Los dueños de lo ajeno tienen azotado a los pobladores de la vereda La Libertad, jurisdicción del municipio de La Jagua de Ibirico, Cesar, donde el hurto más reciente se presentó en la escuela del pueblo, cuando los ladrones se llevaron la electrobomba que ayudaba en el abastecimiento de agua.

El presidente de la Junta de Acción Comunal de La Libertad, Ramón Molina, asegura que por culpa de los delincuentes el pueblo no hace honor a su nombre, porque son constante los hurtos en las más de 30 parcelas.

“Lo que está ocurriendo son unos robos que desde el viernes pasado para acá han sido constantes. En la vereda tenemos una escuela y nos estamos quejando porque se llevaron una electrobomba que teníamos en los tanques de almacenamiento y son 45 niños en esa vereda y nos dejaron sin el servicio del agua”, indicó el líder comunitario.

La vereda La Libertad es una tierra de agricultores y ganaderos, que acudieron a las autoridades en busca de ayuda, pero hasta el momento el problema persiste, según dijo Molina.

“Hemos puestos tres denuncias en el municipio, la inspección, la Policía y no hemos encontrado ningún apoyo porque la situación ha seguido, parece que no hay control en eso y estamos desesperados”, indicó Ramón Molina.

Para surtirse de agua, los habitantes deben arrear el líquido desde las quebradas y arroyos, ya que por culpa de las altas temperaturas están prácticamente secas.

Los 45 alumnos de la Escuela Nueva La Libertad estudian en una sola aula de clases, donde además de estar hacinados no contarán con el servicio de agua potable porque los ladrones el pasado fin de semana se llevaron la electrobomba que abastecía los tanques con los que se beneficiaba toda la población.

Ante la dramática situación de inseguridad que viven los habitantes de la vereda, EL PILÓN se comunicó con la alcaldesa de la Jagua de Ibirico, Yarcely Rangel, pero la funcionaria pública no atendió los llamados.

Mohamed Osman Díaz
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