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Columnista - 30 julio, 2018

Las crisis generan oportunidades

Las crisis generan oportunidades, según el proverbio chino, y considero que es el momento de revisar a fondo el fallo de segunda instancia proferido por el Consejo de Estado, en virtud del cual se ordena la devolución del Parque de la Leyenda Vallenata, al municipio de Valledupar. Los argumentos jurídicos que fundamentan la decisión de […]

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Las crisis generan oportunidades, según el proverbio chino, y considero que es el momento de revisar a fondo el fallo de segunda instancia proferido por el Consejo de Estado, en virtud del cual se ordena la devolución del Parque de la Leyenda Vallenata, al municipio de Valledupar.

Los argumentos jurídicos que fundamentan la decisión de marras, estriban en considerar que con la donación de los terrenos donde se construyó dicho parque, la cual tuvo lugar hace 18 años, se transgreden los derechos colectivos a la moralidad administrativa, a la defensa del patrimonio público y al goce del espacio público. Pero lo más grave es que un bien de uso público y unos recursos del erario, fueron manejados por una persona jurídica de naturaleza privada como lo es la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, tal como lo sostuvo en el fallo de primera instancia el Tribunal Administrativo del Cesar.

Así las cosas, no queda más que acatar el fallo, y entrar a buscar soluciones de fondo, a fin de preservar nuestra magna fiesta. No debemos mirar esto, con escepticismo, por el contrario, es hora de ponerle el pecho a la situación y ser proactivos. Lo primero es definir, muy probablemente a través de una licitación pública, la entidad que en adelante organizará el festival vallenato, para ello, hay que seguir el trámite previsto en la ley, y sobre todo cumplir con los principios que rigen la contratación pública, que son, el de la selección objetiva, transparencia e igualdad.

No debemos pensar que no hay entidades capaces de organizar nuestra festividad, porque son muchas las que existen en el nivel nacional, y si se lleva el proceso licitatorio con transparencia, de manera tal que no prevalezcan los intereses particulares, ni politiqueros, por encima del interés general, con seguridad que el gran beneficiado será el folclor vallenato.

Sea esta la oportunidad, para sugerir, respetando, desde luego, opiniones en contrario, que en lo posible nuestro amado Festival Vallenato, equilibre la balanza pueblo-elite, pues se observa la tendencia cada vez más acentuada de la elitización de una fiesta que en principio fue del pueblo, situación que se evidencia, en los elevados costos para asistir a cada espectáculo, al punto, que en el ideario popular se piensa que esta fiesta es para “los de afuera”. Además, se podrá ejercer un mejor control de las inversiones que se hacen, pues hasta hoy nunca se ha hecho un proceso de rendición de cuentas. ¡El señor alcalde tiene la palabra!

Por: Dario [email protected]

Columnista
30 julio, 2018

Las crisis generan oportunidades

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Dario Arregoces

Las crisis generan oportunidades, según el proverbio chino, y considero que es el momento de revisar a fondo el fallo de segunda instancia proferido por el Consejo de Estado, en virtud del cual se ordena la devolución del Parque de la Leyenda Vallenata, al municipio de Valledupar. Los argumentos jurídicos que fundamentan la decisión de […]


Las crisis generan oportunidades, según el proverbio chino, y considero que es el momento de revisar a fondo el fallo de segunda instancia proferido por el Consejo de Estado, en virtud del cual se ordena la devolución del Parque de la Leyenda Vallenata, al municipio de Valledupar.

Los argumentos jurídicos que fundamentan la decisión de marras, estriban en considerar que con la donación de los terrenos donde se construyó dicho parque, la cual tuvo lugar hace 18 años, se transgreden los derechos colectivos a la moralidad administrativa, a la defensa del patrimonio público y al goce del espacio público. Pero lo más grave es que un bien de uso público y unos recursos del erario, fueron manejados por una persona jurídica de naturaleza privada como lo es la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata, tal como lo sostuvo en el fallo de primera instancia el Tribunal Administrativo del Cesar.

Así las cosas, no queda más que acatar el fallo, y entrar a buscar soluciones de fondo, a fin de preservar nuestra magna fiesta. No debemos mirar esto, con escepticismo, por el contrario, es hora de ponerle el pecho a la situación y ser proactivos. Lo primero es definir, muy probablemente a través de una licitación pública, la entidad que en adelante organizará el festival vallenato, para ello, hay que seguir el trámite previsto en la ley, y sobre todo cumplir con los principios que rigen la contratación pública, que son, el de la selección objetiva, transparencia e igualdad.

No debemos pensar que no hay entidades capaces de organizar nuestra festividad, porque son muchas las que existen en el nivel nacional, y si se lleva el proceso licitatorio con transparencia, de manera tal que no prevalezcan los intereses particulares, ni politiqueros, por encima del interés general, con seguridad que el gran beneficiado será el folclor vallenato.

Sea esta la oportunidad, para sugerir, respetando, desde luego, opiniones en contrario, que en lo posible nuestro amado Festival Vallenato, equilibre la balanza pueblo-elite, pues se observa la tendencia cada vez más acentuada de la elitización de una fiesta que en principio fue del pueblo, situación que se evidencia, en los elevados costos para asistir a cada espectáculo, al punto, que en el ideario popular se piensa que esta fiesta es para “los de afuera”. Además, se podrá ejercer un mejor control de las inversiones que se hacen, pues hasta hoy nunca se ha hecho un proceso de rendición de cuentas. ¡El señor alcalde tiene la palabra!

Por: Dario [email protected]