Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 24 marzo, 2023

Las manos ausentes que sostendrán al país

Nuestro país se presenta de tal forma que encontramos jóvenes sin mucha motivación política que miran las realidades con desdén.

Nuestro país se presenta de tal forma que encontramos jóvenes sin mucha motivación política que miran las realidades con desdén mientras sueñan con la vida en otras latitudes, jóvenes que prefieren evitar una conversación política por pereza al tema, pocos líderes políticos y de opinión, una cantidad absurda de empalagosos políticos que creen erróneamente que las “únicas opciones” son esas que nos proponen hoy para dividir nuestro pensamiento y encasillarnos en “mamertos” o “gente de bien” (términos que personalmente desprecio),y es a lo que llaman la realidad política actual.

Pocos proponen pensamientos y otros menos proponen soluciones a los diferentes problemas que hoy nos afectan, problemas que nuestros dirigentes, quienes claramente nos lideran mal, llevan años buscándoles solución sin empeño y mucho menos, resultados. 

El país está en manos de nosotros los jóvenes, pero ¿cuáles manos? Y ¿cuáles jóvenes? No hay quien se arriesgue, no sabemos qué nos puede estar pasando para padecer este desprecio por lo político, ¿será que nos dejaremos consumir totalmente, y quedaremos simplemente como una generación tiktoker de muchos trends absurdos y pocos retos reales?

¡Despertemos compatriotas!, recordemos aquella frase célebre y últimamente muy famosa entre nosotros de “El que no conoce su historia, está condenado a repetirla” y sí, si no reaccionamos nuestro castigo y condena será el eterno yugo de gobernantes incapaces. 

Busquemos soluciones serias, abramos debate, propongamos, critiquemos, leamos, pensemos y estudiemos. 

Pongamos nuestras manos absolutamente capaces que sostengan nuestro proyecto, si nos lo proponemos tendremos un país más equitativo y digno para todos, porque si no lo hacemos estoy seguro de que nadie lo hará por nosotros.

Por Daniel Camilo Oñate Aramendiz

Columnista
24 marzo, 2023

Las manos ausentes que sostendrán al país

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Daniel Camilo Oñate Aramendiz

Nuestro país se presenta de tal forma que encontramos jóvenes sin mucha motivación política que miran las realidades con desdén.


Nuestro país se presenta de tal forma que encontramos jóvenes sin mucha motivación política que miran las realidades con desdén mientras sueñan con la vida en otras latitudes, jóvenes que prefieren evitar una conversación política por pereza al tema, pocos líderes políticos y de opinión, una cantidad absurda de empalagosos políticos que creen erróneamente que las “únicas opciones” son esas que nos proponen hoy para dividir nuestro pensamiento y encasillarnos en “mamertos” o “gente de bien” (términos que personalmente desprecio),y es a lo que llaman la realidad política actual.

Pocos proponen pensamientos y otros menos proponen soluciones a los diferentes problemas que hoy nos afectan, problemas que nuestros dirigentes, quienes claramente nos lideran mal, llevan años buscándoles solución sin empeño y mucho menos, resultados. 

El país está en manos de nosotros los jóvenes, pero ¿cuáles manos? Y ¿cuáles jóvenes? No hay quien se arriesgue, no sabemos qué nos puede estar pasando para padecer este desprecio por lo político, ¿será que nos dejaremos consumir totalmente, y quedaremos simplemente como una generación tiktoker de muchos trends absurdos y pocos retos reales?

¡Despertemos compatriotas!, recordemos aquella frase célebre y últimamente muy famosa entre nosotros de “El que no conoce su historia, está condenado a repetirla” y sí, si no reaccionamos nuestro castigo y condena será el eterno yugo de gobernantes incapaces. 

Busquemos soluciones serias, abramos debate, propongamos, critiquemos, leamos, pensemos y estudiemos. 

Pongamos nuestras manos absolutamente capaces que sostengan nuestro proyecto, si nos lo proponemos tendremos un país más equitativo y digno para todos, porque si no lo hacemos estoy seguro de que nadie lo hará por nosotros.

Por Daniel Camilo Oñate Aramendiz