Sentada en una silla en el patio de mi casa un sigiloso aleteo en el árbol que está al lado del carro me hizo prender la lámpara de mi teléfono. Apunté a las ramas y su cabeza giro de manera terrorífica como la chica poseída de la película ‘El exorcista’.
Me puse los zapatos rápidamente y me levanté sin dejar de apuntar con la luz, su escalofriante rostro. Sus ojos penetrantes parecían querer hipnotizarme, me mordí la lengua al igual que una amiga hizo cuando se encontró con ella para librarme de su hechizo.
Mis piernas tiemblan y mi garganta esta seca quiero salir corriendo hacia la casa pero no consigo la fuerza para moverme, respiro hondo y doy un paso hacia atrás pero ella continúa inmutable y soberbia viéndome fijamente.
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Toco mi estómago y se mueve ligeramente la despiadada bruja, lo sabe, se lo dirá a todos en la casa. No puedo dejarme atrapar debo huir pero sus penetrantes ojos me tienen con los zapatos pegados al suelo, ya soy su presa.
Tenía que cerrar los ojos y rezar un padre nuestro para que no tuviera poder sobre mí como me dijo mi mamá que hizo una vez que se la encontró en el pueblo. Dios mío por favor sálvame, perdóname por todo lo malo que hice no quiero morir así.
Levantó sus largas alas y me asesinó con su escabroso y maligno canto la espantosa bruja transformada en lechuza. Abracé mi vientre con una mano y di otro paso atrás buscando la entrada a la casa y de un momento a otro comenzó a volar hacia mí, corrí lo más rápido que pude hacia la puerta y la cerré de un portazo.
Tome aire por unos minutos mirando al suelo y un murmullo hizo que levantara la cabeza de repente; mis padres estaban frente a mí con ojos llenos de reproche y angustia, oyeron a la lechuza y se enteraron que su preciada hija esta embaraza.
Este relato que usted acaba de leer es una de las tantas historias que los cesarenses a través de los años han transmitido por medio de la oralidad sobre el espiritismo y el aparente poder que tienen las lechuzas sobre las personas.
Esta ave rapaz nocturna de acuerdo con el biólogo Jesús Pacheco, de la Universidad del Tolima, tiene una gran importancia en el orden natural porque controla la proliferación de especies de roedoras que pueden transmitir enfermedades a los ciudadanos.
La lechuza, comúnmente confundida con el búho, se alimenta de ratas, ratones, palomas domésticas, conejos, algunos invertebrados, anfibios y reptiles que son proporcionales a su tamaño o la mitad de este. Esta ave depredadora es el principal animal nocturno que reside en la ciudad de Valledupar que puede en las horas de la noche comerse a las palomas domesticas: ave que transmite diversas enfermedades que atacan el sistema respiratorio.
Los ratones según Jesús Pacheco son fuente de infecciones y bacterias porque consumen desperdicios y son carroñero en algunos casos. Ellos son alimento de esta sigilosa ave que mantiene un equilibrio poblacional en estas especies que se reproducen de forma acelerada.
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A pesar de que su dieta sirve para disminuir animales que pueden causar infecciones en los cesarenses esta ave es acusada de ser un mal augurio, de producir mala suerte, ser sobrenatural y la transformación de una “bruja” que asecha a las personas para causarles daño.
Xiomara Cabarcas, comenta que sus abuelos le dijeron que cuando una lechuza canta dos veces en una casa alguien en ese hogar va a morir, y por eso muchas personas le tienen temor a esta ave y la ahuyentan cuando la ven.
LA LECHUZA
Es una especie de ave rapas nocturna que pertenece a la familia Tytonidae. Comúnmente la población las llama lechuzas de los campanarios o blancas. Este ejemplar se encuentra distribuido a lo largo del territorio nacional y en gran parte del mundo exceptuando regiones polares o desérticas.
Hay alrededor de más de cinco subespecies que están distribuidas en los cinco continentes. Poseen un disco facial con forma de corazón que actúa como amplificador y canalizador de su canto. Sus alas son cortas y redondeadas, porque no es un ave para vuelos largos durante un tiempo prolongado.
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Este animal posee unas filoplumas, suaves y desflecadas en sus alas que le permite realizar un vuelo silencioso que a la vista parece flotar en el aire, según el biólogo de la Universidad del Tolima.
Emiten un grito lastimero y estridente por el cual se comunican entre ellas y un siseo cuando se sienten amenazadas por un humano, otro animal o cuando las crías piden alimento. Estas aves han aprendido a utilizar las estructuras urbanas de Valledupar: como torres, edificaciones y casas para construir sus nidos de acuerdo con el biólogo.
Un rostro atemorizante
Su pronunciada fisonomía en forma de corazón tiene facciones similares al rostro humano al igual que sus ojos penetrantes y su pico parecido a una nariz.
Estas características provocan que las personas relacionen a las lechuzas con un ser sobrenatural que se ha “transformado” en un ave, lo cual produce miedo y terror en la población por ser criaturas que son manipuladas por la hechicería o brujería, según el veterinario Marino Zuleta.
La apariencia de esta excelente ave nocturna para la caza, que utiliza su rostro para recibir los sonidos de su presa y percibir la ubicación de pequeños roedores, arañas, anfibios e incluso de palomas domésticas.
Es un tabú para la sociedad debido a las destrezas de su cuerpo. La lechuza puede girar la cabeza 270 grados en ambas direcciones para tener una mayor periferia para la captura de su presa, esta acción según Milagros Gonzales le causa pavor porque parece estar “poseída” cuando realiza esta rotación.
Beneficios
Estas aves carnívoras que poseen lenguas muy carnosas y ojos perfectamente adaptados para su estilo de vida nocturno por sus características córneas helicoidales, cazan ratas, palomas y ratones de mediano y gran tamaño que en las calles de la ciudad viven adaptados a la urbanidad.
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Esta ave es beneficiosa de acuerdo con el veterinario Marino Zuleta porque por medio de su dieta controla la población de las especies anteriormente mencionadas que son transmisoras de enfermedades infecciosas que pueden producir en los ciudadanos afecciones en su salud tales como: diarreas, fiebre, pequeñas hemorragias en la piel producidas por la colibacilosis presente en el polvo fecal de las palomas.
Las supersticiones sobre las lechuzas son producto del desconocimiento de la verdadera función de esta ave que al pasar los años las historias y mitos sobre el espiritismo y la brujería la han tomado como símbolo de mala suerte que invoca la muerte y recoge las almas, de acuerdo con los algunos vallenatos que arraigados en las costumbres creen en estas historias.
CREENCIAS
*Galvis Mendoza: “Mi abuela siempre me decía que las lechuzas eran brujas y por eso cuando era niño y jugaba en los arboles cuando las veía salía corriendo. Siempre he escuchado ese mito sobre esas aves, al pensar en ellas mi referencia es que son brujas. No les tengo temor pero hay muchos estigmas de la gente sobre las lechuzas”, comentó el ciudadano.
*Jesus Pacheco: “En otros países los campesino crían las lechuzas para que ellas controlen la cantidad de roedores que hay en sus cultivos. Esto demuestra que son muy beneficiosas y está practica se puede implementar en el departamento para proteger los cultivos de especies que pueden causar daños y retrasar la producción”, dijo el biólogo de la Universidad del Tolima.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
Namiehdayana@gmail.com