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Editorial - 6 noviembre, 2017

Las motos: ¡qué peligro!

  El informe Forensis 2016, datos para la vida, dice en su análisis sobre ‘Comportamiento de las muertes y lesiones en accidentes de transporte’, que, repitiendo la misma tendencia de los últimos años, el número de muertes es el mayor de la última década e incluso es la cifra más alta de muertes en el […]

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El informe Forensis 2016, datos para la vida, dice en su análisis sobre ‘Comportamiento de las muertes y lesiones en accidentes de transporte’, que, repitiendo la misma tendencia de los últimos años, el número de muertes es el mayor de la última década e incluso es la cifra más alta de muertes en el siglo XXI. Detalla que en el 2016 las muertes de accidentes de transporte se incrementaron en 5,75 % con respecto al 2015, a su vez 27,63 % con respecto al 2010.
Para analizar el tema que nos ocupa, las motocicletas, este mismo informe asegura que “Analizando el medio de transporte, alrededor del 83 % de las muertes y heridos en Colombia se concentran en los denominados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) “usuarios vulnerables de la vía pública”, compuesto por los peatones (25,51 % de las muertes en Colombia, 19,99 % en heridos), usuarios de bicicleta (5,21 % de las muertes, 6,07 % en heridos) y los ocupantes de motocarro o motocicleta (51,50 % de las muertes, 57,08 % en heridos).
Son los accidentes de motos los que más dejan muertos. En Valledupar y el Cesar en general los índices de personas fallecidas por cuenta de los accidentes en este tipo de vehículos también va en ascenso. El Cesar se encuentra entre los diez departamentos con mayor cantidad de muertes por accidentes de tránsito, con 243 casos (heridos quedaron 842), hay que aclarar que no todos por culpa de las motocicletas.
Aquí vale la pena resaltar el dato que entrega Fasecolda, según un informe publicado en la revista Semana: “En 2016 hubo 691.779 víctimas de accidentes de tránsito y en el 88 por ciento de los casos estuvo involucrada al menos una motocicleta. El año pasado, de las 7.280 personas que murieron en accidentes vehiculares, 3.759 fallecieron en siniestros con motos y el número de lesionados por esta causa superó los 20.000. Es por esto que en Colombia por cada 100 pesos en gastos médicos del SOAT, 87,7 pesos corresponden a accidentes en motocicletas”.
Nuestro columnista Alberto Herazo Palmera lleva meses diciendo en su artículo de publicación semanal, que hace falta más atención de las autoridades para controlar este tema en Valledupar y el resto del Cesar, incluso se ha atrevido a solicitarles a los motociclistas que firmen una carta para que donen sus órganos en caso de morir; suena cruel, pero hace parte de la realidad vial del Cesar.
Las clínicas de Valledupar pueden dar testimonio de la situación, pues llevan el registro de la cantidad de personas que atienden heridas por culpa de accidentes en moto. Es un asunto de salud pública, de conciencia ciudadana, pero también es un asunto de control de las autoridades. Aun se observan por las vías de la ciudad a las motociclistas circulando en contra vía, sin luces, haciéndole caso omiso a los semáforos y otras señales de tránsito, conduciendo a exceso de velocidad, sin cascos, en estado de embriaguez, con exceso de pasajeros (incluidos niños), y nada pasa. No hay sanción y si no existe ningún tipo de castigo por incumplir las normas, se convierte en una conducta normal.

 

Editorial
6 noviembre, 2017

Las motos: ¡qué peligro!

  El informe Forensis 2016, datos para la vida, dice en su análisis sobre ‘Comportamiento de las muertes y lesiones en accidentes de transporte’, que, repitiendo la misma tendencia de los últimos años, el número de muertes es el mayor de la última década e incluso es la cifra más alta de muertes en el […]


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El informe Forensis 2016, datos para la vida, dice en su análisis sobre ‘Comportamiento de las muertes y lesiones en accidentes de transporte’, que, repitiendo la misma tendencia de los últimos años, el número de muertes es el mayor de la última década e incluso es la cifra más alta de muertes en el siglo XXI. Detalla que en el 2016 las muertes de accidentes de transporte se incrementaron en 5,75 % con respecto al 2015, a su vez 27,63 % con respecto al 2010.
Para analizar el tema que nos ocupa, las motocicletas, este mismo informe asegura que “Analizando el medio de transporte, alrededor del 83 % de las muertes y heridos en Colombia se concentran en los denominados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) “usuarios vulnerables de la vía pública”, compuesto por los peatones (25,51 % de las muertes en Colombia, 19,99 % en heridos), usuarios de bicicleta (5,21 % de las muertes, 6,07 % en heridos) y los ocupantes de motocarro o motocicleta (51,50 % de las muertes, 57,08 % en heridos).
Son los accidentes de motos los que más dejan muertos. En Valledupar y el Cesar en general los índices de personas fallecidas por cuenta de los accidentes en este tipo de vehículos también va en ascenso. El Cesar se encuentra entre los diez departamentos con mayor cantidad de muertes por accidentes de tránsito, con 243 casos (heridos quedaron 842), hay que aclarar que no todos por culpa de las motocicletas.
Aquí vale la pena resaltar el dato que entrega Fasecolda, según un informe publicado en la revista Semana: “En 2016 hubo 691.779 víctimas de accidentes de tránsito y en el 88 por ciento de los casos estuvo involucrada al menos una motocicleta. El año pasado, de las 7.280 personas que murieron en accidentes vehiculares, 3.759 fallecieron en siniestros con motos y el número de lesionados por esta causa superó los 20.000. Es por esto que en Colombia por cada 100 pesos en gastos médicos del SOAT, 87,7 pesos corresponden a accidentes en motocicletas”.
Nuestro columnista Alberto Herazo Palmera lleva meses diciendo en su artículo de publicación semanal, que hace falta más atención de las autoridades para controlar este tema en Valledupar y el resto del Cesar, incluso se ha atrevido a solicitarles a los motociclistas que firmen una carta para que donen sus órganos en caso de morir; suena cruel, pero hace parte de la realidad vial del Cesar.
Las clínicas de Valledupar pueden dar testimonio de la situación, pues llevan el registro de la cantidad de personas que atienden heridas por culpa de accidentes en moto. Es un asunto de salud pública, de conciencia ciudadana, pero también es un asunto de control de las autoridades. Aun se observan por las vías de la ciudad a las motociclistas circulando en contra vía, sin luces, haciéndole caso omiso a los semáforos y otras señales de tránsito, conduciendo a exceso de velocidad, sin cascos, en estado de embriaguez, con exceso de pasajeros (incluidos niños), y nada pasa. No hay sanción y si no existe ningún tipo de castigo por incumplir las normas, se convierte en una conducta normal.