Los grupos de mujeres organizadas en el país están haciendo un trabajo de sensibilización con los nuevos gobernantes para no perder el terreno ganado y ampliar el que ya tienen, con el fin de no quedar por fuera en los próximos cuatro años.

Lo que piden es que tengan en cuenta el tema de equidad de género y valoren las herramientas para la incidencia en la construcción de los planes de desarrollo 2016-2019 para que puedan referenciar algunos aspectos en su ejercicio de participación social.

En Colombia existe la Mesa por el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencias que ha motivado a que otras organizaciones en los territorios compartan con los gobernantes los soportes jurídicos que ordenan a los entes territoriales la inclusión del tema en sus cartas de navegación. El Conpes Social 161 determina la Transformación cultural y construcción de paz, Autonomía económica y acceso a activos, Participación en escenarios de poder y toma de decisiones, Salud y derechos sexuales y reproductivos, Enfoque de género en la Educación y un Plan para garantizar una vida libre de violencias. Y aún hay más insumos en la Ley 1257 de 2008 y sus decretos reglamentarios, incluso ordena en un parágrafo del Artículo 9, que “Los planes de desarrollo municipal y departamental incluirán un capítulo de prevención y atención para las mujeres víctimas de violencia”.

Lo importante es que las mujeres no se queden por fuera en esta construcción. En Valledupar y varios municipios del Cesar se ha adelantado bastante en el tema y vale la pena fortalecerlo. Por eso organizaciones como la Red de Voceras y Voceros y los miembros de la Mesa Municipal de Equidad de Género deben estar activos en la parte diagnóstica, en la parte estratégica y en el plan de inversiones.

Lo que haga en este primer trimestre es lo que regirá los próximos cuatro años. Estos son los mandatarios de la paz, así se han hecho llamar ellos mismo, y deben ser coherentes con su discurso. Del alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, y del gobernador del Cesar, Franco Ovalle, no se espera menos, sin embargo es oportuno recordarles que las mujeres piden inclusión, especialmente porque no hay en ninguna de las dos entidades territoriales secretarías de la Mujer.