Un panorama no tan claro sigue presentándose para el Hospital San Andrés de Chiriguaná, al conocerse que el Ministerio de Hacienda no aprobó el Plan de Saneamiento presentado por la entidad, vinculada a situación de riesgo alto desde 2016 por el Ministerio de Salud y Protección Social, a través de la Resolución 2184 de 2016.

El gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, viajó a Bogotá y solicitó a la Superintendencia Nacional de Salud, revisar y estudiar otras alternativas que permitan al centro asistencial pagar sus pasivos y tener un respiro financiero para continuar prestando servicios a la población del centro del Cesar.

El mandatario, acompañado por el secretario de Salud Departamental, Nicolás Muhrez Muvdi y de la gerente de la entidad, Luz Mery Contreras, se reunió con la superintendente delegada de Medidas Especiales de la Supersalud, María Isabel Cañón, para analizar salidas posibles, especialmente para detener las contingencias judiciales que hoy tienen en riesgo al hospital.
“Hay varias posibilidades, como planes de gestión, además de que el hospital entre a Ley 550.

Las dos cosas pueden hacerse al mismo tiempo, nos quedó y estamos trabajando con la Superintendencia. De una u otra manera hay que tener en cuenta los procesos jurídicos que tiene el hospital de Chiriguaná y lo están agobiando”, declaró Muhrez Muvdi.

Sin embargo, la Superintendencia planteó como alternativa la tercerización de la UCI del Hospital San Andrés, que puede generar una dinámica de flujo económico.

Hoy, el Hospital San Andrés tiene abiertos los servicios de primer nivel y algunos de consulta externa de segundo nivel, los cuales fueron reabiertos como resultado de los avances que mostró la ESE dentro de la Medida Cautelar de Vigilancia Especial por parte de la Superintendencia de Salud, que se implementó en diciembre de 2016 y que tiene vigencia hasta el próximo 12 de junio.

Por Carlos Mario Jiménez
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