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Columnista - 8 mayo, 2011

Ladrones

P E R I S C O P I O Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ La mejor política es la honradez.  Un funcionario venal es un azote para la República; la clemencia con los criminales es un ataque a la virtud, la corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la […]

P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
La mejor política es la honradez.  Un funcionario venal es un azote para la República; la clemencia con los criminales es un ataque a la virtud, la corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad de los delitos, mirad que sin fuerza no hay virtud y sin virtud, perece la República. La impunidad de los delitos hace que éstos se cometan con más frecuencia: al fin llega el caso en que el castigo no basta para reprimirlos.
Las cinco frases anteriores son todas de la autoría del Libertador, lo que lisa y llanamente quiere decir que la corrupción nació en el país en los albores de su nacimiento, no sé si el auge que ha tomado últimamente la corrupción en los funcionarios será una manera sui géneris de festejar y hacerle un homenaje a la República por el cumplimiento de su bicentenario de su existencia o vaya Ud. a saber de qué se trata; el asunto es que la situación ha tomado visos alarmantes.
Ahora se ha descubierto lo que todo el país tenía en mente: se están robando la plata de la Salud, se decía, pero nadie sabía cómo lo hacían ni de qué cantidades se estaban robando. Fácil, pusieron a los ratones a cuidar el queso y ya se sabe: los ratones son amigos del queso y que se sepa, los ratones no trabajan, lo único que saben es comerse todo lo ajeno que encuentran y lo que más les gusta es el queso. Quién los pondría en ese sitio?. Seguro que alguien que los quería bien.
Dice el señor Presidente Santos que en la Seguridad Social hay diez tipos de recobros al usuario, que analizado uno solo de ellos en lo que hasta ahora se conoce, algo que está entre el 5 y el 10% de lo recaudado, ya van perdidos más de treinta mil millones de pesos, por lo que se considera que el desfalco puede ascender a unos cuatro y medio billones de pesos. Qué tal, qué tel, qué til? Cómo la ve, amigo? Y Ud., que todavía no ha conseguido para pagar el último recibo. Qué tol, qué tul?
Pero eso parece fantasía, asómbrese porque la Policía hizo un allanamiento entiendo que en una de las casas donde vive uno de éstos privilegiados funcionarios y qué cree Ud. que encontraron? Pues nada menos que veinte mil millones de pesos, en física rama. Tanto trabajar y trabajar, pero al fin salieron de pobres, porque el trabajo debe tener recompensa. No, amigo lector, no se enfurezca, no es que yo ésto lo tome a guasa, lo que pasa es que me pongo a pensar en la cantidad de pacientes que han muerto por falta de una medicina en el momento oportuno, mientras éstos ladrones porque no son sino eso, tienen la plata de todos para tirar para el techo; cuántas contrariedades porque te regatean la medicina a que tienes derecho, tantas tutelas interpuestas y hay jueces impíos que te las niegan, en fin, que si lo tomamos en serio hacemos un infarto pero si tratas de reírte o apenas sonreírte, pues te lo salvas;  al fin, la vida es una sola, no?.
Y entonces, yo pienso: si un analfabeto, un iletrado que no conoce la ley, la viola, su ignorancia no le sirve de excusa para que lo castiguen por haberla violado; y éstos señores, ciertos funcionarios que antes son capaces de inventarse títulos para optar un cargo, que dicen saber de todo y a lo mejor lo saben, que en demostración de confianza los ponen a cuidar los dineros del pueblo y se los roban, les aplican la ley en forma igual a como se la aplican al analfabeto?. Pues me parece muy injusto, desigual, inequitativo.
Si al que no conoce la ley se le aplica el castigo de plano por su violación, al que la conoce y el Estado le paga para que defienda los dineros del pueblo y se los roba, deben aplicarle la pena que corresponda más un porcentaje que no sea inferior al 40-50%.Es apenas justo. Ya sé que ahora vendrán los sapientísimos abogados a hacer mofa de ésta sugerencia; yo sé que en el Congreso lo que abundan son sabios para muchas cosas, por ello pienso que la mejor manera de manejar éste asunto es con un referendo, donde la gente diga si quiere o no que a los funcionarios o servidores públicos se les aumente la pena en un porcentaje en caso que se compruebe que sustrajo dineros del erario siendo que conoce la ley como lo demostró a la hora de posesionarse del cargo que detentaba.
Esto sí que puede hacerse en forma fácil, mucho más fácil que lo que se hizo para la reelección, “cambiando un articulito”, según la frase de marras.
De todas maneras, hay que hacer algo para detener el tsunami de los raponeros contra el erario, porque generalmente y como sucede en el hampa, éstos delitos se cometen por encargo, generalmente para usufructo de quien consigue el cargo para el recomendado; quien llega a su puesto a trabajar para quien lo puso ahí, a enriquecer a su amo.

Columnista
8 mayo, 2011

Ladrones

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Jaime Gnecco Hernandez

P E R I S C O P I O Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ La mejor política es la honradez.  Un funcionario venal es un azote para la República; la clemencia con los criminales es un ataque a la virtud, la corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la […]


P E R I S C O P I O

Por: JAIME GNECCO HERNANDEZ
La mejor política es la honradez.  Un funcionario venal es un azote para la República; la clemencia con los criminales es un ataque a la virtud, la corrupción de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de la impunidad de los delitos, mirad que sin fuerza no hay virtud y sin virtud, perece la República. La impunidad de los delitos hace que éstos se cometan con más frecuencia: al fin llega el caso en que el castigo no basta para reprimirlos.
Las cinco frases anteriores son todas de la autoría del Libertador, lo que lisa y llanamente quiere decir que la corrupción nació en el país en los albores de su nacimiento, no sé si el auge que ha tomado últimamente la corrupción en los funcionarios será una manera sui géneris de festejar y hacerle un homenaje a la República por el cumplimiento de su bicentenario de su existencia o vaya Ud. a saber de qué se trata; el asunto es que la situación ha tomado visos alarmantes.
Ahora se ha descubierto lo que todo el país tenía en mente: se están robando la plata de la Salud, se decía, pero nadie sabía cómo lo hacían ni de qué cantidades se estaban robando. Fácil, pusieron a los ratones a cuidar el queso y ya se sabe: los ratones son amigos del queso y que se sepa, los ratones no trabajan, lo único que saben es comerse todo lo ajeno que encuentran y lo que más les gusta es el queso. Quién los pondría en ese sitio?. Seguro que alguien que los quería bien.
Dice el señor Presidente Santos que en la Seguridad Social hay diez tipos de recobros al usuario, que analizado uno solo de ellos en lo que hasta ahora se conoce, algo que está entre el 5 y el 10% de lo recaudado, ya van perdidos más de treinta mil millones de pesos, por lo que se considera que el desfalco puede ascender a unos cuatro y medio billones de pesos. Qué tal, qué tel, qué til? Cómo la ve, amigo? Y Ud., que todavía no ha conseguido para pagar el último recibo. Qué tol, qué tul?
Pero eso parece fantasía, asómbrese porque la Policía hizo un allanamiento entiendo que en una de las casas donde vive uno de éstos privilegiados funcionarios y qué cree Ud. que encontraron? Pues nada menos que veinte mil millones de pesos, en física rama. Tanto trabajar y trabajar, pero al fin salieron de pobres, porque el trabajo debe tener recompensa. No, amigo lector, no se enfurezca, no es que yo ésto lo tome a guasa, lo que pasa es que me pongo a pensar en la cantidad de pacientes que han muerto por falta de una medicina en el momento oportuno, mientras éstos ladrones porque no son sino eso, tienen la plata de todos para tirar para el techo; cuántas contrariedades porque te regatean la medicina a que tienes derecho, tantas tutelas interpuestas y hay jueces impíos que te las niegan, en fin, que si lo tomamos en serio hacemos un infarto pero si tratas de reírte o apenas sonreírte, pues te lo salvas;  al fin, la vida es una sola, no?.
Y entonces, yo pienso: si un analfabeto, un iletrado que no conoce la ley, la viola, su ignorancia no le sirve de excusa para que lo castiguen por haberla violado; y éstos señores, ciertos funcionarios que antes son capaces de inventarse títulos para optar un cargo, que dicen saber de todo y a lo mejor lo saben, que en demostración de confianza los ponen a cuidar los dineros del pueblo y se los roban, les aplican la ley en forma igual a como se la aplican al analfabeto?. Pues me parece muy injusto, desigual, inequitativo.
Si al que no conoce la ley se le aplica el castigo de plano por su violación, al que la conoce y el Estado le paga para que defienda los dineros del pueblo y se los roba, deben aplicarle la pena que corresponda más un porcentaje que no sea inferior al 40-50%.Es apenas justo. Ya sé que ahora vendrán los sapientísimos abogados a hacer mofa de ésta sugerencia; yo sé que en el Congreso lo que abundan son sabios para muchas cosas, por ello pienso que la mejor manera de manejar éste asunto es con un referendo, donde la gente diga si quiere o no que a los funcionarios o servidores públicos se les aumente la pena en un porcentaje en caso que se compruebe que sustrajo dineros del erario siendo que conoce la ley como lo demostró a la hora de posesionarse del cargo que detentaba.
Esto sí que puede hacerse en forma fácil, mucho más fácil que lo que se hizo para la reelección, “cambiando un articulito”, según la frase de marras.
De todas maneras, hay que hacer algo para detener el tsunami de los raponeros contra el erario, porque generalmente y como sucede en el hampa, éstos delitos se cometen por encargo, generalmente para usufructo de quien consigue el cargo para el recomendado; quien llega a su puesto a trabajar para quien lo puso ahí, a enriquecer a su amo.