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General - 26 noviembre, 2018

La violencia contra la mujer no da tregua: alerta por feminicidios

En el 2017 en el Cesar se presentaron 1.068 casos de violencia de pareja, de las cuales 960 fueron a mujeres y 108 a hombres. Ayer fue el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

 El llamado es a que las mujeres que son maltratadas denuncien ante las autoridades competentes.
El llamado es a que las mujeres que son maltratadas denuncien ante las autoridades competentes.

Las mujeres siguen representando la población más vulnerable en la violencia intrafamiliar. Así se evidencia en el último informe Forensis del Instituto de Medicina Legal, donde se registra que en el 2017 en el Cesar se presentaron 1.068 casos de violencia de pareja, de las cuales 960 fueron víctimas las mujeres y 108 los hombres.

Los municipios con mayores incidencias de esta problemática son: Valledupar con 517 casos, Aguachica con 140, Codazzi con 75, Bosconia con 54, La Jagua de Ibirico con 35 y Curumaní con 34.

La psicóloga especialista en Estudios de Género, Angélica Arias, integrante de la Red de Voceros y Voceras de la Campaña Párala Ya, Nada Justifica la Violencia Contra las Mujeres, manifestó: “Este problema es sistémico y estructural. En el Cesar la violencia contra la mujer es alta; pasamos de 13 feminicidios en el 2017 a 20 feminicidios en el 2018 (hasta corte de la semana pasada), lo que nos alerta porque esto no es algo circunstancial como consecuencia de la intolerancia, sino una situación que recoge una amalgama de diferentes formas de violencia que anteceden el hecho, por lo tanto es prevenible”.

Sustentó que “el 90 % de denuncias relacionadas con violencia de pareja afectan principalmente a las mujeres; en el caso de violencia sexual se percibe que el 85 % de los exámenes serológicos para determinar violencia sexual es contra mujeres, y están en una mayor proporción de 0 a 18 años, o sea que afecta a menores de edad”.

Por su parte, Ana Arrieta Guerra, también integrante de la Red mencionada, exhortó a denunciar ante los organismos competentes y no guardar silencio. “El mensaje a todas las mujeres es que se quieran ellas mismas, que se animen a denunciar y exigirles a las autoridades la protección indicada, porque si hoy la pareja te pega un puño, mañana lo repetirá y a futuro puede matarte a golpes, puesto que ese es el fin de las mujeres que están en ese ciclo de violencia. También es clave que consigan una fuente de empleo, para que se valgan por ellas mismas, porque muchas veces dependen de los hombres por razones económicas”, resaltó.

Para la abogada Maira Avendaño, la violencia contra la mujer fue un tema invisible por muchos años con el tema de la mal llamada violencia intrafamiliar, pero salió a la luz hace siete años con la Ley 1257 de 2008, “donde se reconoce por primera vez que existe un fenómeno que sí incluye la violencia intrafamiliar, pero que tiene otras categorías, que se da en el espacio comunitario, en el laboral, dentro de las instituciones educativas, que son toleradas por la sociedad, que es la violencia contra la mujer. Que no desconoce que hay violencia de género asociada con los hombres, población LGTBI, pero que reconocen que en principio se da de manera desproporcionada sobre mujeres”, explicó.

CLASES DE VIOLENCIA

-Física: causa daño visible o no en la mujer, hace uso de la fuerza física, o de algún objeto o arma. Entre sus manifestaciones están empujar o aventar, escupir, jalar el cabello, golpear con manos, codos o cabeza, abofetear, patear, lanzar objetos a la persona con el fin de herirla, usar objetos o armas de fuego y punzo-cortantes para golpear o agredir, y tratar de ahorcar o asfixiar, entre otras.

-Psicológica-Emocional: daña la estabilidad psicológica o emocional de la mujer. Las manifestaciones son amenazas verbales, insultos, ofensas, gestos, gritos, humillaciones, desprecio, indiferencia y falta de atención; negligencia o abandono; acoso y hostigamiento; comparaciones destructivas o difamación; rechazo, discriminación por género; privación de la libertad o privacidad; y enojo por incumplimiento de tareas consideradas propias de la mujer, etc.

-Sexual: incluye los actos que se ejercen directamente sobre el cuerpo y la sexualidad de la mujer, al presionarla para tener relaciones sexuales no deseadas, no usar ni permitir el uso de preservativos aun cuando ella lo pida, contagiarla con Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), obliga a realizar o recibir tocamientos sexuales no deseados, durante el acto sexual obligar a la mujer a prácticas no pedidas ni deseadas, obligarla a prostituirse o a tener relaciones sexuales con otras personas, violación sexual, etc.

-Económica-Patrimonial: acto que se ejerce contra el ingreso económico o pertenencias de la víctima. Entre sus manifestaciones están: amenazas verbales que atenten contra el bienestar económico de la familia, el hombre controla el dinero y toma las decisiones económicas, obligar a la mujer a trabajar para aportar a la economía familiar, privación o destrucción de los bienes personales y materiales pertenecientes a la mujer, negar el derecho de la mujer a trabajar para aportar a la economía familiar, y que el hombre disponga de dinero o las pertenencias de la mujer sin su consentimiento u obligándola.

RUTA A SEGUIR

– Si la violencia ocurre dentro de la unidad doméstica, se debe recurrir a la Comisaría de Familia para temas de custodia de menores o con el régimen alimenticio. La investigación judicial debe ser asumida por la Fiscalía, que impone las sanciones pertinentes.

-En lo que tiene que ver con la protección, el ente (bien sea Fiscalía o Comisaría) debe oficiar a la Policía para que elabore un protocolo de seguridad.

-Las medidas de atención le corresponden a las EPS, que deben atender en los temas de salud, físico y psicológico, así como garantizar un subsidio monetario.

-Si hay bienes en común es competencia de los Jueces de Familia.

-Si son delitos sexuales deben acudir al Centro de Atención de Víctimas de Violencia Sexual, CAIVAS.

DATOS ALARMANTES

-En todo el mundo, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de un compañero sentimental.

-Solo el 52 % de las mujeres casadas o que viven en pareja decide libremente sobre las relaciones sexuales, el uso de anticonceptivos y su salud sexual.

-Casi 750 millones de mujeres y niñas que viven hoy en día se casaron antes de cumplir 18 años, mientras que al menos 200 millones de ellas se han visto sometidas a la mutilación genital femenina.

-A nivel mundial en 2012, en uno de cada dos casos de mujeres asesinadas el autor era su compañero sentimental o un miembro de su familia. En el caso de los hombres, estas circunstancias únicamente se dieron en uno de cada 20 hombres asesinados.

-El 71 % de las víctimas de la trata en todo el mundo son mujeres y niñas, y 3 de cada 4 de ellas son utilizadas para la explotación sexual.

-La violencia contra la mujer es una causa de muerte e incapacidad entre las mujeres en edad reproductiva tan grave como el cáncer y es una causa de mala salud mayor que los accidentes de tránsito y la malaria, combinados.

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26 noviembre, 2018

La violencia contra la mujer no da tregua: alerta por feminicidios

En el 2017 en el Cesar se presentaron 1.068 casos de violencia de pareja, de las cuales 960 fueron a mujeres y 108 a hombres. Ayer fue el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.


 El llamado es a que las mujeres que son maltratadas denuncien ante las autoridades competentes.
El llamado es a que las mujeres que son maltratadas denuncien ante las autoridades competentes.

Las mujeres siguen representando la población más vulnerable en la violencia intrafamiliar. Así se evidencia en el último informe Forensis del Instituto de Medicina Legal, donde se registra que en el 2017 en el Cesar se presentaron 1.068 casos de violencia de pareja, de las cuales 960 fueron víctimas las mujeres y 108 los hombres.

Los municipios con mayores incidencias de esta problemática son: Valledupar con 517 casos, Aguachica con 140, Codazzi con 75, Bosconia con 54, La Jagua de Ibirico con 35 y Curumaní con 34.

La psicóloga especialista en Estudios de Género, Angélica Arias, integrante de la Red de Voceros y Voceras de la Campaña Párala Ya, Nada Justifica la Violencia Contra las Mujeres, manifestó: “Este problema es sistémico y estructural. En el Cesar la violencia contra la mujer es alta; pasamos de 13 feminicidios en el 2017 a 20 feminicidios en el 2018 (hasta corte de la semana pasada), lo que nos alerta porque esto no es algo circunstancial como consecuencia de la intolerancia, sino una situación que recoge una amalgama de diferentes formas de violencia que anteceden el hecho, por lo tanto es prevenible”.

Sustentó que “el 90 % de denuncias relacionadas con violencia de pareja afectan principalmente a las mujeres; en el caso de violencia sexual se percibe que el 85 % de los exámenes serológicos para determinar violencia sexual es contra mujeres, y están en una mayor proporción de 0 a 18 años, o sea que afecta a menores de edad”.

Por su parte, Ana Arrieta Guerra, también integrante de la Red mencionada, exhortó a denunciar ante los organismos competentes y no guardar silencio. “El mensaje a todas las mujeres es que se quieran ellas mismas, que se animen a denunciar y exigirles a las autoridades la protección indicada, porque si hoy la pareja te pega un puño, mañana lo repetirá y a futuro puede matarte a golpes, puesto que ese es el fin de las mujeres que están en ese ciclo de violencia. También es clave que consigan una fuente de empleo, para que se valgan por ellas mismas, porque muchas veces dependen de los hombres por razones económicas”, resaltó.

Para la abogada Maira Avendaño, la violencia contra la mujer fue un tema invisible por muchos años con el tema de la mal llamada violencia intrafamiliar, pero salió a la luz hace siete años con la Ley 1257 de 2008, “donde se reconoce por primera vez que existe un fenómeno que sí incluye la violencia intrafamiliar, pero que tiene otras categorías, que se da en el espacio comunitario, en el laboral, dentro de las instituciones educativas, que son toleradas por la sociedad, que es la violencia contra la mujer. Que no desconoce que hay violencia de género asociada con los hombres, población LGTBI, pero que reconocen que en principio se da de manera desproporcionada sobre mujeres”, explicó.

CLASES DE VIOLENCIA

-Física: causa daño visible o no en la mujer, hace uso de la fuerza física, o de algún objeto o arma. Entre sus manifestaciones están empujar o aventar, escupir, jalar el cabello, golpear con manos, codos o cabeza, abofetear, patear, lanzar objetos a la persona con el fin de herirla, usar objetos o armas de fuego y punzo-cortantes para golpear o agredir, y tratar de ahorcar o asfixiar, entre otras.

-Psicológica-Emocional: daña la estabilidad psicológica o emocional de la mujer. Las manifestaciones son amenazas verbales, insultos, ofensas, gestos, gritos, humillaciones, desprecio, indiferencia y falta de atención; negligencia o abandono; acoso y hostigamiento; comparaciones destructivas o difamación; rechazo, discriminación por género; privación de la libertad o privacidad; y enojo por incumplimiento de tareas consideradas propias de la mujer, etc.

-Sexual: incluye los actos que se ejercen directamente sobre el cuerpo y la sexualidad de la mujer, al presionarla para tener relaciones sexuales no deseadas, no usar ni permitir el uso de preservativos aun cuando ella lo pida, contagiarla con Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), obliga a realizar o recibir tocamientos sexuales no deseados, durante el acto sexual obligar a la mujer a prácticas no pedidas ni deseadas, obligarla a prostituirse o a tener relaciones sexuales con otras personas, violación sexual, etc.

-Económica-Patrimonial: acto que se ejerce contra el ingreso económico o pertenencias de la víctima. Entre sus manifestaciones están: amenazas verbales que atenten contra el bienestar económico de la familia, el hombre controla el dinero y toma las decisiones económicas, obligar a la mujer a trabajar para aportar a la economía familiar, privación o destrucción de los bienes personales y materiales pertenecientes a la mujer, negar el derecho de la mujer a trabajar para aportar a la economía familiar, y que el hombre disponga de dinero o las pertenencias de la mujer sin su consentimiento u obligándola.

RUTA A SEGUIR

– Si la violencia ocurre dentro de la unidad doméstica, se debe recurrir a la Comisaría de Familia para temas de custodia de menores o con el régimen alimenticio. La investigación judicial debe ser asumida por la Fiscalía, que impone las sanciones pertinentes.

-En lo que tiene que ver con la protección, el ente (bien sea Fiscalía o Comisaría) debe oficiar a la Policía para que elabore un protocolo de seguridad.

-Las medidas de atención le corresponden a las EPS, que deben atender en los temas de salud, físico y psicológico, así como garantizar un subsidio monetario.

-Si hay bienes en común es competencia de los Jueces de Familia.

-Si son delitos sexuales deben acudir al Centro de Atención de Víctimas de Violencia Sexual, CAIVAS.

DATOS ALARMANTES

-En todo el mundo, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de un compañero sentimental.

-Solo el 52 % de las mujeres casadas o que viven en pareja decide libremente sobre las relaciones sexuales, el uso de anticonceptivos y su salud sexual.

-Casi 750 millones de mujeres y niñas que viven hoy en día se casaron antes de cumplir 18 años, mientras que al menos 200 millones de ellas se han visto sometidas a la mutilación genital femenina.

-A nivel mundial en 2012, en uno de cada dos casos de mujeres asesinadas el autor era su compañero sentimental o un miembro de su familia. En el caso de los hombres, estas circunstancias únicamente se dieron en uno de cada 20 hombres asesinados.

-El 71 % de las víctimas de la trata en todo el mundo son mujeres y niñas, y 3 de cada 4 de ellas son utilizadas para la explotación sexual.

-La violencia contra la mujer es una causa de muerte e incapacidad entre las mujeres en edad reproductiva tan grave como el cáncer y es una causa de mala salud mayor que los accidentes de tránsito y la malaria, combinados.