El pasado 17 de agosto el barrio Las Manuelitas cumplió 39 años de creación, casi cuatro décadas en las que sus habitantes han esperado que los gobernantes de turno se pongan ‘la mano en el corazón’ para que se legalice este sector. 

El nombre del barrio es en homenaje a la madre de los primeros propietarios del  predio donde se levantaron las 1.182 viviendas, aunque en la actualidad algunas no cuentan con escrituras, toda vez que en la época en que se entregaron los lotes los negocios se hacían de forma verbal. Entre los primeros pobladores se encuentran Teodora Sánchez, Graciela Jiménez, José Manuel Jiménez y Luis Rodríguez, el primer presidente de la Junta de Acción Comunal. 

“El barrio Las Manuelitas ha progresado bastante. Con la Junta de Acción Comunal estamos contentos y seguimos luchando; el coronavirus nos tiene un poco estropeados, pero seguimos batallando”, expresó Rodríguez, quien tiene 72 años y reside en la calle 35 del sector junto a su esposa, hijos y nietos. 

Lo que él espera es que Las Manuelitas sea la herencia para las nuevas generaciones, que sea un barrio seguro, tranquilo y armonioso. “Yo desde que dejé la Junta he esperado que los más jóvenes luchen para que haya una buena organización, equidad y que la convivencia sea amena”, indicó.

Además relató: “Llegué con mi esposa en 1980. Con la comunidad trabajamos de la mano porque el barrio en ese entonces no tenía pavimento, ni redes eléctricas, ni alcantarillado. Como vieron mi entereza me nombraron presidente de Junta”.

Lea también: Están ‘privatizando’ los andenes en Valledupar

La actual presidente de la Junta de Acción Comunal,  Dayra Luz Monterrosa Mercado, contó que llegó a vivir a Las Manuelitas a la edad de 12 años; allí creció, forjó su hogar y levantó a sus hijos honradamente. Además de ser líder, es emprendedora. Es por esto que tiene abiertas las puertas de su negocio a sus vecinos y los vallenatos en general. En su peluquería presta todos los servicios relacionados con la belleza como cortes de cabello, planchado y demás. “La primera peluquería del sector fue la mía. Yo atiendo a todo el mundo, a los vecinos a la comunidad y siempre estoy presente para ellos”, detalló.

SUS NECESIDADES

Uno de los principales anhelos es recibir por parte del municipio el derecho a la posesión del predio. “Los dueños iniciales no quieren saber de estas tierras, ellos están de acuerdo en que nosotros tenemos derecho a la posesión por el tiempo que llevamos aquí”, manifestó Dayra Luz Monterrosa Mercado. El clamor de la comunidad es que el municipio entregue las escrituras a los propietarios que hacen falta. 

Otra de las preocupaciones es con los niños del sector que les toca cruzar la avenida 44 en horas del mediodía o al caer la noche para poder llegar a las instituciones educativas cercanas y de regreso a sus casas. “Se necesitan unos reductores de velocidad porque pasan los vehículos a toda hora. Necesitamos un puente peatonal en la avenida 44 para que los niños puedan movilizarse porque la avenida es un peligro”, coincidieron varios ciudadanos. La pavimentación de algunas calles es una petición que han hecho a varios mandatarios locales y regionales como por ejemplo las carreras 24, 25, 25 A, seguidamente la 37, 38 y 39 y parte de las calles 34 33 y 33 A. 

A la fecha este sector de la ciudad no cuenta con una iglesia ni con un parque para el esparcimiento de niños y adultos. Aunque la Junta de Acción Comunal ha adelantado gestiones por medio de la Diócesis de Valledupar no se ha logrado obtener un resultado porque no disponen de los recursos necesarios para la adquisición de un lote.

De acuerdo con la líder comunal, ante la administración municipal y en medio de encuentros con el alcalde Mello Castro González han sido expuestas todas estas carencias y pese a los compromisos que ha asumido el mandatario, al momento ha sido poco lo que ha pasado de las palabras a la realidad. “Hemos entregado muchas cartas; siempre nos dice que nos van a hacer, pero no nos dicen cuándo. Eso  lo expresamos cuando la Alcaldía hace reunión con los presidentes de juntas y nada… seguimos esperando”, enfatizó.

Hace 20 años cuando ya habían sido habitadas algunas viviendas, Israel Ortiz llegó al sector con su esposa y se quedó junto a su esposa, hijos y nietos. Asegura que se sienten a gusto en Las Manuelitas; sin embargo, insiste al igual que sus vecinos en que podría ser mejor.

“Cuando yo llegué aquí esto era destapado, con lucha logramos que la Alcaldía nos pavimentara, pero ahora tenemos otros problemas: ahora pasan esas motos ‘en la hoja’ y necesitamos unos reductores de velocidad porque hay muchos niños en el sector”, señaló.

Por otro lado, contó que a la zona en la que él se ubica la conocen como ‘el bolsillo’ y que desde la última vez que el alcalde les prometió dar respuesta a sus solicitudes han pasado ocho meses. “Solo nos dice que hay que esperar; aquí estamos esperando que nos cumpla”, sustentó.

No deje de leer: Vía Valledupar–La Paz será doble calzada desde la Terminal de Transportes

FALLAS EN LOS SERVICIOS PÚBLICOS 

La  comunidad hizo un contundente llamado a las empresas Afinia y Emdupar para que atiendan sus reportes que son constantes. “Hay sectores donde se registran bajones de luz. Ya se han quemado muchos electrodomésticos y otros se han sulfatado; sin embargo, las facturas llegan altas. Solicitamos a Afinia que restablezca las redes, que las remplace por unas nuevas”, pidieron los afectados.

Una queja similar fue dirigida a la empresa de servicios públicos Acueducto y Alcantarillado, argumentando que los recibos vienen elevados, pero los hogares padecen por el preciado líquido o en su defecto se ven inundados por las aguas negras, cada vez que llueve. Al respecto los ciudadanos reiteraron: “Aquí hay calles que las redes están obsoletas, por lo que urge cambiarlas. Desde que se solucionó no ha habido rebosamiento, pero algunas redes hay que renovarlas”.

El barrio Las Manuelitas pertenece al estrato 2 y hace parte de la comuna 3 de Valledupar; colinda con sectores como Villa Fuentes, Milciades Cantillo, Villa Leonor, El Prado, Fuentes Zuleta  y al sur con los barrios Primero de Mayo y Siete de Agosto.

EL PILÓN intentó comunicarse en reiteradas ocasiones con el secretario de Gobierno, Luis Enrique Galvis, para conocer qué acciones prevé la administración municipal en este sector de la ciudad, pero no respondió las llamadas.

Por: Andreina Galvez