Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 3 junio, 2015

La victoria o el fracaso de una generación

Contrario al enfoque y al encuadrar pesimista que muchos suelen darle a la juventud actual, reprochándole falta de compromiso, de valores tradicionales, desidia, pereza, etc. yo soy muy optimista, y de hecho un gran admirador, de la generación en formación que se alista para adentrarse en el mercado laboral y dirigir la sociedad desde todas […]

Boton Wpp

Contrario al enfoque y al encuadrar pesimista que muchos suelen darle a la juventud actual, reprochándole falta de compromiso, de valores tradicionales, desidia, pereza, etc. yo soy muy optimista, y de hecho un gran admirador, de la generación en formación que se alista para adentrarse en el mercado laboral y dirigir la sociedad desde todas las esferas. Me refiero puntualmente a toda la inmensa cuadrilla de chicos y chicas entre los 17 y los 23 años que se forma profesionalmente e ingresa a la vida laboralmente activa.

Considero que es de admirar principalmente su autodeterminación y su capacidad de individualidad, mucho más allá de los miedos comunes y los prejuicios sociales y de género, su capacidad para adentrarse y adaptarse ante las diversas dinámicas sociales sin temores; tampoco tienen miedo de viajar fuera del país, a veces con las uñas, porque sienten la necesidad de conocer el mundo, al que ven, ya no como un gigante amenazador, sino como un mar de oportunidades y de diversión. Este mismo mundo se les abre amistoso porque muchos de ellos hablan inglés, y los que no, es por falta de oportunidad y no por falta de interés en la cultura global.
Es responsabilidad de todos, principalmente del estado y del sistema educativo, que esta generación tan valiosa se forme correctamente, en lo académico y en lo personal, para aportar de forma constructiva, ágil y efectiva a la competitividad del país.

Fortalecer la investigación es un paso necesario en la consecución de este objetivo, de tal forma que los jóvenes puedan aplicar su energía y sus habilidades creativas en la producción, apropiación, transferencia, aplicación y difusión de conocimiento científico y desarrollo tecnológico; factores indispensables para el verdadero crecimiento y sostenibilidad de los estados en un mundo cada vez más cambiante y competido.
Si no apoyamos a la juventud algo nos seguirá faltando como sociedad, y el éxito o fracaso de esta generación es en gran medida producto del camino que les allanemos. Ahora los culpamos a ellos; pero luego ellos nos culparán a nosotros, y tendrán la razón.

Por José Gregorio Camargo Restrepo

Columnista
3 junio, 2015

La victoria o el fracaso de una generación

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
El Pilón

Contrario al enfoque y al encuadrar pesimista que muchos suelen darle a la juventud actual, reprochándole falta de compromiso, de valores tradicionales, desidia, pereza, etc. yo soy muy optimista, y de hecho un gran admirador, de la generación en formación que se alista para adentrarse en el mercado laboral y dirigir la sociedad desde todas […]


Contrario al enfoque y al encuadrar pesimista que muchos suelen darle a la juventud actual, reprochándole falta de compromiso, de valores tradicionales, desidia, pereza, etc. yo soy muy optimista, y de hecho un gran admirador, de la generación en formación que se alista para adentrarse en el mercado laboral y dirigir la sociedad desde todas las esferas. Me refiero puntualmente a toda la inmensa cuadrilla de chicos y chicas entre los 17 y los 23 años que se forma profesionalmente e ingresa a la vida laboralmente activa.

Considero que es de admirar principalmente su autodeterminación y su capacidad de individualidad, mucho más allá de los miedos comunes y los prejuicios sociales y de género, su capacidad para adentrarse y adaptarse ante las diversas dinámicas sociales sin temores; tampoco tienen miedo de viajar fuera del país, a veces con las uñas, porque sienten la necesidad de conocer el mundo, al que ven, ya no como un gigante amenazador, sino como un mar de oportunidades y de diversión. Este mismo mundo se les abre amistoso porque muchos de ellos hablan inglés, y los que no, es por falta de oportunidad y no por falta de interés en la cultura global.
Es responsabilidad de todos, principalmente del estado y del sistema educativo, que esta generación tan valiosa se forme correctamente, en lo académico y en lo personal, para aportar de forma constructiva, ágil y efectiva a la competitividad del país.

Fortalecer la investigación es un paso necesario en la consecución de este objetivo, de tal forma que los jóvenes puedan aplicar su energía y sus habilidades creativas en la producción, apropiación, transferencia, aplicación y difusión de conocimiento científico y desarrollo tecnológico; factores indispensables para el verdadero crecimiento y sostenibilidad de los estados en un mundo cada vez más cambiante y competido.
Si no apoyamos a la juventud algo nos seguirá faltando como sociedad, y el éxito o fracaso de esta generación es en gran medida producto del camino que les allanemos. Ahora los culpamos a ellos; pero luego ellos nos culparán a nosotros, y tendrán la razón.

Por José Gregorio Camargo Restrepo