La constante manipulación de redes de distribución en el departamento del Cesar afecta la calidad y continuidad del suministro de energía, perjudicando a los clientes con interrupciones imprevistas y oscilaciones de voltaje que pueden llegar a ocasionar daños de quipos y electrodomésticos.

Así lo aseguró el gerente de Electricaribe en el Cesar, Ramiro Castilla Andrade, explicando que en lo que va corrido del año han detectado varios tipos anomalías como la conexión directa de cortacircuitos, la conexión de transformadores a la red de distribución de manera no autorizada, el daño o retiro de los equipos de medida, acometidas fraudulentas, conexiones eléctricas invertidas, equipos de medida adulterados, servicios directos sin que se estén facturando y devolución de lecturas, entre otros.

De acuerdo al funcionario, las pérdidas de energía son del 28,23 %, equivalentes a 35 millones de Kwh (kilovatio hora)/mes, lo que representaría un ingreso para la compañía de $14.000 mil millones de pesos. “Para hacerse una idea, la energía perdida sería suficiente para abastecer a los 220 mil habitantes del municipio de Valledupar durante un mes. Con nuestra operativa de Control de Energía este año se han detectado un total de 12.486 casos irregulares, que representan pérdidas de 59.1 millones, que representan una suma que supera los 25 mil millones de pesos”, acotó.

Uno de los casos más recientes se presentó en la Discoteca 3 Quince, en la ciudad de Valledupar, en la cual se evidenció el retiro del equipo de medida y una acometida a 220 voltios conectada de forma directa desde red subterránea de baja tensión, la cual representa una energía consumida y dejada de facturar del orden de los 1.641 Kwh/mes.

Castilla Andrade manifiesta que la denuncia oportuna de los usuarios y la reacción inmediata de la Policía Nacional es importante, e insiste en que las maniobras ilegales de los “marañeros” afectan la prestación del servicio de energía al resto de los clientes. De igual manera, atenta contra su propia seguridad y la de los demás, ya que sus acciones antitécnicas pueden causar lesiones graves o mortales con ocasión de las descargas eléctricas.