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Columnista - 26 abril, 2023

Le sonó a Biden 

No es gratuito que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya invitado a su par de Colombia, Gustavo Petro, a la Casa Blanca.

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No es gratuito que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya invitado a su par de Colombia, Gustavo Petro, a la Casa Blanca.

A Biden le sonó el discurso que Petro pronunció en la heptagésima séptima Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el martes 20 de septiembre de 2022, cumbre de la que salió graduado como el gran líder mundial al cantar las verdades en el pleno de la ONU. 

“La guerra contra las drogas y la crisis climática han fracasado”, dijo el jefe de estado colombiano luego de hablar sobre biodiversidad, violencia y el cuidado del Amazona, la gran esponja que absorbe el CO2 planetario, estrategia tan errática que ha llevado a la destrucción y evaporación del pulmón del mundo.

Las drogas han causado un genocidio en Colombia y el hemisferio, sin que hayan disminuido los consumos mortales. 

Acabar con la irracional guerra contra las drogas no necesita de guerras, requiere que todos construyamos una mejor sociedad, más solidaria y más afectuosa, donde la intensidad de la vida salve de las adicciones y de las nuevas esclavitudes. ¿Quieren menos drogas? Piensen en menos ganancias, en más amores y en un ejercicio racional del poder”, sentenció Petro. 

El encuentro entre los dos líderes se da en momentos en que soplan vientos de cambio para Colombia, con un dólar que se desploma, en contraposición al alza de la divisa, caballito de batalla de la oposición para desprestigiar al gobierno.

Pese a la desaceleración económica y el ciclo de alzas en las tasas de interés, el sector industrial no se contrae y exhibe resiliencia, en tanto que el peso colombiano se fortalece y aumentan los precios de las principales referencias del mercado petrolero, como resultado de la recuperación del consumo proveniente de China, analizan en forma asertiva desapasionados economistas.

¡Cómo le pegaste a esa pelota mi negro!, volvió a trinar el cantante del gol, Javier Fernández Franco, aludiendo al embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, por su color de piel, el hombre clave en la cita de la Casa Blanca, frase por la que fue tildado de racista cuando la usaba para describir las proezas de Yerry Mina, Pablo Armero y otros afrodescendientes en la Selección Colombia, expresión que para el reconocido narrador deportivo no es despectiva, sino de amor y cariño.

Petro se deja asesorar por Mariana Mazzucato, una de las mejores economistas del mundo, cuya visión apunta a una gran expansión del Estado para salvar el capitalismo y el planeta desde la coacción del poder político. Todo pasa por el Estado, que debe planificar la economía, de modo que garantice el interés público, una misión liderada por el Gobierno para resolver los principales problemas de la sociedad.

Se trata de imaginar un futuro mejor y de organizar las inversiones públicas y privadas para lograrlo. Sólo el Gobierno tiene la capacidad de supervisar una transformación a la escala necesaria con base en un capitalismo progresivo y no salvaje, de tinte neoliberal, ya fracasado, apuntó Mazzucato.

Unas sagas de reconocimientos dejan bien parado al presidente Petro, exaltado entre los 100 líderes mundiales más influyentes, según la revista Time, sumado el espaldarazo (apoyo) del Fondo Monetario Internacional por el buen manejo de la economía y dirección correcta en que se mueve el país en ese ámbito, en criterio del premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz. 

Por Miguel Aroca Yepes

Columnista
26 abril, 2023

Le sonó a Biden 

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Miguel Aroca Yepez

No es gratuito que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya invitado a su par de Colombia, Gustavo Petro, a la Casa Blanca.


No es gratuito que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya invitado a su par de Colombia, Gustavo Petro, a la Casa Blanca.

A Biden le sonó el discurso que Petro pronunció en la heptagésima séptima Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el martes 20 de septiembre de 2022, cumbre de la que salió graduado como el gran líder mundial al cantar las verdades en el pleno de la ONU. 

“La guerra contra las drogas y la crisis climática han fracasado”, dijo el jefe de estado colombiano luego de hablar sobre biodiversidad, violencia y el cuidado del Amazona, la gran esponja que absorbe el CO2 planetario, estrategia tan errática que ha llevado a la destrucción y evaporación del pulmón del mundo.

Las drogas han causado un genocidio en Colombia y el hemisferio, sin que hayan disminuido los consumos mortales. 

Acabar con la irracional guerra contra las drogas no necesita de guerras, requiere que todos construyamos una mejor sociedad, más solidaria y más afectuosa, donde la intensidad de la vida salve de las adicciones y de las nuevas esclavitudes. ¿Quieren menos drogas? Piensen en menos ganancias, en más amores y en un ejercicio racional del poder”, sentenció Petro. 

El encuentro entre los dos líderes se da en momentos en que soplan vientos de cambio para Colombia, con un dólar que se desploma, en contraposición al alza de la divisa, caballito de batalla de la oposición para desprestigiar al gobierno.

Pese a la desaceleración económica y el ciclo de alzas en las tasas de interés, el sector industrial no se contrae y exhibe resiliencia, en tanto que el peso colombiano se fortalece y aumentan los precios de las principales referencias del mercado petrolero, como resultado de la recuperación del consumo proveniente de China, analizan en forma asertiva desapasionados economistas.

¡Cómo le pegaste a esa pelota mi negro!, volvió a trinar el cantante del gol, Javier Fernández Franco, aludiendo al embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, por su color de piel, el hombre clave en la cita de la Casa Blanca, frase por la que fue tildado de racista cuando la usaba para describir las proezas de Yerry Mina, Pablo Armero y otros afrodescendientes en la Selección Colombia, expresión que para el reconocido narrador deportivo no es despectiva, sino de amor y cariño.

Petro se deja asesorar por Mariana Mazzucato, una de las mejores economistas del mundo, cuya visión apunta a una gran expansión del Estado para salvar el capitalismo y el planeta desde la coacción del poder político. Todo pasa por el Estado, que debe planificar la economía, de modo que garantice el interés público, una misión liderada por el Gobierno para resolver los principales problemas de la sociedad.

Se trata de imaginar un futuro mejor y de organizar las inversiones públicas y privadas para lograrlo. Sólo el Gobierno tiene la capacidad de supervisar una transformación a la escala necesaria con base en un capitalismo progresivo y no salvaje, de tinte neoliberal, ya fracasado, apuntó Mazzucato.

Unas sagas de reconocimientos dejan bien parado al presidente Petro, exaltado entre los 100 líderes mundiales más influyentes, según la revista Time, sumado el espaldarazo (apoyo) del Fondo Monetario Internacional por el buen manejo de la economía y dirección correcta en que se mueve el país en ese ámbito, en criterio del premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz. 

Por Miguel Aroca Yepes