Con proyectos de cafés especiales, palma de aceite y del sector ganadero, el departamento busca ascender en el escalafón nacional en materia de competitividad.
Teniendo en cuenta que el Índice Departamental de Competitividad del Cesar en el ámbito nacional se posicionó en el 2017 en el puesto 20, en contraste con el puesto 19 del 2016, la Comisión Regional de Competitividad gestiona y articula mesas técnicas por cada uno de los pilares de competitividad con las entidades que pueden tener incidencia, de tal manera que se tracen planes de acción y los indicadores puedan mejorar.
Así lo aseguró el gerente gestor la Comisión Regional de Competitividad del Cesar, Johan David Arango, indicando que existen mesas técnicas en 10 pilares como: instituciones, infraestructura, tamaño del mercado, educación básica y media, salud, medio ambiente, educación superior y capacitación, eficiencia de los mercados, sofisticación y diversificación, innovación y dinámica empresarial, con la proyección de mejorar y conducir al departamento a ser más competitivo.
Anotó que el presupuesto de regalías de Ciencia y Tecnología va a bajar considerablemente para el bienio 2019-2020 a cerca de 23.000 millones de pesos. “Sin embargo, esperamos que salgan adelante los proyectos de mejoramiento de nuestra competitividad en cafés especiales y palma de aceite, así como una apuesta al sector ganadero de nuestro departamento”, sustentó.
Según Arango, la Comisión Regional de Competitividad está apoyando las gestiones pertinentes conducentes en sacar adelante estos tres proyectos claves para el departamento, esto sumando al proyecto que ya fue aprobado en Ocad de Ciencia y Tecnología para optimizar el agua y los tipos de riego, que ejecutará Corpoica en su centro de investigación Motilonia en el municipio de Agustín Codazzi.
Con respecto a la influencia del Centro de Desarrollo Tecnológico –CDT- Ganadero en la competitividad de la región, aseveró que “el CDT Ganadero es y será líder en la región y en Colombia; es una gran apuesta competitiva de nuestro departamento, puesto que tendrá laboratorios certificados en calidad de leche, suelos, nutrición, genéticos y agua. En la actualidad ya se tienen dos: calidad de leche y mejoramiento genético con capacidad de clonación bovina. El CDT es el único proyecto en ejecución resultante de ese gran estudio de Diamante Caribe, consultoría llevada a cabo por la fundación Metrópolis hace algunos años y pagada por los gobernadores de la costa Atlántica y los Santanderes. Estos CDT están avanzando y cuando estén en operación serán protagonistas regionales”.
Explicó que la Comisión Regional de Competitividad Ciencia, Tecnología e Innovación del Cesar es una entidad que agremia al sector público, privado y la academia, con la finalidad de coordinar y gestionar la articulación de sus miembros para mejorar la capacidad productiva del departamento, argumentando que “las universidades tanto públicas y privadas tienen asiento en nuestra Comisión, ya sea directamente o a través de un representante, y no se hace necesario un convenio para trabajar juntos; es así como lo hacemos con la Universidad Popular del Cesar, Universidad de Santander, Fundación Universitaria del Área Andina, Universidad Nacional Abierta y a Distancia, y próximamente lo haremos con la Universidad Nacional y el Servicio Nacional de Aprendizaje”.
El gerente la Comisión enfatizó que la Gobernación del Cesar es la entidad estatal que le ha apostado principalmente a apoyar al equipo gestor, y que el presupuesto de los honorarios del equipo gestor no depende de un proyecto en particular. “No manejamos recursos, somos gestores y articuladores; los recursos son de las entidades públicas y privados, a las que acompañamos y proponemos orientarlos de la mejor manera, siempre pensando en mejorar nuestros indicadores de competitividad e innovación”, indicó.
Arango aseguró que en el 2017 cambiaron la metodología de cálculo de algunas variables para medir el Índice Departamental de Competitividad. “Para igualar los años anteriores o los cinco informes que llevan, recalcularon con los mismos datos bases que tienen la misma metodología y eso arroja que bajo la nueva metodología el Cesar en el 2016 esté en el puesto 20 y en el 2017 sigue en el puesto 20. Por lo anterior, no mejoramos posiciones, pero el puntaje total de calificación aumentó ligeramente del año anterior a este; ahora está en 4.14, antes con la nueva metodología estaba en 4.13. Con la metodología del 2016 estaba en 4.07”, explicó.
Agregó que el Cesar mejoró en seis pilares: Infraestructura, por pasar de la posición 14 a la 13; Tamaño del Mercado, al pasar de la posición 13 a la 10; Educación Básica y Media, al pasar de la posición 15 a la 13; Salud, al pasar de la posición 13 a la 7; Sostenibilidad Ambiental, al pasar de la posición 18 a la 17; y Sofisticación y Diversificación, al pasar de la posición 22 a la 19.
En cuatro pilares se desmejoró así: Instituciones, al pasar de la posición 13 al 18; Innovación y Dinámica Empresarial, al pasar de la posición 14 al 17; Eficiencia de los Mercados, al pasar de la posición 12 a la 16; y Educación Superior y Capacitación, al pasar de la posición 22 a la 23.
Según el gerente gestor de la Comisión, un aspecto que le baja el puntaje al Cesar en materia de competitividad es el tema de educación superior, porque casi todas las variables (cobertura, calidad de las Pruebas Saber Pro, qué tantos graduados existen en postgrados, cómo es la deserción de estudiantes en universidades, y bilingüismo, entre otros aspectos), están del puesto 20 hacia arriba.
“Lo anterior indica que en este aspecto no somos competitivos en el pilar de educación y capacitación. Pero en las mesas técnicas hemos notado que las universidades de acá están encarriladas en acreditar sus programas para que sean de alta calidad, lo que le servirá al Índice de Competitividad”, expresó.
“Vamos a reforzar las Mesas Técnicas de Competitividad con nuevas entidades, sobre todo las privadas, porque estos factores no dependen en un 100% de la Gobernación o la Alcaldía. Hay que involucrar a todos los actores de los pilares que se tienen en cuenta para mejorar los indicadores del Índice de Competitividad”, subrayó.
Por su parte, el director del Instituto de Desarrollo del Cesar, Idecesar, Oswaldo Mauricio Ángulo Agudelo, quien funge como operador administrativo y financiero de la Comisión Regional de Competitividad, afirmó que “el desafío más grande que tenemos es articular a todos los actores públicos, mixtos y sobre todo privados que tienen alta injerencia en los 10 pilares de Competitividad. Comparto 100% la posición del director de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón, que no puede existir competitividad sin involucrar a los gremios”.
Agregó que “si vemos el comportamiento histórico desde que el Consejo Privado de Competitividad analiza a llegar hoy a 96 variables compuestas en tres factores y 10 pilares se mantienen los más competitivos líderes y también los menos competitivos. El Cesar para poder avanzar significativamente debe mejorar factores de eficiencia y de sofisticación e innovación. Esto sé que va por buen camino y sin duda el próximo índice se reflejará, ya que éste que hoy analizamos es a corte 2016 y allí hubo cambio administrativo en muchos ámbitos”.
Aseguró que “si mejoramos los indicadores de Educación Superior y Capacitación, que lo componen 11 variables, sin duda mejoraremos el ponderado. Hoy existen grandes apuestas de Universidades públicas y privadas más la llegada de otras y esto avanzará positivamente. El factor 3 de Sofisticación e Innovación también es un desafío por delante y con la apuesta privada reflejada en Doing Bussiness seguro mejoraremos ya que el Consejo Privado de Competitividad lo tiene como referente en análisis de variables”.
El Sistema Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación lo integran 32 Comisiones Regionales de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación, que son las encargadas de coordinar y articular, en el interior del departamento, la implementación de las políticas de desarrollo productivo, de competitividad y productividad; de fortalecimiento de la micro, pequeña y mediana empresa; y de fomento de la cultura para el emprendimiento.
-Servir de escenario de diálogo, coordinación y articulación en temas de competitividad e innovación entre el sector público, productivo y la academia, en el nivel regional.
-Coordinar la actualización del Plan Regional de Competitividad, donde se definan responsabilidades y roles para cada uno de los actores.
-Apoyar la implementación de políticas de carácter nacional en materia de competitividad e innovación en el nivel territorial para aquellos temas que requieren alianzas estratégicas entre el sector público y privado.
Annelise Barriga Ramírez/ EL PILÓN
[email protected]
Con proyectos de cafés especiales, palma de aceite y del sector ganadero, el departamento busca ascender en el escalafón nacional en materia de competitividad.
Teniendo en cuenta que el Índice Departamental de Competitividad del Cesar en el ámbito nacional se posicionó en el 2017 en el puesto 20, en contraste con el puesto 19 del 2016, la Comisión Regional de Competitividad gestiona y articula mesas técnicas por cada uno de los pilares de competitividad con las entidades que pueden tener incidencia, de tal manera que se tracen planes de acción y los indicadores puedan mejorar.
Así lo aseguró el gerente gestor la Comisión Regional de Competitividad del Cesar, Johan David Arango, indicando que existen mesas técnicas en 10 pilares como: instituciones, infraestructura, tamaño del mercado, educación básica y media, salud, medio ambiente, educación superior y capacitación, eficiencia de los mercados, sofisticación y diversificación, innovación y dinámica empresarial, con la proyección de mejorar y conducir al departamento a ser más competitivo.
Anotó que el presupuesto de regalías de Ciencia y Tecnología va a bajar considerablemente para el bienio 2019-2020 a cerca de 23.000 millones de pesos. “Sin embargo, esperamos que salgan adelante los proyectos de mejoramiento de nuestra competitividad en cafés especiales y palma de aceite, así como una apuesta al sector ganadero de nuestro departamento”, sustentó.
Según Arango, la Comisión Regional de Competitividad está apoyando las gestiones pertinentes conducentes en sacar adelante estos tres proyectos claves para el departamento, esto sumando al proyecto que ya fue aprobado en Ocad de Ciencia y Tecnología para optimizar el agua y los tipos de riego, que ejecutará Corpoica en su centro de investigación Motilonia en el municipio de Agustín Codazzi.
Con respecto a la influencia del Centro de Desarrollo Tecnológico –CDT- Ganadero en la competitividad de la región, aseveró que “el CDT Ganadero es y será líder en la región y en Colombia; es una gran apuesta competitiva de nuestro departamento, puesto que tendrá laboratorios certificados en calidad de leche, suelos, nutrición, genéticos y agua. En la actualidad ya se tienen dos: calidad de leche y mejoramiento genético con capacidad de clonación bovina. El CDT es el único proyecto en ejecución resultante de ese gran estudio de Diamante Caribe, consultoría llevada a cabo por la fundación Metrópolis hace algunos años y pagada por los gobernadores de la costa Atlántica y los Santanderes. Estos CDT están avanzando y cuando estén en operación serán protagonistas regionales”.
Explicó que la Comisión Regional de Competitividad Ciencia, Tecnología e Innovación del Cesar es una entidad que agremia al sector público, privado y la academia, con la finalidad de coordinar y gestionar la articulación de sus miembros para mejorar la capacidad productiva del departamento, argumentando que “las universidades tanto públicas y privadas tienen asiento en nuestra Comisión, ya sea directamente o a través de un representante, y no se hace necesario un convenio para trabajar juntos; es así como lo hacemos con la Universidad Popular del Cesar, Universidad de Santander, Fundación Universitaria del Área Andina, Universidad Nacional Abierta y a Distancia, y próximamente lo haremos con la Universidad Nacional y el Servicio Nacional de Aprendizaje”.
El gerente la Comisión enfatizó que la Gobernación del Cesar es la entidad estatal que le ha apostado principalmente a apoyar al equipo gestor, y que el presupuesto de los honorarios del equipo gestor no depende de un proyecto en particular. “No manejamos recursos, somos gestores y articuladores; los recursos son de las entidades públicas y privados, a las que acompañamos y proponemos orientarlos de la mejor manera, siempre pensando en mejorar nuestros indicadores de competitividad e innovación”, indicó.
Arango aseguró que en el 2017 cambiaron la metodología de cálculo de algunas variables para medir el Índice Departamental de Competitividad. “Para igualar los años anteriores o los cinco informes que llevan, recalcularon con los mismos datos bases que tienen la misma metodología y eso arroja que bajo la nueva metodología el Cesar en el 2016 esté en el puesto 20 y en el 2017 sigue en el puesto 20. Por lo anterior, no mejoramos posiciones, pero el puntaje total de calificación aumentó ligeramente del año anterior a este; ahora está en 4.14, antes con la nueva metodología estaba en 4.13. Con la metodología del 2016 estaba en 4.07”, explicó.
Agregó que el Cesar mejoró en seis pilares: Infraestructura, por pasar de la posición 14 a la 13; Tamaño del Mercado, al pasar de la posición 13 a la 10; Educación Básica y Media, al pasar de la posición 15 a la 13; Salud, al pasar de la posición 13 a la 7; Sostenibilidad Ambiental, al pasar de la posición 18 a la 17; y Sofisticación y Diversificación, al pasar de la posición 22 a la 19.
En cuatro pilares se desmejoró así: Instituciones, al pasar de la posición 13 al 18; Innovación y Dinámica Empresarial, al pasar de la posición 14 al 17; Eficiencia de los Mercados, al pasar de la posición 12 a la 16; y Educación Superior y Capacitación, al pasar de la posición 22 a la 23.
Según el gerente gestor de la Comisión, un aspecto que le baja el puntaje al Cesar en materia de competitividad es el tema de educación superior, porque casi todas las variables (cobertura, calidad de las Pruebas Saber Pro, qué tantos graduados existen en postgrados, cómo es la deserción de estudiantes en universidades, y bilingüismo, entre otros aspectos), están del puesto 20 hacia arriba.
“Lo anterior indica que en este aspecto no somos competitivos en el pilar de educación y capacitación. Pero en las mesas técnicas hemos notado que las universidades de acá están encarriladas en acreditar sus programas para que sean de alta calidad, lo que le servirá al Índice de Competitividad”, expresó.
“Vamos a reforzar las Mesas Técnicas de Competitividad con nuevas entidades, sobre todo las privadas, porque estos factores no dependen en un 100% de la Gobernación o la Alcaldía. Hay que involucrar a todos los actores de los pilares que se tienen en cuenta para mejorar los indicadores del Índice de Competitividad”, subrayó.
Por su parte, el director del Instituto de Desarrollo del Cesar, Idecesar, Oswaldo Mauricio Ángulo Agudelo, quien funge como operador administrativo y financiero de la Comisión Regional de Competitividad, afirmó que “el desafío más grande que tenemos es articular a todos los actores públicos, mixtos y sobre todo privados que tienen alta injerencia en los 10 pilares de Competitividad. Comparto 100% la posición del director de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón, que no puede existir competitividad sin involucrar a los gremios”.
Agregó que “si vemos el comportamiento histórico desde que el Consejo Privado de Competitividad analiza a llegar hoy a 96 variables compuestas en tres factores y 10 pilares se mantienen los más competitivos líderes y también los menos competitivos. El Cesar para poder avanzar significativamente debe mejorar factores de eficiencia y de sofisticación e innovación. Esto sé que va por buen camino y sin duda el próximo índice se reflejará, ya que éste que hoy analizamos es a corte 2016 y allí hubo cambio administrativo en muchos ámbitos”.
Aseguró que “si mejoramos los indicadores de Educación Superior y Capacitación, que lo componen 11 variables, sin duda mejoraremos el ponderado. Hoy existen grandes apuestas de Universidades públicas y privadas más la llegada de otras y esto avanzará positivamente. El factor 3 de Sofisticación e Innovación también es un desafío por delante y con la apuesta privada reflejada en Doing Bussiness seguro mejoraremos ya que el Consejo Privado de Competitividad lo tiene como referente en análisis de variables”.
El Sistema Nacional de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación lo integran 32 Comisiones Regionales de Competitividad, Ciencia, Tecnología e Innovación, que son las encargadas de coordinar y articular, en el interior del departamento, la implementación de las políticas de desarrollo productivo, de competitividad y productividad; de fortalecimiento de la micro, pequeña y mediana empresa; y de fomento de la cultura para el emprendimiento.
-Servir de escenario de diálogo, coordinación y articulación en temas de competitividad e innovación entre el sector público, productivo y la academia, en el nivel regional.
-Coordinar la actualización del Plan Regional de Competitividad, donde se definan responsabilidades y roles para cada uno de los actores.
-Apoyar la implementación de políticas de carácter nacional en materia de competitividad e innovación en el nivel territorial para aquellos temas que requieren alianzas estratégicas entre el sector público y privado.
Annelise Barriga Ramírez/ EL PILÓN
[email protected]