Uno de los componentes más importantes de la iniciativa es el desarrollo de 20 proyectos culturales con enfoque rural y en construcción de paz, por medio de los cuales se busca integrar a las comunidades y promover iniciativas impulsadas por los mismos habitantes de las zonas beneficiadas.
Habitantes de las veredas donde se reincorporan las Farc, en el Cesar y en La Guajira, hacen parte de los más de 10.000 beneficiarios de los 18 municipios a los que ha llegado el proyecto ‘Bibliotecas Públicas por las veredas y los caminos de la paz’, iniciativa promovida por el Ministerio de Cultura, la Biblioteca Nacional de Colombia y el Fondo Nacional del Ahorro.
Uno de los componentes más importantes de la iniciativa es el desarrollo de 20 proyectos culturales con enfoque rural y en construcción de paz, por medio de los cuales se busca integrar a las comunidades y promover iniciativas impulsadas por los mismos habitantes de las zonas beneficiadas.
Este es el caso de la Escuela de Música Vallenata de la Biblioteca Pública de Conejo, iniciativa cultural que busca fortalecer, especialmente en niños y jóvenes, el sentido de pertenencia y la apropiación de uno de los géneros musicales más tradicionales de La Guajira: el vallenato. En este espacio cerca de 30 niños y jóvenes aprenden a tocar los instrumentos como el acordeón, la guitarra, la guacharaca y la caja.
Carlos Saldaña Aristizabal, instructor, señaló que “esta escuela es una forma de recordar en los niños nuestras raíces musicales, nuestra cultura vallenata”.
Como este, actualmente se ejecutan 19 más en los municipios y en las veredas donde se reincorporan a la vida civil los excombatientes de las Farc. Se destacan iniciativas como ‘Murales de nuestra tierra’, en La Paz (Cesar).
Consuelo Gaitán, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, destaca el aporte de este proyecto en las comunidades rurales del país. “Esta iniciativa es muy importante para el país. El camino de la paz implica años de construcción, y para esto se han impulsado estos proyectos desde las bibliotecas, para que promuevan la reconciliación, la convivencia, la generación de confianza y el desarrollo en comunidades afectadas por el conflicto”.
Uno de los componentes más importantes de la iniciativa es el desarrollo de 20 proyectos culturales con enfoque rural y en construcción de paz, por medio de los cuales se busca integrar a las comunidades y promover iniciativas impulsadas por los mismos habitantes de las zonas beneficiadas.
Habitantes de las veredas donde se reincorporan las Farc, en el Cesar y en La Guajira, hacen parte de los más de 10.000 beneficiarios de los 18 municipios a los que ha llegado el proyecto ‘Bibliotecas Públicas por las veredas y los caminos de la paz’, iniciativa promovida por el Ministerio de Cultura, la Biblioteca Nacional de Colombia y el Fondo Nacional del Ahorro.
Uno de los componentes más importantes de la iniciativa es el desarrollo de 20 proyectos culturales con enfoque rural y en construcción de paz, por medio de los cuales se busca integrar a las comunidades y promover iniciativas impulsadas por los mismos habitantes de las zonas beneficiadas.
Este es el caso de la Escuela de Música Vallenata de la Biblioteca Pública de Conejo, iniciativa cultural que busca fortalecer, especialmente en niños y jóvenes, el sentido de pertenencia y la apropiación de uno de los géneros musicales más tradicionales de La Guajira: el vallenato. En este espacio cerca de 30 niños y jóvenes aprenden a tocar los instrumentos como el acordeón, la guitarra, la guacharaca y la caja.
Carlos Saldaña Aristizabal, instructor, señaló que “esta escuela es una forma de recordar en los niños nuestras raíces musicales, nuestra cultura vallenata”.
Como este, actualmente se ejecutan 19 más en los municipios y en las veredas donde se reincorporan a la vida civil los excombatientes de las Farc. Se destacan iniciativas como ‘Murales de nuestra tierra’, en La Paz (Cesar).
Consuelo Gaitán, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, destaca el aporte de este proyecto en las comunidades rurales del país. “Esta iniciativa es muy importante para el país. El camino de la paz implica años de construcción, y para esto se han impulsado estos proyectos desde las bibliotecas, para que promuevan la reconciliación, la convivencia, la generación de confianza y el desarrollo en comunidades afectadas por el conflicto”.