P E R I S C O P I O
Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
En el mes de octubre de éste año se llevarán a cabo las elecciones para renovar los cargos de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales en el país. A nadie se le escapa la importancia de dichas elecciones; nos atreveríamos a decir que – si los elegidos se toman sus obligaciones en serio, es decir, con compromiso y responsabilidad como se las ha tomado el actual Alcalde de Valledupar-  su función es mucho más importante que la que se pueda hacer por y para las regiones desde la capital, Bogotá.
Es muy triste la historia que los cesarenses podemos contar acerca de la gente  que nos ha representado en todos los escenarios, incluido el Congreso de la República, pero la culpa no es de ellos, ellos han hecho bien aspirando a algo que da prestigio y poder, los culpables somos nosotros que no los hemos sabido escoger; que hemos sido perezosos en aquello de escudriñar quién es o quienes son los que aspiran a representarnos o a gobernarnos, según su leal saber y entender; no hacemos nada y se nos cuelan los inútiles, los incapaces, los indiferentes, los deshonestos, en fin,tenemos que empezar a filtrar y a colar y luego colar y filtrar para que no se nos pase el afrecho.
Los gringos cuando quieren saber qué piensan  de alguna persona, preguntan si le comprarían un carro de segunda mano; aquí no sé qué pudiéramos preguntar por la honradez de alguien,  pero habría que preguntarlo porque el problema es que unos elegidos son muy torpes e incapaces, y otros podrían pasar por ingenieros de la Nasa, sin saber leer ni escribir.
Hay algo que no falla y es lo que recomienda La Biblia cuando dice: “por sus hechos los conoceréis” por lo que es necesario saber qué es lo que han hecho desde el llano y desde las alturas del poder; si tanto en una como en la otra circunstancia han sabido ser fieles al juramento que hicieron al momento de posesionarse sea bajo, mediano o alto el cargo que desempeñaron, y si en ese desempeño mantuvieron siempre en prioridad los altos intereses del Estado así como si defendieron lo que atañe a los depositarios de la soberanía de la Nación, los integrantes del pueblo colombiano que somos todos. El país se encuentra en una situación coyuntural con respecto a señores que se desempeñaron anteriormente como funcionarios y no sabemos que fue lo que hicieron y cómo fue su comportamiento en el trato con los civiles y con los que estaban fuera de la ley y fungían como soporte guerrero de las mil y una fechorías que cometían los funcionarios del gobierno de los ocho años.
Hay que saber entonces qué fue lo que hicieron, porque no pueden de nuevo venir  a engañarnos porque ya todos sabemos que al perro sólo lo emasculan una vez, y por sustracción de materia, es imposible hacerlo siquiera una vez adicional. En la edición del martes 25 de éste diario, vimos 15 aspirantes a la Gobernación del Cesar, de los cuales – hablando de los que conozco- puedo decir lo siguiente: no podemos poner a los justos junto con los réprobos, por lo menos el Dante no lo hizo así;  ergo, considero que al lado de Rubén Darío Carrillo, Juan Bernardo Ariza, Luis Alberto Monsalvo, Guillermo Castro, Basilio Padilla, y Rodrigo Ríos U., con quien diferimos en la manera de ver ciertas cosas, pero obvio que eso no lo inhabilita, que son 6 candidatos de limpia trayectoria en sus ejecuciones administrativas, además de estar capacitados para el cargo; no pueden, con el perdón de los lectores,  pararse a su lado gentes que demostraron con actuaciones en sus cargos que no merecen la confianza de nosotros, los cesarenses. No, por lo menos, en una segunda oportunidad.
José Eliécer Salazar, como Secretario de Hacienda Departamental firmó un contrato para el trabajo de un buzo que resultó taxista y no pudo realizar el trabajo, el Procurador Regional Dr. Everardo Armenta, funcionario eficiente y honesto, en cualquier parte, lo condenó a 12 años de inhabilidad para detentar cargos y luego fue condenado a solo 3 meses en un escándalo jurídico.
Arturo Calderón como Secretario de Salud   entregó el 40% del presupuesto de la entidad a los paramilitares.
Edgardo Maya V., como Procurador General no hizo nada ni delegó en nadie para que actuara en su nombre y representación con los problemas que presentaron sus parientes políticos ni con el caso de los ministros del Interior, Sabas Pretelt y el de Protección en el caso de la Yidispolítica después de tener hecho el informe condenatorio de ambos porque le fallaron lo que usan los hombres amarrados con un cinturón. Que se lance Gómez Pavajeau.
Alvaro José Soto; lástima, funcionario de Mintransporte, salió como pepa de guama  y todavía no sabemos por qué; de todas maneras, es algo que llama la atención una salida fulminante en el gobierno anterior que aplicó la vista gorda ante toda la clase de pilatunas que hicieron funcionarios de todos los pelambres.  ¿Y éstos nos quieren gobernar a nosotros ? Para que nos quejemos durante cuatro años? ¿Qué  harían sueltos en la gobernación? Mejor es prevenir que curar o tener que lamentar.