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Columnista - 5 julio, 2014

“Las bicicletas son para el verano”

Un automóvil genera del 20 al 25% de los bióxidos de carbono que se acumulan en la estratosfera y que incrementan el efecto invernadero y el calentamiento progresivo del planeta1. En el mundo se fabrican más de 100 millones de bicicletas anualmente, tres veces más que el número de automóviles, y únicamente en los países […]

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Un automóvil genera del 20 al 25% de los bióxidos de carbono que se acumulan en la estratosfera y que incrementan el efecto invernadero y el calentamiento progresivo del planeta1.

En el mundo se fabrican más de 100 millones de bicicletas anualmente, tres veces más que el número de automóviles, y únicamente en los países desarrollados como España, Dinamarca, Polonia, Holanda y Francia, y en algunos asiáticos como China, son tomadas en cuenta como medio de transporte, y tienen la misma prioridad que los autobuses y automóviles en la planeación y el desarrollo de la infraestructura vial1.

En latinoamericano, Curitiba, ciudad Brasileña, tiene en el núcleo de su planificación urbana la bicicleta. En 2007, ocupó el tercer puesto de las “15 Ciudades Verdes” en el mundo, según la revista estadounidense Grist. Los 120 km de bici-senda actuales fueron construidos gracias al plan de transporte público del gobierno de Curitiba lanzado en 19921.

En nuestro país, Bogotá constituye un ejemplo a imitar, el 5% de la población 350.000 capitalinos eligen la bicicleta como medio de transporte. Los bogotanos disfrutan cada domingo, desde 1975, del cierre temporal de carriles en las principales avenidas, que se disponen para que sean utilizados por los ciudadanos como espacios recreativos y deportivos, la ciclovía cada fin de semana cuenta con 120 km, las ciclorrutas proveen 300 km de una red que permite moverse por la ciudad de manera rápida y segura pese a la ondulación de las calles. De igual manera, jóvenes universitarios (La Salle, Tadeo Lozano, Andes, Nacional y Javeriana) cansados de los trancones, buses llenos y el daño que la contaminación del transporte público causa al ambiente, han creado diferentes proyectos para llegar y andar en bicicletas.

Los expertos consideran que no importa cuánto se gaste para construir vías rápidas, porque siempre serán insuficientes para alojar la creciente cantidad de vehículos que circulan en las ciudades, tampoco se trata de crear un carril reservado para que la gente pasee los domingos en un horario determinado, hay que crear una red de vías alternas y seguras que permita al ciclista trasladarse de un lado al otro.

En valledupar, semanalmente un grupo de muchachos denominado mtb_guatapuri tuvieron la iniciativa de incentivar el uso de la bicicleta, superando todo tipo de adversidades, (Infraestructura Vial, Cultura, Movilidad y Climática), y la administración municipal tomó el ejemplo a través del decreto que reglamentó para el viernes 4 de Julio (ayer) el día del uso de la bicicleta, estas actividades son bienvenidas, porque coadyuvan para construir de sociedad.

Fuente: Investigación y desarrollo de proyectos medioambientales, Pontificia Universidad Católica del Perú1

Columnista
5 julio, 2014

“Las bicicletas son para el verano”

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

Un automóvil genera del 20 al 25% de los bióxidos de carbono que se acumulan en la estratosfera y que incrementan el efecto invernadero y el calentamiento progresivo del planeta1. En el mundo se fabrican más de 100 millones de bicicletas anualmente, tres veces más que el número de automóviles, y únicamente en los países […]


Un automóvil genera del 20 al 25% de los bióxidos de carbono que se acumulan en la estratosfera y que incrementan el efecto invernadero y el calentamiento progresivo del planeta1.

En el mundo se fabrican más de 100 millones de bicicletas anualmente, tres veces más que el número de automóviles, y únicamente en los países desarrollados como España, Dinamarca, Polonia, Holanda y Francia, y en algunos asiáticos como China, son tomadas en cuenta como medio de transporte, y tienen la misma prioridad que los autobuses y automóviles en la planeación y el desarrollo de la infraestructura vial1.

En latinoamericano, Curitiba, ciudad Brasileña, tiene en el núcleo de su planificación urbana la bicicleta. En 2007, ocupó el tercer puesto de las “15 Ciudades Verdes” en el mundo, según la revista estadounidense Grist. Los 120 km de bici-senda actuales fueron construidos gracias al plan de transporte público del gobierno de Curitiba lanzado en 19921.

En nuestro país, Bogotá constituye un ejemplo a imitar, el 5% de la población 350.000 capitalinos eligen la bicicleta como medio de transporte. Los bogotanos disfrutan cada domingo, desde 1975, del cierre temporal de carriles en las principales avenidas, que se disponen para que sean utilizados por los ciudadanos como espacios recreativos y deportivos, la ciclovía cada fin de semana cuenta con 120 km, las ciclorrutas proveen 300 km de una red que permite moverse por la ciudad de manera rápida y segura pese a la ondulación de las calles. De igual manera, jóvenes universitarios (La Salle, Tadeo Lozano, Andes, Nacional y Javeriana) cansados de los trancones, buses llenos y el daño que la contaminación del transporte público causa al ambiente, han creado diferentes proyectos para llegar y andar en bicicletas.

Los expertos consideran que no importa cuánto se gaste para construir vías rápidas, porque siempre serán insuficientes para alojar la creciente cantidad de vehículos que circulan en las ciudades, tampoco se trata de crear un carril reservado para que la gente pasee los domingos en un horario determinado, hay que crear una red de vías alternas y seguras que permita al ciclista trasladarse de un lado al otro.

En valledupar, semanalmente un grupo de muchachos denominado mtb_guatapuri tuvieron la iniciativa de incentivar el uso de la bicicleta, superando todo tipo de adversidades, (Infraestructura Vial, Cultura, Movilidad y Climática), y la administración municipal tomó el ejemplo a través del decreto que reglamentó para el viernes 4 de Julio (ayer) el día del uso de la bicicleta, estas actividades son bienvenidas, porque coadyuvan para construir de sociedad.

Fuente: Investigación y desarrollo de proyectos medioambientales, Pontificia Universidad Católica del Perú1