Esneider Santiago González, alias ‘Medio Kilo’, desmovilizado del bloque norte de las Auc, en declaraciones a la Fiscalía, contó lo que según él, es la verdadera historia de la masacre cometida por paramilitares en Curumaní, Cesar, en julio de 1999.
“La orden dada por ‘Julio Palizada’ era dar muerte a las personas que aparecieran en la lista que teníamos”: Esneider SantiagoGonzález.
Esneider Santiago González, alias ‘Medio Kilo’, desmovilizado del bloque norte de las Auc, en declaraciones a la Fiscalía, contó lo que según él, es la verdadera historia de la masacre cometida por paramilitares en Curumaní, Cesar, en julio de 1999.
‘Medio Kilo’, postulado en Justicia y Paz, aseguró que la fuerza pública sabía de la incursión, que fue planeada en la finca ‘El Kiosco’, ubicada a un kilómetro y medio del corregimiento de San Bernardo, en Pelaya, Cesar.
“En la reunión se dijo que íbamos a hacer un trabajo, entonces se montó ‘Julio Palizada’ a una Toyota Prado, donde nos subimos ‘Reno’ y mi persona. Ese día, Ramiro Jiménez fue a coordinar con el teniente de la Policía de Curumani y en horas de la tarde, fui a coordinar con Regino, quien era un sargento del Ejército, sobre la masacre que íbamos a hacer, para saber dónde estaba la tropa y no meternos por ahí”, afirmó ‘Medio Kilo’.
El exparamilitar conocido como ‘Medio Kilo’, por su corta estatura, recordó que el 25 de julio de 1999, a las afueras del municipio de Curumaní, en la vía que conduce a las veredas Dos de Mayo y Dos Brazos, el grupo paramilitarmontóun retén impidiendo el paso de los habitantes de esas poblaciones.
Según lo consignado en el expediente, en ese lugar retuvieron vehículos, motocicletas y bicicletas, entre estosel camión de Abel Quintero, quien transportaba leche y a 12 pasajeros, quienes fueron sometidos a tratos crueles e inhumanos.
A sangre fría asesinaron a varios de los pasajeros identificados como Luis Humberto Gil Grajales, Zenén Alfonso Carrascal Durán, José Faner Gutiérrez Montejo, Gregorio Álvarez Bayona y Eduardo Madriaga Carballo, a quienes los ‘paras’ tildaron de colaboradores e integrantes de la guerrilla.
“La orden dada por ‘Julio Palizada’ era dar muerte a las personas que aparecieran en la lista que teníamos”, explicó Esneider Santiago.
Posteriormente, el grupo se dirigió a la casa de la Personera Municipal, según ‘Medio Kilo’, el principal objetivo de la operación ordenada por su comandante Faver de Jesús Atehortua Gómez, alias ‘Julio Palizada’.
“Cuando el señor Beto Ríos, le dijimos que nos señalara dónde vivía Numis Esther Camacho, o lo matábamos. Lo llevamos esposado”, indicó el desmovilizado.
Al describir el momento en que mata a la Personera, dijo: “Yo metí la mano a la cintura, de donde saqué una pistola 45 Rúger, le propiné nueve disparos, luego ‘El Enano’ le disparó varios tiros con un revólver 38 largo”.
La séptima víctima de la incursión, fue José Alberto Ríos Manzano, el mismo Beto Ríos que condujo a los paramilitares hasta la casa de la funcionaria.
“Beto Ríos me dijo que si lo íbamos a dejar, yo le dije que sí, que se fuera a hacia donde estaba la camioneta. Saqué la pistola 45 propinándole como tres impactos en la cabeza, desfigurándose el rostro completamente. De ahí le quité las esposas y lo dejé tirado. Esa es la verdadera historia de la masacre de Curumaní”, así concluyó su relató ‘Medio Kilo’.
Condenan a ‘Julio Palizada’
Por la masacre de Curumaní, fue condenado a 28 años y seis meses de prisión alias ‘Medio Kilo’ y una pena similar recibió Fáver de Jesús Atehortua Gómez, alias ‘Julio Palizada’, excomandante del frente ‘Resistencia Motilona’ de las Auc.
La sentencia contra ‘Julio Palizada’ fue emitida el pasado jueves por el Juzgado Único Penal del Circuito Especializado de Descongestión Adjunto de Valledupar, luego que el exparamilitar se acogió a sentencia anticipada por los delitos de homicidio agravado, secuestro extorsivo y concierto para delinquir.
Las declaraciones de Esneider Santiago González, alias ‘Medio Kilo’ y otros elementos probatorios, fueron claves para la investigación adelantada por la Fiscalía 44 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.
Esneider Santiago González, alias ‘Medio Kilo’, desmovilizado del bloque norte de las Auc, en declaraciones a la Fiscalía, contó lo que según él, es la verdadera historia de la masacre cometida por paramilitares en Curumaní, Cesar, en julio de 1999.
“La orden dada por ‘Julio Palizada’ era dar muerte a las personas que aparecieran en la lista que teníamos”: Esneider SantiagoGonzález.
Esneider Santiago González, alias ‘Medio Kilo’, desmovilizado del bloque norte de las Auc, en declaraciones a la Fiscalía, contó lo que según él, es la verdadera historia de la masacre cometida por paramilitares en Curumaní, Cesar, en julio de 1999.
‘Medio Kilo’, postulado en Justicia y Paz, aseguró que la fuerza pública sabía de la incursión, que fue planeada en la finca ‘El Kiosco’, ubicada a un kilómetro y medio del corregimiento de San Bernardo, en Pelaya, Cesar.
“En la reunión se dijo que íbamos a hacer un trabajo, entonces se montó ‘Julio Palizada’ a una Toyota Prado, donde nos subimos ‘Reno’ y mi persona. Ese día, Ramiro Jiménez fue a coordinar con el teniente de la Policía de Curumani y en horas de la tarde, fui a coordinar con Regino, quien era un sargento del Ejército, sobre la masacre que íbamos a hacer, para saber dónde estaba la tropa y no meternos por ahí”, afirmó ‘Medio Kilo’.
El exparamilitar conocido como ‘Medio Kilo’, por su corta estatura, recordó que el 25 de julio de 1999, a las afueras del municipio de Curumaní, en la vía que conduce a las veredas Dos de Mayo y Dos Brazos, el grupo paramilitarmontóun retén impidiendo el paso de los habitantes de esas poblaciones.
Según lo consignado en el expediente, en ese lugar retuvieron vehículos, motocicletas y bicicletas, entre estosel camión de Abel Quintero, quien transportaba leche y a 12 pasajeros, quienes fueron sometidos a tratos crueles e inhumanos.
A sangre fría asesinaron a varios de los pasajeros identificados como Luis Humberto Gil Grajales, Zenén Alfonso Carrascal Durán, José Faner Gutiérrez Montejo, Gregorio Álvarez Bayona y Eduardo Madriaga Carballo, a quienes los ‘paras’ tildaron de colaboradores e integrantes de la guerrilla.
“La orden dada por ‘Julio Palizada’ era dar muerte a las personas que aparecieran en la lista que teníamos”, explicó Esneider Santiago.
Posteriormente, el grupo se dirigió a la casa de la Personera Municipal, según ‘Medio Kilo’, el principal objetivo de la operación ordenada por su comandante Faver de Jesús Atehortua Gómez, alias ‘Julio Palizada’.
“Cuando el señor Beto Ríos, le dijimos que nos señalara dónde vivía Numis Esther Camacho, o lo matábamos. Lo llevamos esposado”, indicó el desmovilizado.
Al describir el momento en que mata a la Personera, dijo: “Yo metí la mano a la cintura, de donde saqué una pistola 45 Rúger, le propiné nueve disparos, luego ‘El Enano’ le disparó varios tiros con un revólver 38 largo”.
La séptima víctima de la incursión, fue José Alberto Ríos Manzano, el mismo Beto Ríos que condujo a los paramilitares hasta la casa de la funcionaria.
“Beto Ríos me dijo que si lo íbamos a dejar, yo le dije que sí, que se fuera a hacia donde estaba la camioneta. Saqué la pistola 45 propinándole como tres impactos en la cabeza, desfigurándose el rostro completamente. De ahí le quité las esposas y lo dejé tirado. Esa es la verdadera historia de la masacre de Curumaní”, así concluyó su relató ‘Medio Kilo’.
Condenan a ‘Julio Palizada’
Por la masacre de Curumaní, fue condenado a 28 años y seis meses de prisión alias ‘Medio Kilo’ y una pena similar recibió Fáver de Jesús Atehortua Gómez, alias ‘Julio Palizada’, excomandante del frente ‘Resistencia Motilona’ de las Auc.
La sentencia contra ‘Julio Palizada’ fue emitida el pasado jueves por el Juzgado Único Penal del Circuito Especializado de Descongestión Adjunto de Valledupar, luego que el exparamilitar se acogió a sentencia anticipada por los delitos de homicidio agravado, secuestro extorsivo y concierto para delinquir.
Las declaraciones de Esneider Santiago González, alias ‘Medio Kilo’ y otros elementos probatorios, fueron claves para la investigación adelantada por la Fiscalía 44 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.