso es favorable para su salud. Indudablemente el detonante fue una carga emocional intensa.”

¿Cuando se reintegrará a su cargo?

Debido a la estipulación del procedimiento farmacológico para el tratamiento de dolores de primera línea, el alcalde sería trasladado la tarde de ayer a una habitación del 4 piso y hoy sería dado de alta.

El galeno a cargo de este caso, ha otorgado una incapacidad de 72 horas para que el alcalde pueda descansar y la próxima semana logre reintegrarse a sus actividades con normalidad.

¿Qué dice el alcalde?

“Mucho agotamiento y he venido con una carga de estrés muy grande. Tenía planeado un viaje al exterior ayer para una conferencia internacional, sumado al inicio de la vigencia de Ley de Garantías y el fuerte arranque del año. Afortunadamente y gracias a Dios estoy bien, todavía hay Freddy Socarrás para rato.” Señaló el alcalde, a quién se le notó sonriente, bromista y conversador con el personal médico que le atiende.

El estrés laboral 

Según expertos, el concepto de estrés, entendido como la reacción natural frente a estímulos externos para un adecuado afrontamiento de la realidad, no es un asunto que deba ser considerado como actual.

La novedad reside en la presión intensificada por las exigencias del siglo XXI: nuestra cultura social y laboral reclama individuos capaces, hábiles en respuestas vehementes, desprovistos de inseguridades y flaquezas, reactivos y dados a la inmediatez, diestros en participar de la dinámica consumista y de imagen social, acostumbrados a la premisa “trabajar bajo presión”.Como consecuencia, los problemas de salud se reflejan a nivel físico y psíquico.

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24 enero, 2014

Ley de Garantías habría llevado al alcalde de Valledupar a la clínica

Una urgencia hipertensiva, consecuencia del estrés laboral, tiene a alcalde de Valledupar, Freddy Socarrás hospitalizado en la Clínica del Cesar desde la mañana del pasado jueves.


Hoy probablemente sería dado de alta el alcalde Fredys Socarrás, recluido desde el jueves en la clínica del Cesar.
Hoy probablemente sería dado de alta el alcalde Fredys Socarrás, recluido desde el jueves en la clínica del Cesar.
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Momentos antes de ser internado en una de las habitaciones del centro asistencial, luego de ser valorado por los médicos, el alcalde Fredys Socarrás habló con EL PILON y reconoció que el tema de la Ley de Garantías influyó para el estrés le jugara una mala pasada y se afectara su ritmo cardíaco.

Rafael Bolaño Guerrero, médico especialista en medicina interna y cardiología, coordinador de la unidad de cuidados coronarios de la clínica del Cesar, explicó a este medio el problema de salud que afecta a Socarrás Reales.

“El doctor Freddy Socarrás llegó esta madrugada con cifras tensionales elevadas y sintomatologías de dolor toráxico, de manera que fue necesario internarlo para estabilizarle. Indudablemente la presión arterial es una enfermedad multifactorial donde convergen varias circunstancias, desde antecedentes familiares de hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares, hasta sometimiento constante a situaciones de estrés.

“He venido con una carga de estrés muy grande. Tenía planeado un viaje al exterior para una conferencia internacional, sumado al inicio de la vigencia de Ley de Garantías y al fuerte arranque del año”. Dijo el alcalde Fredys Socarrás.

Luego del ingreso y los posteriores tratamientos protocolarios para el manejo de la presión arterial, el alcalde ha evolucionado satisfactoriamente.” Dijo Bolaño Guerrero.

¿Cuál fue la causa de la recaída?

Para el médico Bolaño, indudablemente el cargo que ejerce Freddy Socarrás como alcalde de Valledupar es un cargo de alto riesgo desde el punto de vista cardiovascular. La opinión pública, las posiciones gremiales, las necesidades sociales y tantos más factores a los que diariamente se ven expuestos los mandatarios constituyen un factor importante en la elevación de la presión arterial.

Ante este tema, el especialista agregó que: “Lo que hemos conversado y ha manifestado el alcalde es la complicación propia de su apretada agenda y todo el estrés y carga de responsabilidades alteraron los ritmos tensionales, cosa que es muy normal.

A veces los estilos de vida saludables ayudan pero no son suficientes, el alcalde ha sido muy juicioso en eso, además que es médico y sabe que eso es favorable para su salud. Indudablemente el detonante fue una carga emocional intensa.”

¿Cuando se reintegrará a su cargo?

Debido a la estipulación del procedimiento farmacológico para el tratamiento de dolores de primera línea, el alcalde sería trasladado la tarde de ayer a una habitación del 4 piso y hoy sería dado de alta.

El galeno a cargo de este caso, ha otorgado una incapacidad de 72 horas para que el alcalde pueda descansar y la próxima semana logre reintegrarse a sus actividades con normalidad.

¿Qué dice el alcalde?

“Mucho agotamiento y he venido con una carga de estrés muy grande. Tenía planeado un viaje al exterior ayer para una conferencia internacional, sumado al inicio de la vigencia de Ley de Garantías y el fuerte arranque del año. Afortunadamente y gracias a Dios estoy bien, todavía hay Freddy Socarrás para rato.” Señaló el alcalde, a quién se le notó sonriente, bromista y conversador con el personal médico que le atiende.

El estrés laboral 

Según expertos, el concepto de estrés, entendido como la reacción natural frente a estímulos externos para un adecuado afrontamiento de la realidad, no es un asunto que deba ser considerado como actual.

La novedad reside en la presión intensificada por las exigencias del siglo XXI: nuestra cultura social y laboral reclama individuos capaces, hábiles en respuestas vehementes, desprovistos de inseguridades y flaquezas, reactivos y dados a la inmediatez, diestros en participar de la dinámica consumista y de imagen social, acostumbrados a la premisa “trabajar bajo presión”.Como consecuencia, los problemas de salud se reflejan a nivel físico y psíquico.