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Editorial - 12 mayo, 2023

Las cifras que dejó el Festival Vallenato

“Lo que no se puede medir no se puede controlar, lo que no se puede controlar no se puede gestionar, lo que no se puede gestionar no se puede mejorar”, esta frase de Peter Drucker, reconocido consultor y profesor de negocios, ratifica la importancia de evaluar y hacerle seguimiento a todos aquellos procesos que se desarrollan en Valledupar en aras de promocionar a esta ciudad y fortalecer los distintos sectores económicos regionales.

“Lo que no se puede medir no se puede controlar, lo que no se puede controlar no se puede gestionar, lo que no se puede gestionar no se puede mejorar”, esta frase de Peter Drucker, reconocido consultor y profesor de negocios, ratifica la importancia de evaluar y hacerle seguimiento a todos aquellos procesos que se desarrollan en Valledupar en aras de promocionar a esta ciudad y fortalecer los distintos sectores económicos regionales.

Valoramos esa tarea que en los últimos tiempos ha venido desarrollando la Cámara de Comercio de Valledupar, labor que de manera especial ha emprendido con todo lo relacionado con el Festival de la Leyenda Vallenata y por ello años tras años hace un estudio económico del impacto que este evento folclórico genera en los diferentes renglones de la economía de la región.

Las cifras de la versión 56 del Festival Vallenato correspondiente a este año 2023, según el informe de la Cámara de Comercio, indican que este evento convocó al 96% de las personas que arribaron a Valledupar durante los días de su realización, quienes permanecieron en esta capital entre 4 a 5 días, ocupando más de 3 mil camas, 36% en hoteles, 10%, casa o apartamento y un 5% en casas campo, entre otros. Allí hay una buena opción de negocios.

Una encuesta reveló que el 46% de la gente vino de la región Caribe, Santa Marta, Cartagena, Barranquilla, Sincelejo, Montería y parte de Antioquia; y el 12% de Bogotá.

Otros datos importantes son los promedios de gastos de los turistas durante el Festival, los cuales dan cuentas de que en promedio que cada turista gastó más de $2.600.000, superando en un 19% al año 2022.

La feria Expofestival logró ventas por $635.630.200 en este año 2023, resultado considerado por los expertos como algo positivo porque se pudieron generar 1.198 empleos con la instalación de 400 stand de sectores como la gastronomía, textil, educación, salud y belleza, turismo y artesanías.

El transporte aéreo se dinamizó en un 28%, el vehicular un 43% y el público o alquilado un 2%. El 28% de los vendedores llegó de la región Caribe, el 8% de otros municipios del Cesar diferentes a Valledupar y un 4% del resto del país. De Barranquilla vino el 38%; Bolívar, 12%; y de Magdalena y Sucre el 9%; otros municipios un 3%”. Vendedores extranjeros de México y Argentina alcanzaron un 20% cada país frente al 60% de Venezuela.

Consideramos que con base en esta información se deben hacer las evaluaciones y proyecciones de una fiesta folclórica que, si bien ya tiene vuelo propio, todavía hay aspectos en los que se puede mejorar con miras a una mayor dimensión.

Por ejemplo, algunas cifras indican que hay otros sectores del país en los que se requiere mayor promoción del Festival Vallenato, toda vez que ya se ha vuelto una tendencia anual los mismos lugares de procedencia del público que asiste a estas festividades, ya es hora de adelantar estrategias que permitan convocar a todas las ciudades y regiones del país en general, que se refleje que en realidad es un evento folclórico con alcance nacional.

Los resultados son muy buenos, especialmente cuando hubo fuerte restricción aérea en cupos y precios, las carreteras aún por mejorar y la desacelerada economía que este año ha afectado el bolsillo de la gente y notablemente los otros planes de viajes y festividades en el país. De los datos observamos que también deben registrarse, para restarlas, las personas que durante ese mismo periodo salen de la ciudad.

Ese mismo ejercicio se puede hacer con cada uno de los renglones, valorar los que están fuertes, fortalecer los que todavía se muestran débiles y activar los que aún no han despegado. Medir, evaluar y mejorar, esa ha de ser la consigna para nuestras fiestas y nuestra ciudad.

Comentario final y preocupante, que será motivo de posterior editorial: los visitantes dicen que “hay que volver al próximo Festival”. No se les oye decir “hay que volver a Valledupar”.

Editorial
12 mayo, 2023

Las cifras que dejó el Festival Vallenato

“Lo que no se puede medir no se puede controlar, lo que no se puede controlar no se puede gestionar, lo que no se puede gestionar no se puede mejorar”, esta frase de Peter Drucker, reconocido consultor y profesor de negocios, ratifica la importancia de evaluar y hacerle seguimiento a todos aquellos procesos que se desarrollan en Valledupar en aras de promocionar a esta ciudad y fortalecer los distintos sectores económicos regionales.


“Lo que no se puede medir no se puede controlar, lo que no se puede controlar no se puede gestionar, lo que no se puede gestionar no se puede mejorar”, esta frase de Peter Drucker, reconocido consultor y profesor de negocios, ratifica la importancia de evaluar y hacerle seguimiento a todos aquellos procesos que se desarrollan en Valledupar en aras de promocionar a esta ciudad y fortalecer los distintos sectores económicos regionales.

Valoramos esa tarea que en los últimos tiempos ha venido desarrollando la Cámara de Comercio de Valledupar, labor que de manera especial ha emprendido con todo lo relacionado con el Festival de la Leyenda Vallenata y por ello años tras años hace un estudio económico del impacto que este evento folclórico genera en los diferentes renglones de la economía de la región.

Las cifras de la versión 56 del Festival Vallenato correspondiente a este año 2023, según el informe de la Cámara de Comercio, indican que este evento convocó al 96% de las personas que arribaron a Valledupar durante los días de su realización, quienes permanecieron en esta capital entre 4 a 5 días, ocupando más de 3 mil camas, 36% en hoteles, 10%, casa o apartamento y un 5% en casas campo, entre otros. Allí hay una buena opción de negocios.

Una encuesta reveló que el 46% de la gente vino de la región Caribe, Santa Marta, Cartagena, Barranquilla, Sincelejo, Montería y parte de Antioquia; y el 12% de Bogotá.

Otros datos importantes son los promedios de gastos de los turistas durante el Festival, los cuales dan cuentas de que en promedio que cada turista gastó más de $2.600.000, superando en un 19% al año 2022.

La feria Expofestival logró ventas por $635.630.200 en este año 2023, resultado considerado por los expertos como algo positivo porque se pudieron generar 1.198 empleos con la instalación de 400 stand de sectores como la gastronomía, textil, educación, salud y belleza, turismo y artesanías.

El transporte aéreo se dinamizó en un 28%, el vehicular un 43% y el público o alquilado un 2%. El 28% de los vendedores llegó de la región Caribe, el 8% de otros municipios del Cesar diferentes a Valledupar y un 4% del resto del país. De Barranquilla vino el 38%; Bolívar, 12%; y de Magdalena y Sucre el 9%; otros municipios un 3%”. Vendedores extranjeros de México y Argentina alcanzaron un 20% cada país frente al 60% de Venezuela.

Consideramos que con base en esta información se deben hacer las evaluaciones y proyecciones de una fiesta folclórica que, si bien ya tiene vuelo propio, todavía hay aspectos en los que se puede mejorar con miras a una mayor dimensión.

Por ejemplo, algunas cifras indican que hay otros sectores del país en los que se requiere mayor promoción del Festival Vallenato, toda vez que ya se ha vuelto una tendencia anual los mismos lugares de procedencia del público que asiste a estas festividades, ya es hora de adelantar estrategias que permitan convocar a todas las ciudades y regiones del país en general, que se refleje que en realidad es un evento folclórico con alcance nacional.

Los resultados son muy buenos, especialmente cuando hubo fuerte restricción aérea en cupos y precios, las carreteras aún por mejorar y la desacelerada economía que este año ha afectado el bolsillo de la gente y notablemente los otros planes de viajes y festividades en el país. De los datos observamos que también deben registrarse, para restarlas, las personas que durante ese mismo periodo salen de la ciudad.

Ese mismo ejercicio se puede hacer con cada uno de los renglones, valorar los que están fuertes, fortalecer los que todavía se muestran débiles y activar los que aún no han despegado. Medir, evaluar y mejorar, esa ha de ser la consigna para nuestras fiestas y nuestra ciudad.

Comentario final y preocupante, que será motivo de posterior editorial: los visitantes dicen que “hay que volver al próximo Festival”. No se les oye decir “hay que volver a Valledupar”.