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La vía que desde Valledupar conduce al departamento de La Guajira aparece entre una de las de mayor índice de siniestralidad en el país, situación que está registrada en el informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, ANSV, en el que se hicieron comparaciones desde enero del 2024 con el del 2025.
La vía que desde Valledupar conduce al departamento de La Guajira aparece entre una de las de mayor índice de siniestralidad en el país, situación que está registrada en el informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, ANSV, en el que se hicieron comparaciones desde enero del 2024 con el del 2025.
Este es un dato al que hay que prestarle especial atención en esta temporada de Semana Santa, festividades que, según el ANSV, movilizarán unos 9 millones de vehículos en todo el país, en cuya cifra están incluidas varias carreteras del Cesar y La Guajira, en las que de igual manera el flujo de automotores es bastante alto y de gran peligrosidad.
Enviamos este mensaje de alerta para que la ciudadanía tome todas las precauciones requeridas porque ese mismo reporte de la ANSV indica que el 90% de los siniestros viales que se reportan en el territorio nacional están relacionados con el comportamiento de las personas. “Es decir, los datos de la entidad muestran que el 41,23 % de los casos son por exceso de velocidad, el 39,34 % por desobedecer las señales de tránsito y el 5,21 % por conducir en estado de embriaguez”.
Para los que tengan programado transitar por carreteras por fuera del Cesar y La Guajira, deben tener en cuenta que las vías a nivel nacional con mayor accidentalidad son: autopista Antioquia a Bolívar, vía Rumichaca-Pasto, malla vial del Meta o Concesión Vial de Los Llanos, es decir, los corredores viales entre los municipios de Villavicencio, Acacías, Guamal, San Martín, Granada, Puerto López y Puerto Gaitán; autopista al río Magdalena 2, que conecta Medellín con la región Caribe, pasando por los municipios de Maceo, Vegachí, Remedios, Caucasia, Planeta Rica, Montería, Lorica, San Antero y Coveñas; vía Bogotá–Villavicencio, vía Neiva–Balsillas, vía Medellín-Hatillo, vía Buga-Andalucía, Duitama-La Palmera, esta última está expuesta además a la constante caída de rocas y material sobre la carretera.
Es preciso también evaluar el grado de peligro del tipo de vehículos en el que nos movilizamos o la forma en que utilizamos las vías públicas, siendo las motocicletas las de mayor riesgo de accidentes, tal como lo reportó la ANSV al señalar que de las 639 víctimas por siniestros viales reportados en enero de este 2025, 365 iban en motocicletas, 137 eran peatones, 88 iban en vehículos y 38 en bicicletas.
Está demostrado que el grado de accidentalidad vial aumenta durante el desarrollo de la Semana Santa, sin embargo, la gente no deja de viajar, sino que, por el contrario, el flujo vehicular es mayor en estas festividades, ante lo cual lo más saludable es atender todas las recomendaciones de las autoridades viales y acatar todo lo establecido en los planes de contingencia que se acostumbran implementar para enfrentar estas coyunturas.
Rogamos para que, en esta Semana Santa, además del aspecto religioso, la única mezcla que prevalezca en las carreteras sea la de la esperanza, la alegría, el descanso y el disfrute de la gastronomía.
No olvidemos que la vida, como el camino, puede cambiar en un segundo. Por eso, hoy más que nunca se debe apelar a la responsabilidad de cada conductor y pasajero, quienes deben cuidarse de manera recíproca durante el viaje.
La vía que desde Valledupar conduce al departamento de La Guajira aparece entre una de las de mayor índice de siniestralidad en el país, situación que está registrada en el informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, ANSV, en el que se hicieron comparaciones desde enero del 2024 con el del 2025.
La vía que desde Valledupar conduce al departamento de La Guajira aparece entre una de las de mayor índice de siniestralidad en el país, situación que está registrada en el informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, ANSV, en el que se hicieron comparaciones desde enero del 2024 con el del 2025.
Este es un dato al que hay que prestarle especial atención en esta temporada de Semana Santa, festividades que, según el ANSV, movilizarán unos 9 millones de vehículos en todo el país, en cuya cifra están incluidas varias carreteras del Cesar y La Guajira, en las que de igual manera el flujo de automotores es bastante alto y de gran peligrosidad.
Enviamos este mensaje de alerta para que la ciudadanía tome todas las precauciones requeridas porque ese mismo reporte de la ANSV indica que el 90% de los siniestros viales que se reportan en el territorio nacional están relacionados con el comportamiento de las personas. “Es decir, los datos de la entidad muestran que el 41,23 % de los casos son por exceso de velocidad, el 39,34 % por desobedecer las señales de tránsito y el 5,21 % por conducir en estado de embriaguez”.
Para los que tengan programado transitar por carreteras por fuera del Cesar y La Guajira, deben tener en cuenta que las vías a nivel nacional con mayor accidentalidad son: autopista Antioquia a Bolívar, vía Rumichaca-Pasto, malla vial del Meta o Concesión Vial de Los Llanos, es decir, los corredores viales entre los municipios de Villavicencio, Acacías, Guamal, San Martín, Granada, Puerto López y Puerto Gaitán; autopista al río Magdalena 2, que conecta Medellín con la región Caribe, pasando por los municipios de Maceo, Vegachí, Remedios, Caucasia, Planeta Rica, Montería, Lorica, San Antero y Coveñas; vía Bogotá–Villavicencio, vía Neiva–Balsillas, vía Medellín-Hatillo, vía Buga-Andalucía, Duitama-La Palmera, esta última está expuesta además a la constante caída de rocas y material sobre la carretera.
Es preciso también evaluar el grado de peligro del tipo de vehículos en el que nos movilizamos o la forma en que utilizamos las vías públicas, siendo las motocicletas las de mayor riesgo de accidentes, tal como lo reportó la ANSV al señalar que de las 639 víctimas por siniestros viales reportados en enero de este 2025, 365 iban en motocicletas, 137 eran peatones, 88 iban en vehículos y 38 en bicicletas.
Está demostrado que el grado de accidentalidad vial aumenta durante el desarrollo de la Semana Santa, sin embargo, la gente no deja de viajar, sino que, por el contrario, el flujo vehicular es mayor en estas festividades, ante lo cual lo más saludable es atender todas las recomendaciones de las autoridades viales y acatar todo lo establecido en los planes de contingencia que se acostumbran implementar para enfrentar estas coyunturas.
Rogamos para que, en esta Semana Santa, además del aspecto religioso, la única mezcla que prevalezca en las carreteras sea la de la esperanza, la alegría, el descanso y el disfrute de la gastronomía.
No olvidemos que la vida, como el camino, puede cambiar en un segundo. Por eso, hoy más que nunca se debe apelar a la responsabilidad de cada conductor y pasajero, quienes deben cuidarse de manera recíproca durante el viaje.