Se ha venido repitiendo y estudiando la situación de los sures del Caribe, como una justificación de su abandono, derivado de su lejanía, o por las lejanas capitales donde funcionan los centros de gobiernos, otras causas derivadas por la fragmentación del territorio; cuando lo que se ha tenido es la no efectiva presencia de los gobiernos, por la escasa voluntad política.
Se ha venido repitiendo y estudiando la situación de los sures del Caribe, como una justificación de su abandono, derivado de su lejanía, o por las lejanas capitales donde funcionan los centros de gobiernos, otras causas derivadas por la fragmentación del territorio; cuando lo que se ha tenido es la no efectiva presencia de los gobiernos, por la escasa voluntad política.
En el cono sur del departamento de Bolívar el retrato geográfico no ha cambiado, no se ha tenido obras de impacto en infraestructura reflejados en proyectos hidrográficos sobre estabilización de cuencas pensando en una nueva generación, sin importar la riqueza acuícola, petrolera, aurífera, agroforestal y ecológica.
En las tierras de San Martin de Loba, Hatillo de Loba, y Barranco de Loba, la efectividad de los planes de desarrollo departamental en la historia de 137 años de existencia del departamento de Bolívar, pocos se han hecho efectivos. La economía no se ha desarrollado con amplitud, porque no hay tecnificación.
Los habitantes de las ‘Lobas’, y demás entorno, duermen bajo sus riquezas. Hatillo tiene una mina de oro de bajo de la iglesia, viven pisando el oro, sin ninguna salida clara para mejorar las condiciones de calidad de vida. Las administraciones municipales han sido sistemáticamente una rueda suelta ante las necesidades de la comunidad, no han tenido implicaciones con el medio ambiente y ante un conflicto armado existente de tiempo atrás.
Los mineros y agricultores de este sector aspiran a que se les dote de las herramientas, en los diversos planes de desarrollo departamentales se ha tenido como foco para este sector de la población bolivarense en que se deben “asumir el reto de mejorar las capacidades de la población asentada en el territorio, para lograr mejoras en la productividad, en función de las apuestas productivas identificadas en el mismo. Sin embargo, no se ha logrado construir una oferta académica en educación superior, ligada a la vocación de las Zonas de Desarrollo Económico y Social” (Plan de Desarrollo de Bolívar 2019-2023)
Las implicaciones con el medio ambiente, la economía y el conflicto armado, tiene relación con los derechos humanos que no le han dado la importancia, pero que a cambio creció la minería ilegal, como la nueva coca del territorio, que ha impactado al medio ambiente y a los recursos naturales.
Pensar a las poblaciones del sur de Bolívar, o de cualquier otro territorio, no la limita su ubicación geográfica para enmarcarla en otra faceta del desarrollo, es un asunto de voluntad política. La historia de las ‘Lobas’ ha sido triste y repetitiva. La población no pierde la esperanza con encontrar un nuevo rumbo iluminado. (*Ricardo Arquez B. – Abogado especialista en Derecho Administrativo; Praxis y mecanismos alternativos de resolución de conflictos. Email: [email protected]. Veeduría patrimonio, ciudadanía, medio ambiente y derechos humanos).
Se ha venido repitiendo y estudiando la situación de los sures del Caribe, como una justificación de su abandono, derivado de su lejanía, o por las lejanas capitales donde funcionan los centros de gobiernos, otras causas derivadas por la fragmentación del territorio; cuando lo que se ha tenido es la no efectiva presencia de los gobiernos, por la escasa voluntad política.
Se ha venido repitiendo y estudiando la situación de los sures del Caribe, como una justificación de su abandono, derivado de su lejanía, o por las lejanas capitales donde funcionan los centros de gobiernos, otras causas derivadas por la fragmentación del territorio; cuando lo que se ha tenido es la no efectiva presencia de los gobiernos, por la escasa voluntad política.
En el cono sur del departamento de Bolívar el retrato geográfico no ha cambiado, no se ha tenido obras de impacto en infraestructura reflejados en proyectos hidrográficos sobre estabilización de cuencas pensando en una nueva generación, sin importar la riqueza acuícola, petrolera, aurífera, agroforestal y ecológica.
En las tierras de San Martin de Loba, Hatillo de Loba, y Barranco de Loba, la efectividad de los planes de desarrollo departamental en la historia de 137 años de existencia del departamento de Bolívar, pocos se han hecho efectivos. La economía no se ha desarrollado con amplitud, porque no hay tecnificación.
Los habitantes de las ‘Lobas’, y demás entorno, duermen bajo sus riquezas. Hatillo tiene una mina de oro de bajo de la iglesia, viven pisando el oro, sin ninguna salida clara para mejorar las condiciones de calidad de vida. Las administraciones municipales han sido sistemáticamente una rueda suelta ante las necesidades de la comunidad, no han tenido implicaciones con el medio ambiente y ante un conflicto armado existente de tiempo atrás.
Los mineros y agricultores de este sector aspiran a que se les dote de las herramientas, en los diversos planes de desarrollo departamentales se ha tenido como foco para este sector de la población bolivarense en que se deben “asumir el reto de mejorar las capacidades de la población asentada en el territorio, para lograr mejoras en la productividad, en función de las apuestas productivas identificadas en el mismo. Sin embargo, no se ha logrado construir una oferta académica en educación superior, ligada a la vocación de las Zonas de Desarrollo Económico y Social” (Plan de Desarrollo de Bolívar 2019-2023)
Las implicaciones con el medio ambiente, la economía y el conflicto armado, tiene relación con los derechos humanos que no le han dado la importancia, pero que a cambio creció la minería ilegal, como la nueva coca del territorio, que ha impactado al medio ambiente y a los recursos naturales.
Pensar a las poblaciones del sur de Bolívar, o de cualquier otro territorio, no la limita su ubicación geográfica para enmarcarla en otra faceta del desarrollo, es un asunto de voluntad política. La historia de las ‘Lobas’ ha sido triste y repetitiva. La población no pierde la esperanza con encontrar un nuevo rumbo iluminado. (*Ricardo Arquez B. – Abogado especialista en Derecho Administrativo; Praxis y mecanismos alternativos de resolución de conflictos. Email: [email protected]. Veeduría patrimonio, ciudadanía, medio ambiente y derechos humanos).